RASGOS

Buenos días   mi precioso.

Te saludo en una mañana soleada.

Tiempo otoñal parecido a la primavera pues aún se conservan flores en los  canteros de jardines.

Cierta especie de árboles,   tienen su  tipo da copa hojas  de color verde brillante.

Así está en el que se encuentra en la puerta de mi refugio.

Es un ficus gigante.

En verano cuando la temperatura no se soporta, suelo acercarme a él a la espera de algún remís que me lleve al destino indicado.

Nunca pregunté a sus dueños, si tienen destino a tu hábitat.

Creerían he perdido la razón.

Un poco sí al no poder soñarte.

No puedo

hacerlo,  con vos para contarte la inmensidad de mi amor y darte más de un beso.

He de conformarme a medias,  si solo puedo depositar uno en tus mejillas.

No es aquello capaz de definir mis utopías.

Cristalizarlas está en el espacio de las entelequias.

Quiero llegar a vos de la forma que sea con el propósito de sepultar la soledad.

Dicen que nada es imposible si uno se propone lo contrario.

Verdad a medias.

Intenté tener una vida normal.

Lo logré.

Tuve la suerte de convertirme en tu mamá.

La punta de mis dedos rosaron,  el cielo para agradecer semejante bendición que me consagraría en mujer.

Tuve en mis brazos por vez primera a un ser nacido con sus ojos enormes mirando a su alrededor.

Sus manitos se aferraron a los dedos de mi mano derecha.

Lamentablemente estaríamos en esa posición hasta el final prematuro.

Una gélida mañana de agosto de hace casi seis años, no me di cuenta por tener entre las mías , ña tibieza de tus manos que tu vida no estaba más.

Fue tu prima quien lo advirtió.

A partir de ese abrupto final  comencé a ser cubierta por los escombros de la soledad jamás imaginada.

Con tu paciencia alada quisiste rescatarme de los abismos ancestrales.

Una a una fuiste quitando las piedras que cubrían el cuerpo de tu mamá para rescatarme.

Solo alguna deidad en la que dejé de creer por las tristes circunstancias , experimentadas, sugirió me sacaras de allí.

¿Para qué, semejante esfuerzo?

¿Por qué me rescataste de un lugar destinado a mí?

¿Por amor?

Si mi vida.

Lo hiciste por el desmesurado sentimiento que nos une.

Hijo y mejor amigo.

Ha llegado el momento que reciba otra ayuda.

Deben,   partir al lado del ser que más amo en la vida.

Por favor comprendan, mi deseo no es estar en suelo terrenal.

Mi hijo me necesita.

Estoy preocupada, por la última vez que apareció en mis sueños.

Lloraba.

Nunca supe el por qué,  de su llanto.

Desde entonces mi vida aumento su nivel de tortura.

Sabe mi precioso no puedo seguir más transitando suelo terreno.

Es hostil.

En mi mente están las ciudades que recorrimos juntos.

Edificios grandiosos guardando miles de historias.

Algunos iluminados otros en plena oscuridad pues sus moradores están.  Residiendo en otros planos.

Deseo esa oscuridad para mi refugio.

Será la señal de haber partido junto a vos.

No insistas en mi permanencia en  suelo enemigo.

Conocés todos los detalles.

No es necesario enumerarlos.

Mis rasgos son como los de la imagen que antecede a estas letras.

Mi pensamiento estará siempre a tu lado.

Es mi lugar.

Nadie debe usurparlo.

Allí  nos encontraremos su d verdad existen los reencuentros.

Te amo precioso.

¿Podrás recordarme?

Mientras el tiempo transcurre, imperfecto te pido no olvides cuanto te  quiere mamá.

 

https://www.youtube.com/watch?v=0fys3wWVuBM