Buenos días
alma mía.
Re saludo en
una mañana gris y lluviosa.
Sin saberlo
el tiempo acompaña mis más profundos sentimientos.
Hoy se
cumplen dos mil días de tu injusta partida.
Locura
inaceptable para cualquier mamá.
La
aceptación llegará, si alguna vez volvemos a estar juntos.
Mientras
tanto la lluvia que cae sin cesar es cómplice de mis lágrimas.
Seleccioné
rosas para que te llegue una por cada día que no estamos juntos.
En cada una
de ellas, se transportan los besos que
no he podido darte durante este tiempo
incomprensible.
Quienes
estudian las neuro ciencias, coinciden en afirmar, todos los duelos se superan,
exceptuando el de un hijo.
Acuerdo
plenamente con ellos.
Nunca
aceptaré que ese niño acunado en mis entrañas durante nueve lunas con sus soles
esté muerto.
Es horroroso,
el pensamiento.
Cuando
sucede la capacidad de reacción queda absolutamente invalidada.
Quienes
traemos vida a la vida, jamás pensamos aquella puede extinguirse en un segundo.
No hay madre
capaz de elegir derrotero tan trágico para su hijo.
¿Podrías
decirme qué hacer con tantos besos aletargados durmiendo un suelo eterno?
¿Cómo hacer, para que lleguen a su destinatario?
He conocido
varios caminos en esta vida.
Ni en sueños
pensé en transitar el derrotero que te llevó a ese estado donde la vida
termina.
No existe
resignación. Menos consuelo.
La lluvia
sigue cayendo lentamente,
Pareciera
estar un poco aburrida en la soledad sin cambios.
Cae de los
grises celajes no demasiado convencida de su trabajo previsto para toda la
jornada.
Afortunadamente,
llegó de madrugada sin la compañía de tormentas.
No solo
asustan a los solitarios por mandato sino a quienes temen por el trabajo de sus
cosechas.
¿Llueve en
tu hábitat?
¿Podrías
describir los paisajes eternos?
¿Son
parecidos a los de suelo terreno?
¿Por qué la
muerte insaciable no nos llevó juntos?
¿Sabía
estaba destrozando los despojos de una familia?
¿Por qué te
eligió a vos?
¿Fue tu
belleza interior quien ofició como un imán para permitir te arrebatara de mi
lado?
En este
instante comienzan a escucharse espaciados los alaridos de los truenos?
, sus
sonidos asustan.
Si aquí
estuvieras recibiría la calidez de tus abrazos.
Nadie puede
reemplazarlos.
Menos cuando
fabas fin a ellos pues según cuenta alguien que te quiso mucho, recordaba le
decías con tu estilo único “Basta de mimos”
Las
demostraciones de cariño, no pueden detenerse.
¡No imaginás,
cuanto las extraño!
De cada rosa
que te envío en esta fecha tan dolorosa como impensada, me han quedado las
espinas.
No te
preocupes hijo querido, no llegan a lastimarme pues estás en mi ser con el firme
propósito de protegerme.
¿Por qué has
sido y seguís siendo un ser excepcional?
Esas, condiciones virtuosas fueron artífices de
esta ausencia intolerable.
Thor la
deidad de los truenos, está manifestando
su poderío.
Nunca me
gustaron los alaridos ni del universo.
.
¿En dónde
están los pájaros alegrando las mañanas soleadas como ellos adoran?
¿Quiénes escucharán sus trinos, en este instante donde
la lluvia arrecia furiosa?
¿Estarán
cerca de tu morada?
¿Es el
firmamento, quien también llora tu ausencia?
Lo he
repetido hasta el cansancio, nada debo hacer aquí en la tierra.
¿Nadie es
capaz de oír los requerimientos de mi alma?
¿Pdrían por
una vez, adquirir rasgos humanos para
señalarme qué me faltó hacer para retener a mi hijo en la tierra?
¿A qué se
debe tanto orgullo e intolerancia, que por respuesta solo recibo silencio?
¿Han podido
arrepentirse de sus maldades?
Llevarse hijos
ajenos es una de ellas.
Como podés
observar hijo querido, nunca responden a mis enigmas.
¿Tendrán
conciencia como los terrenales?
No todos son
lamentos.
La semana
que finaliza puso ante mí, seres
elegidos.
No he de
mencionarlos ya que doy por comprendido sabés a quienes hago referencia.
Me han
propuesto dar vuelta la página. para
olvidar a quienes profieren daños de manera gratuita.
He de
analizar cada suceso.
Momentos exultantes
traídos por verdaderos humanos, amplían el abanico de posibilidades.
En estas
circunstancias, intentaré detener arrebatos e impulsos.
Es necesario
tomarse un tiempo para no embestir contra una pared como en otras ocasiones.
Dolorosas
pues cada choque de la vida deja heridas profundas.
Esta madre
debe aprender de su hijo.
Tomar el
tiempo necesario para no reiterar errores que traen desilusiones.
Ambos
sabemos que no estoy hablando de amores sino de sentimientos controvertidos que
lastiman.
Demo tener
como dogma de aprendizaje, todo lo que pude aprender a ti lado que siempre
has pensado todo.
Un verdadero
estratega.
Dejaré de
lado los impulsos que a nada llevan.
Pese a lo
efímero de tu existencia, dejaste
grandes enseñanzas.
Serán mi
derrotero.
No es tiempo
de reiterar errores
Te amo
choquito hermoso, como es habitual, he d pedirte no olvides cuanto te quiere
mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=zZfynwnA6Ks
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