Buenos días hijo querido.
Te saludo en una mañana confortable, luego de haber soportado los cuarenta y siete grados de
ayer.
Generosa apareció la lluvia para hacer descender el
termómetro del averno.
Brindo al amanecer cuando Helios asoma en el horizonte,
tiñendo tu cielo de colores anaranjados, alejando los celajes oscuros de la
tormenta.
Tomé entre mis manos una copa de cristal, ña llené con agua
transparente, extraída de un grifo cercano y de esa forma efectuar un brindis
al amanecer con el propósito de
acercarme a tu adorada esencia logrando cristalizar mi utopía de darte un beso.
Un beso para brindar por tu cielo en cualquier hora que transcurra,
de la jornada.
¿Cómo son las horas en tu hábitat?
¿Te parece un brindis al amanecer en tu cielo?
¿Sería un brindis por el reencuentro que tanto necesito?
La ausencia es intolerable, el dolor sigue dejando hilachas
en mi alma.
¿Te veré cuando se desprendan todas de aquella?
Celebraremos el triunfo por el que estoy luchando desde tu
partida temprana.
Imposible contener las lágrimas cuando te evoco.
Un dios griego decía, los seres que no están pasan a vivir
en el inframundo.
Con respeto puedo contradecirlo.
En ese oscuro lugar quedamos quienes sobrevivimos en suelo
terreno.
Especialmente aquellos que hemos perdido la posibilidad de
despertar, sabiendo en otro cuarto estarás y chocamos de lleno ante una cama
vacía, esperando su dueño vuelva para dormir.
¿Se celebra la vida, qué pasa con los ausentes?
¿Cuál es el sitio del universo que ocupan?
¿Por qué no podemos verlos?
¿Acaso quienes te llevaron son los dueños de nuestros
anhelos?
Hoy quiero dejarte las letras de un autor español, con la
intención de lograr tu estadía en esa morada desconocida, tenga algo de placer.
“EL BRINDIS
Autor; Martín Criado
Brindo por el vino.
brindo por el blanco,
tinto y clarete,
y por Noé
por ser el santo que al vino
primero le dio el ser.
Antes de dar a beber
quisiera me contestases,
dime:¿de dónde has nacido
y los milagros que haces?
De la cepa nací yo,
de la cepa me arrancaron,
me echaron en unos cestos
y en un carro me portearon;
con mucho aire en la cabeza
a los lagares me llevan,
sin saber que soy su padre
por las calles y tabernas.
Allí me sacan las tripas
a palos y a puntapiés,
me trasiegan a una cuba
donde me hacen cocer.
Una vez que he fermentado
y la fuerza está conmigo,
no respeto a ningún hombre,
lo mismo a viejos que a niños.
En mi cuerpo están los grillos,
las cadenas y la cárcel
para arrastrar a mi amo
y a todo el que a mí me falte.
Yo soy el juez justiciero,
sentencio a quien me parece,
en bodas, bautizos y reuniones
a todos les pongo alegres.
A unos les doy alegría,
a otros lloros y tristezas,
a otros fuerza para levantarse
si alguna vez caen a tierra.
Y ahora que estoy entre vos,
¡cuánto hace que no os veía!
aprovechad la ocasión,
no me dejéis pa otro día.
Rogad por mí, bebedores,
que no se acabe mi casta,
que soy orgullo de ciegos
y a los jóvenes doy alma.”
¿Hijo por qué a esta altura de las circunstancias, nada
alcanza para morigerar la soledad?
Necesito verte en sueños.
¿A qué se debe la falta de tu presencia?
Nunca, jamás dejaré de evocarte con amor.
Con el alma destrozada siempre habrá un lugar para vos.
Cada noche le pido al universo te traiga un momento para
acariciarte y abrazarte como antes.
Voluntad sobra de mi parte, pareciera quienes te retienen
tan lejos de mí, están empecinados en dilatar mi más enorme deseo.
Si de mí dependiera, ya hubiese ascendido para encontrarte.
Te cuento estuve más de una hora para reclamar por mi
teléfono fijo, ahora espero ser atendida
por la empresa prestadora del servicio de cahle.
La atención al cliente es de terror.
Te amo hijo querido.
Sueño estos sentimientos lleguen al espacio donde estás.
Desespera la demora de mi propia partida.
No solicito nada excepcional.
Hijo te amo, por ello no me cansaré de pedirte en estos
enlaces nunca olvides cuanto te quiere, mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=pu7zWrIMV_g
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