Hola hijo
querido.
La lluvia no
ha cesado desde el día jueves.
Ello indica
que somos muchas las madres acompañando a Eos, quien continuamente cuando llega
al anochecer al reino de los cielos desde hace milenios llora a su hijo
asesinado Rocío.
Pérdidas imposibles
d superar.
Sería de mi
agrado anclar mi vida en el paso.
De esa forma
evitaría, escuchar las palabras
pronunciadas por espíritus castrenses, con doble discurso.
Por un lado
se rasgan las vestiduras hablando de república y democracia.
Las palabras
inevitablemente deben ser acompañada, por las actitudes.
Escapa a mi
razonamiento hayan politizado la pandemia.
Las vacunas
aparentemente adquiridas con el dinero del estado, compuesto por cada argentino
que tributa sus impuestos, permanecen en el mundo de las entelequias.
En casos tan
delicados como éste, todo debería ser transparente.
Los
habitantes de otros países conocen con quiénes sus gobiernos han realizado
convenios para lograr vacunar a su población.
No es un
secreto de estado.
El estado
está compuesto por cada argentino nacido aquí o por quienes optaron por estas
tierras generosas para desarrollar su vida después de haber atravesado
sangrientas guerras.
Argentina
era un territorio con posibilidades para todos.
Jamás se le
preguntó al inmigrante desde donde procedía.
Fue recibido
con los brazos abiertos, como debe ser.
Aprendimos
y adoptamos muchas de sus costumbres.
El
intercambio fue mutuo.
Ellos
también supieron apreciar las bondades de nuestro suelo.
Amigos de
todas las razas, credos y religiones para una patria enorme en su total
extensión, con pocos habitantes si
comparamos con el resto del mundo.
Todos y cada
uno vinieron a trabajar.
Aquí tuvieron
la posibilidad que ellos no tuvieron,
tener descendencia profesional.
En la
actualidad los padres preparan sus hijos para el exilio.
Es doloroso,
pero real.
Aquí no
encontrarán probabilidades de crecer, por ello huyen al exterior.
No alcanza,
nuestros científicos sean reconocidos a nivel mundial.
¿Qué
sucedió?
En nuestra
patria solo son considerados aquellos que tienen pensamiento afín con los gobernantes.
El que
disiente es considerado enemigo por mantener sus propios ideales.
Todas las
puertas se cierran.
El destino
comienza en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza.
La fuga de
cerebros se podría comparar con la de capitales, efectuadas por los amiguitos
del poder.
¡Triste pero
es así!
Para huir de
este estado calamitoso y anárquico que no me gusta ni comparto, busqué
mostrarte postales de la Ciudad de Buenos Aires de otro siglo.
Noches en
las que podía cualquier ciudadano salir sin temor a verse involucrado en el
robo de su auto, o peor, morir en manos
de aquellos que solo saben delinquir.
La cultura
del trabajo y el estudio se perdió en medio de océanos de planes de ayuda.
Todos
marchan para pedir asistencia del estado.
A diario se
reúnen en la ciudad miles de ciudadanos que buscan ayuda social.
Hombres,
mujeres y niños que deberían estar en la escuela, no se cansan de pedir.
¿Trabajo?
No.
Es una mala
palabra, piden ayuda siendo personas que pueden trabajar.
Muchas
generaciones de niños, jamás vieron a sus padres salir a trabajar.
Es la
manipulación, de quienes compran voluntades para perpetuarse en el poder.
Volvamos a
esa calle angosta.
Después de
la lluvia el pavimento se ha convertido en un espejo.
En la puerta
de la vivienda d dos plantas, desde el balcón la esposa le dice a su marido, le
faltan unos minutos para terminar con el arreglo personal.
El farol,
hoy se extraña, pareciera inclinar su estructura preguntándose:
¿Otra vez?
Sí.
Las mujeres
de antaño no se asomaban a la calle, si
no lucían como modelos de alta costura.
Paciente el
esposo las esperaba en un auto que hoy tiene un valor incalculable, pues es de
colección.
