Friday, March 05, 2021

CARTAS AL COSMOS

Buenos días alma mía. La oscuridad no se ha retirado. Graciosa pende del universo un cuarto brillante de luna. Las estrellas siguen rodeándola, hasta que aparezca la alborada. La iluminación permite observe a simple vista un antiguo buzón de color rojo. Actualmente están en las grandes entradas de casas ubicadas en el hemisferio norte. Los dueños de la parcela pareciera están ausentes. En el interior del contenedor de correspondencia de color ojo, entre las nubes se esparcen muchos sobres olvidados. Todos y cada uno de ellos tienen corazones. Como membretes para cerrar aquello o forman parte del contenido. Ubicado en ese sitio estratégico imagino cada carta está destinada a un ser querido que a partido hacia otro plano. Quienes estamos en suelo terrenos esperamos los destinatarios de esas cartas portadoras de los mejores sentimientos procedan a la apertura de las mismas. De tener la posibilidad de escribirte a ese sintió encantado donde por la mañana, ordenadas duermen las estrellas. Sería la primera en enviarte una carta manuscrita. Te diría cuanto te extraño, la inmensidad de este cariño, n para no estallar en el interior de mi alma. Te contaría del deseo no cumplimentado de darte el beso de los buenos días. Pequeñas actitudes que solo saben extrañarse cuando faltan. Trataría de memorizar los grafemas de la letra prolija utilizada cuando estudiaba magisterio. Al Ingresar a la facultad esa letra se va pareciendo a la de los profesionales de la salud. Solo ellos la entienden. Debo decir, mi médica de cabecera tiene letra de maestra. ¿Por qué no todas son legibles? En las universidades abreviamos para no perder detalle de las explicaciones de los profesores. Jamás se vuelve a los caracteres utilizados en la escuela secundaria. Todo es ilegible. Vivimos apurados. Los audios resuelven todo. Hace un momento agregué de manera manuscrita el nombre de un laboratorio para que tu prima vaya a buscar una medicación que precisa. Debo reconocer, cuando el tiempo no apremia la letras es clara y precisa. Es la que deseo utilizar para enviarte un escrito. Expresaría también mis contradicciones. Forman parte de esta realidad no aceptada. Jamás puede pedirse a una madre olvide a su hijo muerto. El deseo de estar a tu lado no ha cambiado. ¿Es necesario, a diario pregunte cuándo ocurrirá ese evento? Quiero verte ahora, no cuando terceros lo dispongan. Vacilan demasiado. No se preocupen, no llevaré demasiado equipaje. Solo habrá exceso de amor para mi hijo. Intentaré disimularlo. No suelo compartir mis sentimientos con quienes me quitaron la vida del ser más amado del mundo. Sin su presencia la existencia pierde los sentidos. Conozco a mi hijo. Le gusta leer mis letras. Sin ser experta dibujaré una sonrisa cuando reciba una carta en la eternidad a la que fue condenado injustamente. A medida que pasan los años no entiendo el por qué de esta separación irracional. No te preocupes hijo querido, no han logrado el malvado objetivo. Es cierto no nos vemos. Ello no impide te ame con locura. Si desde el principio de tu ausencia, hubiese realizado el envío de una carta. No la guardarías en un buzón sino entre las estrellas y constelaciones, para que nadie tuviera acceso a su lectura. Está muy bien. Más allá del espacio en que te encuentres, la correspondencia es privada. Algo desde siempre inculcado por mis padres y transferido a vos. No puedo olvidar cuando me llamabas, preguntando si te había llegado algún correo. Pedías te lo leyera, antes que lo hiciera pedías leer todo el contenido, tenés mi autorización. Soy incapaz de entrar al correo de otro. Junto a tu tía nos quedó grabado para siempre ese sabio consejo o mejor expresado, advertencia de tu abuelo materno. Sin saberlo, ambos en las claves de los correos teníamos signos parecidos por no decir idénticos. Hasta en esos pequeños detalles estaba la hermandad de nuestros pensamientos. No tolero más vivir en suelo terreno. Preciso estar con vos para siempre. Ayer recibí un video de la nena más linda de la tierra. Camina sola. Tiene un carácter determinante. Mientras la madre la estimulaba a seguir dando pasos ella contesto con esa vocecita divina que tiene un “No” con tal potencia que he mirado ese video muchas veces. Además de enviarlo al club de fans que tiene la nena, del que me declaré autoridad máxima. Espero lo hayas podido ver conmigo. No es porque sea la hijita de tu hermano de la vida, de verdad es una niña hermosa y muy simpática. Tesoro qué bueno sería, pudiéramos compartir esos avances juntos. Percibo podés ver su crecimiento desde otro espacio para los terrenales desconocido. Te amo más que ayer. Sentimientos imposibles de graficar a través de las palabras. Sé podés comprender mi postura. Estoy cansada de seguir en este cautiverio carente de sentido. Lamentablemente no tengo, demasiadas , alternativas. A nosotros llegarán las sonrisas, para no detenerse nunca más. Te pido no olvides cuanto te quiere mamá. https://www.youtube.com/watch?v=DxegNmfPYmk

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