Hola hijo
querido.
Te saludo en
una mañana como las que me gustan, frías, como desapacible.
Decirte te
extraño es una obviedad.
No solo soy
prisionera, de ese sentimiento sino del deseo de darte un beso.
En ocasiones
siento un dolor agudo en el pecho, son las astillas en el alma las que han convertido
la misma en hilachas.
En algún
momento, el roce entre ellas las romperá.
¿Será cuando
comience el ascenso para reencontrarme con vos?
Difícil hallar una respuesta a ese interrogante
perpetuo.
En alguna circunstancia
de la existencia aparecerá.
¿Por qué
estoy condenada a atravesar el sendero
de los enigmas?
No es el
derrotero elegido para mi realidad.
Quiero
contarte la historia de los espejos.
Refiere la
misma, se trata de una superstición nacida en el siglo XVI que nunca pudo
comprobarse en la vida real
Por aquellos
años se decía quien rompía un espejo
tendría siete años de desgracia.
Presagio
nunca comprobado.
Retrocediendo
muchos años en la historia, los primeros seres. Moradores de suelo terreno.
No tenían
acceso a maestros como las escuelas por todos conocidas.
Transmitían ,experiencias
vividas a través de las palabra.
Cuenta la
leyenda, estos episodios eran recurrentes en lo que hoy denominamos, pueblos
originarios.
Desde
entonces fueron tratados como seres inferiores.
¡Esa mala
costumbre de señalar a las personas de aspecto distinto por esos entes incapaces, vaya a saber por quiénes, como diferentes!
Vieja y mala
costumbre de arrogarse potestades para juzgar a los demás.
Los primeros
hombres, agrupados en tribus al mirarse en espejos de agua, tenían miedo de
contemplar sus espíritus.
¿Por qué?
Sus
empleadores, de bajos instintos les hacían creer historias nacidas en mentes
retorcidas.
Nada tenían
que ver con la realidad.
Pese a los
siglos transcurridos, la historia mucho no ha cambiado.
El pícaro
siempre intentó asustar a los más buenos con supercherías baratas.
Ahora tratan
de, envolver al más crédulo con relatos inconsistentes.
Una odiosa
forma de manipular el pensamiento.
No
descubrieron, nada novedoso.
Por ello
siempre, echo mano de mi muletilla
preferida, no subestimen el intelecto del otro.
No siempre
los planes mal intencionados tienen
finales felices.
Nunca
relacioné la rotura de un espejo, con siete años de desgracia.
En mi caso
particular nunca rompí espejos, pese a ello he sufrido la tragedia de perderte
para siempre.
Era yo quien
debía partir.
Es
antinatural, una madre despida a su hijo-
¿Serán
paralelos nuestros caminos?
¿Por qué lo
pregunto?
De ser así
nunca más volvería a verte.
Desearía
creer en un posible reencuentro en la eternidad.
¿Cómo
hacerlo si no hay sustento para aferrarse a esa idea?
Ser
escéptica,
lleva a
pensar de esta manera.
Trato de
mirar el vaso medio lleno, no puedo.
Cuando se
muere un hijo, todas las expresiones generadas en las personas que te quieren,
son bienvenidas, ello no quiere decir se deba aceptarlas.
Solo pueden
comprender mi actitud, quienes hayan atravesado circunstancias, parecidas a la
mía.
Lo demás son
expresiones de buenos deseos.
Se agradecen
por ser expresadas por seres luminosos como vos.
Ponerlas en
práctica es imposible.
Las heridas
nunca llegan a cicatrizar.
Las
comparaciones resultan odiosas.
Durante la
guerra fría, los militares del ejército ruso cuando capturaban a un oficial
japonés, primero lo torturaban mientras otros cavaban un pozo profundo en la
tierra.
Procedían a
desollarlos para luego arrojarlos al pozo.
La muerte
sobrevendría por el dolor.
Trazando un
paralelismo, sucede igual a una madre que tiene muerto a su hijo.
La vida o lo
que de ella queda, se va extinguiendo lentamente.
Debo
agradecer, recibir a diario tu energía, permite siga sin saber muy bien para qué.
Sos el
puntal en el que me apoyo.
¿No existe
espacio en el espacio, convertido en hábitat un pequeño enclave para tu mamá?
No es mi
deseo permanecer en suelo hostil.
Te amo hijo
querido.
He prometido
no tomar atajos para llegar a tu lado.
Nunca
vulneraría tu memoria.
La espera
interminable produce hartazgo.
Mi mayor utopía es estar con vos.
Te pido
ayuda para llegar.
Mientras
espero vuelvo a reiterar mi pedido.
Nunca
olvides cuanto te quiere mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=TTvB36EcxGo
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