Las féminas
de aquella época eran sabia.
No accedían
a grandes marcas.
En muchos
casos, ellas confeccionaban sus atuendos, incluyendo el casquete que cubría sus
cabellos con tul de color negro, ocultando el rostro, por debajo de la nariz.
Los modistos
afamados solo estaban al alcance de mujeres, componentes de la “Alta Sociedad”.
Abusadoras
de la portación de apellidos propios o heredados de sus cónyuges.
Nada
trascendente.
Por aquel
entonces nuestro país sufrió los embates de la pandemia dela “Fiebre amarilla”.
Los gobernantes
de entonces crearon hospicios para internar a los portadores de la enfermedad,
sin discursos carentes de sentidos, pretendiendo, decir eran los mejores gobernantes que podía
tener el país.
Nada de eso.
Ellos
valoraban las instituciones, división de poderes que hacían a la República
Argentina un país, reconocido a nivel mundial
Seguramente
debe haber existido algún pícaro.
El destino
era desterrarlo a la Isla Martín García. Compartid con la República Oriental
del
Uruguay,
La pena máxima
establecida por tribunales de verdad, era condenarlos a trabajar.
A ganarse el
sustento tal cual lo hacían los isleños.
Nada de
tobillera electrónica disfrutando de mansiones de cuatro plantas con ascensor.
Tan carentes
de valores que sus esposas extranjeras cobran pensiones, pagadas por todos los
argentinos.
“Ultrajante”.
Viajar al
pasado nos hubiera permitido, transitar el mundo de los valores de verdad.
Te imagino
con los mismos proyectos concluidos.
Lejos de
nuestra casa estaría la Muerte ansiosa por llevarse aquello que no le corresponde.
Un mundo
para disfrutar los dos.
Nunca te
gustó conducir un automóvil.
No porque no
estuvieras preparado para ello sino por la imprudencia de los terrenales que
deja sus mascotas crucen calles y avenidas sin correa.
Ellos viven pendientes
de los celulares, accesorio que se ha convertido para mal en una extensión de
sus dedos.
En muchas
ocasiones los niños pequeños bajan el cordón de una avenida, solos.
Sus madres
están pendientes del móvil.
¿Has notado el silencio de algunos contactos?
Para ellos bendiciones.
Di todo sin
preguntar.
Pareciera
una puñalada, la obediencia debida, a
algo que no conozco.
Sabrán el
motivo de sus actitudes.
No pienso
preguntar.
Cada uno es
dueño de sus silencios y cautivo de sus palabras.
No te pongas
mal.
Era algo esperado
por vos en vida.
Lo
importante está n esta suerte de poder establecer estos enlaces que nos acercan
aún, más-
Conocés tu
esencia está, sujeta a las hilachas de mi alma.
Hijo
querido, como nunca preciso darte un beso.
El
confinamiento lo cumplo desde hace casi seis años.
Sigo
esperando la vida sea capaz de otorgarme la posibilidad de llegar a vos.
Necesito
soñarte.
Sostener tus
manos entre las mías.
Cuesta
demasiado seguir sin tu presencia.
No me
alcanza llevarte en mi ser.
Tengo
necesidad de verte, decirte la intensidad de mi amor.
Lo mucho que
te extraño.
Nunca llegué
a comprender esta separación.
¿Por qué no
nos llevaron a los dos?
Las
contingencias, las voy solucionando en
la medida que aparecen.
De hecho
siento impotencia, al no poder lograr los terrenales piensen que es factible
perder otros derechos, jamás.
Ser libres
hasta el final.
Desearía comprendieras
la intensidad de mi amor.
Preciso tu
ayuda para partir.
No creas le
temo a la muerte.
Vivo
convocándola.
Es
siniestra.
Nos quiere
separados.
Logro a medias.
Desconoce
vivís en mi ser.
Hijo amado, hasta
mi último suspiro, nadie impedirá te ruegue, nunca olvides cuanto te quiere
mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=eiDiKwbGfIY
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