COPA DE LUZ

Buenos días mi tesoro.ida.

De a ratos aparece el sol.

Pese a la calefacción, el frío  se hace notar.

Pasado el mediodía debo hacer un trámite en una oficina prestadora de servicios esenciales.

Hace un rato termino de conversar con tu hermano del alma.

Ríe cuando le digo no me gusta, conduzca hablando por celular.

Sé cuenta con manos libres por ello lo hacemos.

Se dirigía hacia su estudio.

Aún no vio si la documentación enviada es correcta.

Hoy es el primer día hábil del confinamiento.

Recordamos, otros tiempos, donde no había ausencias.

Te recuerda con mucho cariño.

Rememoramos anécdotas del ayer.

Esos recuerdos mutan a caricias en el corazón.

Jamás olvidaré la cristalina transparencia, constituida en una de tus virtudes.

Sortilegios, viviendo en mi alma por siempre.

Le contaba los fines de semana, son cuando paso las horas más solitarias.

No tenerte, manteniendo la ilusión de un regreso sorpresivo se asemeja a una enfermedad para la que no existe cura.

Encontraré la sanación si existe la posibilidad de vernos en algún momento cuando sea mi turno para partir.

Único acto capaz de traer paz, componiendo, las hilachas  de mi alma.

Compartiremos,  la eternidad.

Seguramente en tu hábitat existirá un lugar para mí.

Cuando llegue ese instante  tomaré una copa conteniendo transparencias del líquido a las que se agrega tu luminosidad.

Brindaré por dejar suelo terrenal para reunirme con vos.

No puedo imaginar el reencuentro.

Nunca antes pasé por instancias similares.

Entiendo allanarás el camino para que no sienta soy un ser foráneo.

Sueño con darte un beso.

Escucharte diciendo mamá.

Tomándonos el tiempo necesario para conversar sobre todo lo acontecido en estos  casi seis años de ausencia inexplicable.

Pasan los días y no puedo creer no te tenga más a mi lado.

Solo tengo en claro precisamos conversar a través de la palabra o solo mirándonos, como ayer.

En ese idioma nuestras notas son sobresalientes.

De mi parte no podía ser de otra manera teniéndote como maestro.

Olvidaste enseñarme a vivir sin vos.

Estimo lo hiciste pues sabías reprobaría esa materia tan dolorosa.

Tampoco hubiera puesto demasiado tiempo en aprenderla.

Pocos saben nacimos para estar juntos, hasta el final.

No alcanzo a entender para qué me dejaron aquí.

Con un solo viajes hubieran solucionado  y evitado este padecimiento gratuito.

Nunca entenderé por qué me quitaron la mitad de mi alma.

Pocas veces encontré,  en otras madres hijos tanta empatía.

Tanto amor compartido en dosis idénticas.

Comunión de pensamiento.

Nunca negaría tuvimos disidencias.

Arribábamos al encuentro de soluciones utilizando el dialogo.

Extraño esos cambios de humor padecidos por los dos.

El abrazo por haber encontrado la salida cuando parecía todas las puertas se habían cerrado.

Siempre supiste encontrar los dorados destellos de Febo para salir airoso de los inconvenientes que pudieran presentarse.

Esa luminosidad y transparencia, mutó a la más terrible oscuridad el día de tu partida.

La peor atrocidad que puede sufrir una madre es tener un hijo muerto.

Mil castigos puedo recibir, jamás podre ni quiero asumir tu ausencia eterna.

Se hace difícil caminar sola.

Tus presagios se van cumpliendo inexorablemente.

He decido no  darle relevancia a los silencios no impuestos por mí.

A vos en algún momento te martirizaron  con motes inmerecidos.

Todos somos adultos y conscientes de nuestros actos.

Tesoro te amo más que a nadie en el mundo.

Deseo vuelvas a presentarte en mis sueños.

Visitas fugaces, alimentando el amor inconmensurable,  creciendo sin medida.

Tenemos intacta la capacidad de amar y respetar al otro.

Recuerdo ante la hostilidad preferías callar.

Es una actitud. sanadora.

Voy por el mismo sendero.

Hago reserva de mi derecho a preguntar.

¿Para qué?

Es más  inteligente dejar las nimiedades de lado.

Las controversias a nada conducen.

Como dice tu prima, hay que dar vuelta la página para comenzar nuevamente.

Como dice el refrán “Cada uno es dueño de sus silencios y esclavo de las palabras que pronuncia”

A ello agregaría  algo más “Espeko de sus actitudes”.

Sin ánimo de violentar al autor de la  frase original.

No tardes en pasar por mis estados oníricos.

Como siempre he de pedirte, no olvides cuanto te quiere mamá.

 

https://www.youtube.com/watch?v=qO5wGgoI1Iw