Buenos días mi vida.
El
calendario indica que el otoño comenzó oficialmente en el día de hoy.
Acorde a los
equinoccios su inicio fue ayer.
Pocas son
las especies que han comenzado a perder sus hojas.
Lo señalan
el color ocre, luego dorado y finalmente amarillo a la hora de caer.
Es una
estación melancólica.
Propicia
para profundizar en la memoria.
No puedo
decir recuerdo, dado que para mamá estás aquí.
No de la
forma, que desaría.
Simple y
mágicamente, estás aquí.
De una
manera especial, tal cual se encuentran los duendes de los cuentos.
“Lo esencial
es invisible a los ojos”
A esa famosa
frase de tu libro de cabecera, atrevida anexaría, no al corazón.
Te extraño
más que nunca.
¿Has notado
me levanté a la madrugada.
No podía
conciliar el sueño.
Es tan enorme
la necesidad de darte un beso, que ello impide deje de pensarte por un
instante.
Por más
intentos que realizara en ese sentido, no concluirían de ninguna manera.
Sos quien
cada mañana o como hoy madrugada, está a mi lado impidiendo deje de respirar.
¿Por qué lo
hacés?
Como pocos
conocés, mis deseos de no vivir más.
Sería poco
agradecida, si no reconociera los esfuerzos para que continúe en un mundo
hostil.
¿No existe
explicación de parte de quienes te arrebataron de mi lado, puedan justificar
una ausencia dolorosa?
No todas son
iguales.
Algunas veces,
es factible, sean superadas.
La de un
hijo jamás.
No se
compara el dolor, sin embargo me apena demasiado, el proceder de ciertos
conocidos.
Primero te
dan a beber el dulce néctar de la vida de una criatura que con su ternura te
devolvió, mientras está con vos, la sonrisa.
De pronto,
sin cometer delito alguna todo se corta.
¿Qué hice
tan mal para recibir semejante castigo?
No siempre
es fácil dar vuelta la página para volver a comenzar.
Es durísimo
ser castigada de manera rayana a la insensatez.
Duele.
¿Pasará?
Carezco como
en otras ocasiones de la respuesta.
¿A quién le
importa mi sufrimiento?
Solo a vos
que hacés lo imposible para mantener mi ánimo en lo más alto.
No puedo
satisfacer semejante esfuerzo.
Lo agradezco
y sabés cómo, pies hemos sido y posee
seguro de continuidad eterna el amor de hijo y mamá, el de mejor amigo.
El más fiel.
Aquel que
nunca necesitó máscaras a la hora de compartir.
Estoy como
los árboles, próximos a desnudar sus ramas.
Intentare
ser una planta de hojas perennes, para que la desnudez de mis ramas imaginarias
deje de mostrar soy demasiado vulnerable.
¿Cómo hacías
para seguir tratando a los xenófobos, por
interés?
Acerté.
Sos dueño de
una gran sabiduría,
Deberías
estar entre terrenales y humanos para
enseñarles, para que aprendan el último concepto
Si no lo has
hecho hasta el momento es porque no lo has considerado relevante
¿Por qué no
me enseñaste a parecerme a vos?
Si bien cada
ser terrenal o humano es único e irrepetible, jamás pude imitarte.
Soy
temperamental y ansiosa.
No hubieras
sudo tan respetuoso.
Sería de mi
mayor agrado me ayudaras a encender alertas tempranas.
De esa
manera no chocaría varias veces con las mismas piedras.
Además de
amor inconmensurable, siento admiración
por vos.
Siendo tan
joven eras y serás el mejor maestro.
Mamá, no
sabe frenar los impulsos como vos y por ello, se equivoca por atropellada.
Ruego
aparezcas en mis sueños para señalar mis errores que no son pocos.
Con tu ayuda
puedo morigerar los efectos adversos, traídos, por una desmesurada ansiedad.
Enseñame, a querer un poco menos a quienes les abrí el
corazón, sin penumbras.
Tengo la
certeza no lo harás pues, es tal tu
nobleza que te llevaste al estadio mortal eterno los nombres de quiénes, te maltrataron.
He de
confesarte necesito imperiosamente, contar con tu ayuda para separar las
semillas.
Duele el
silencio.
Duele la
soledad.
Evidentemente,
traje a la vida un ser de luz, sin saber que al poco tiempo se convertiría en
una estrella perpetua en la eternidad.
Quiero estar
allí.
Ser útil
donde la maldad sea un vocablo desconocido.
Espacio
donde las malas intenciones no existan.
¿Cuándo
llegue a tu lado, develarás los secretos
incinerados con tu cuerpo?
¿Para qué
pregunto su conozco la respuesta?
Quiera el
destino, muchos terrenales y humanos, puedan replicar tus condición y respeto
hacia a lealtad.
¿Sabías ello
agiganta tu figura?
Siento
orgullo de ser tu mamá.
Ayudame para
que mi partida no se dilate mucho más.
Tengo besos
del color del
Otoño.
Sos el
destinatario.
Tienen que
estar posados, cual frágiles mariposas en tus mejillas.
Deseo llegar
junto a vos para decirte de la inmensidad de este amor.
Preciso conocer
la eternidad.
Quedarme
para siempre allí.
Lejos de los
relojes que marcan un día más en la tierra.
Te amo en
todos los idiomas.
El más
conocido es el de corazón a corazón.
Llegaré.
Mientras
Cronos, insiste con su letargo para
caminar, quiero pedirte, nunca olvides cuanto te quiere mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=U8v12M2mRVM
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