PAISAJE OTOÑAL

Alma mía, te saludo e una mañana tan diáfana  como dorada.

Tibio el sol sigue madurando las hojas de los árboles, hasta que todas ellas ofrezcan un paisaje otoñal.

Cerca de mi refugio existe una  calle cortada.

El municipio decidió conservarla tal cual está.

Es la única del distrito cuyo pavimento es empedrado.

Las luminarias son antiguas farolas de color negro.

El único árbol ha crecido de manera desigual.

Las ramas, se han inclinado sobre aquellas, unos metros más adelante, se puede ver la casa con la puerta de madera rústica, por la que ha pasado el tiempo.

Allí tenía su taller de arte un afanado artista del pince y acuarelas, desaparecido,  hace un par de años..

Cuenta uno de sus discipulos fue el contemporáneo,  Benito Quinquela Martín.

El amor de una mujer lo llevó a afincarse el barrio de La Boca.

Allí entre tangos de arrabal y conventillos dejó su marca, en las paredes de chapa que hoy han sido declaradas patrimonio de la Ciudad de Buenos Aires.

Personalmente, no me gusta la pintura con colores estridentes.

La visión de los artistas no tiene que parecerse a la mía.

El pintor de la calle empedrada, era más clásico y romántico.

Llegó a nuestro país, a principios de la Primera Guerra Mundial.

Este crisol de razas, le ofreció arte en lugar de balas.

Estudios reemplazando la barbarie.

Una hermosa familia.

Amor y trabajo para toda la vida.

De a poco su arte fue trascendiendo, hasta poder vivir del  mismo.

Pasaba horas en su atelier.

La vida le dio una  sola heredera Natalie.

Su padre era permisivo y dejaba ella diera sus primeros  trazos en la tela.

Al ver la pasión por la pintura de la niña, decidió mandarla a la escuela de Bellas Artes.

Su madre sería quien la acompañaría cada mañana.

Cuando se recibió comenzaron, a invitarla a distintas exposiciones a nivel mundial.

En cada viaje recibía un premio compartido con su madre.

A miles de kilómetros de distancia su padre celebraba el don de su hija.

Pronto en Nueva York se llevaría a cabo una exposición donde podía mostrar su talento y seguir trascendiendo, los triunfos.

Natalie convenció a su padre para que viajaran,  los tres integrantes de la familia.

No aceptaría excusas de su padre, diciendo no podía viajar por tener que brindar clases a sus alumnos.

Quince días de receso no significaba  nada para los estudiantes de arte.

Esperaban en  el Centro de Convenciones,  de Nueva York.

Emocionados, observaron, en la precalificación, “Paisaje Otoñal” estaba entre las tres  primeras.

Ubicados en las butacas los padres y  su hija permanecieron, tomados de la mano, esperando el veredicto de la elección.

“Paisaje  otoñal” fue seleccionada por unanimidad.

Con e premio recibido, decidieron en familia realzar un viaje corto, con destino a Europa.

Natalie, era reconocida en cada lugar que visitaban

Los padres orgullosos por el éxito de la joven decidieron acompañarla,  en cada muestra que hubiera, en el resto del mundo.

Siempre regresaban por cortos periodos a nuestro país.

Próximamente,  la vida los dejaría en Tokio.

Pocos lugares son tan maravillosos y cuidados como la isla de Japón.

Arribaron avanzada la primavera.

Extasiados observan los árboles de cerezo, florecidos a la vera de la ruta.

Esa noche los emperadores agasajarían,  a la joven artista y a sus padres.

Vestidos de gala. Llegaron al palacio.

Intercambiaron  regalos como si se tratase de una visita de estado.

No necesitaron la presencia de un intérprete.

Todos  dominaban el idioma francés.

Cuando estaban brindando por  el éxito  de la joven pintora, el ulular de las sirenas rompió la armonía  de esa gala.

Los emperadores .informaron  a sus invitados un tsunami se acercaba al palacio, por ello ascendieron a los pisos superiores del palacio imperial.

Las aguas arrasaron con los cristales de las ventanas.

Los primeros cuerpos en desaparecer fueron los de  Natalie y su mamá.

El padre fue rescatado por los integrantes de la guardia  imperial.

Conmovía  el llanto del hombre.

Dos días después, los cuerpos fueron encontrados en el sótano  del palacio.

Estaban tomadas de la mano.

La fuerza del agua, no  alcanzó  para desanudar los dedos entrelazados.

Practicadas las autopsias, regresaron a Buenos Aires.

El pintor donó su casa al municipio, la casa familiar para que allí funcionara la escuela de arte.

Viviría  en la escuela de arte de la calle cortada.

Esa donde el árbol   acaricia los negros faroles.

La puerta de entrada permanece entreabierta, esperando llegue sus amores.

También yo espero cada día, insertes la llave en la cerradura.

Pasados unos meses.

El pintor se quitó la vida disparándose en el corazón.

Dejó na corta misiva para el juez, decía

“Su Señoría:
He decidido terminar con mi vida.

Soy un inmigrante nacionalizado argentino, llegué al país con el propósito de trabajar.

Firme una hermosa familia.

Mi esposa y mi hija Natalie murieron  ahogadas a raíz del tsunami desarrollado en Japón, en el interior del palacio imperial.

Desde entonces, dejo la puerta de mi atelier, abiertas con la ilusión que algún día la atraviesen para abrazarnos.

He vivido demasiado.

Sin ellas no puedo seguir por ello la decisión de quitarme la vida.

El arma es de mi propiedad.

En el sobre encontrarán el recibo de compra y el permiso de portación.

Soy el único  responsable.

La soledad no me deja  vivir”.

Querido sobre los suicidios hay diferentes  concepciones.

Unos dicen es un acto de cobardía, otros de fortaleza.

No tengo conclusión al respecto.

Como el pintor,  siempre te espero sabiendo nunca llegarás.

Mi deseo de darte un beso no ha desaparecido.

Como bien imaginás, conozco todos los atajos para llegar a vos.

Desde tu ausencia de hace casi seis años estoy esperando partir.

He prometido nuca,  vulneraré tu memoria.

Tampoco tengo claro el tema de los reencuentros.

No poder soñarte es una tortura.

Un latigazo en medio del corazón.

Te amo de manera incondicional.

Ayudame,  a partir a tu lado.

No solo es un pedido sino un alarido del alma.

    ¿Por qué nadie puede cumplir con mi petición?

No comprendo, si estamos todos de acuerdo para que no siga donde no quiero estar

¿Por qué sigo retenida en territorio hostil?

Por favor querido hijo, además de pedir aparezcas en mis sueños, te ruego nuca olvides cuanto te quiere mamá.

 

https://www.youtube.com/watch?v=s5MqAvKQwoQ