Hola hijo querido.
Te saludo en una mañana calurosa, otra más de esta ola de
calor que no desea abandonarnos.
Ayer no pude establecer conexión por este medio ya que se
llevó a cabo la cirugía de tu prima.
Todo salió bien.
Estimo haberte llevado conmigo produjo el efecto esperado,
sumado a la sabiduría del equipo médico que la realizó.
Mientras esperaba en la institución médica, busqué en mi
celular imágenes para esta conexión.
¿Recordás es una maravilla natural de Brasil?
Atrae el verde de la vegetación, más un paisaje soñado.
Si fuera mi potestad regresaría en el tiempo para recrear
esa experiencia única, de esa forma podría darte muchos de los besos que tengo
guardados para vos.
Espero con ansiedad llegue ese día tan anhelado.
Tu hermano de la vida, se encuentra gozando de las bellezas
de El Cairo.
Mañana re contaré la cantidad de fotos que sacó, una más
bella que la otra.
No imaginé al salir de Roma su destino sería Egipto.
Desde la habitación de su hotel podía mirar las pirámides
iluminadas.
Conversamos casi a diario.
Siempre te recuerda con cariño sincero.
Pocas veces en mi vida encontré humanos tan fieles.
Sus actitudes son una caricia para el alma.
Bálsamo cambiando por unos instantes el dolor de tu partida
temprana.
Es difícil recomponer o intentar sanar las cicatrices que
dejó tu ascenso hacia tu hábitat.
Por ello aparecen en mi mente viajes compartidos a lugares
encantados como el que muestro hoy.
Saltos de agua cristalina desgastando las rocas a su paso.
flores y mariposas acompañan la canción de agua que nunca se
detiene.
Especies exóticas llamando la atención de los turistas que
pasea por ese sitio único.
Mis musas hoy quisieron reviviera esos momentos que nunca
llegaremos a olvidar.
Las melodías de los pájaros, se acentúan en frente a maravillas naturales.
Deseo compartir con vos un poema de una gran escritora.
Intuyo será de ti agrado.
“Salto del Laja
A Radomiro Tomic
Autor; Gabriela Mistral
Salto del Laja, viejo tumulto,
hervor de las flechas indias,
despeño de belfos vivos,
majador de tus orillas.
Avientas las rocas, rompes
tu tesoro, te avientas tú misma,
y por vivir y por morir,
agua india, te precipitas.
Cae y de caer no acaba
la cegada maravilla,
cae el viejo fervor terrestre,
la tremenda Araucanía.
Juegas cuerpo y juegas alma;
caes entera, agua suicida;
caen contigo los tiempos,
caen gozos con agonías,
cae la mártir indiada,
y cae también mi vida.
Las bestias cubres de espumas;
ciega las liebres tu neblina,
hieren cohetes blancos
mis brazos y mis rodillas.
Te oyen caer los que talan,
los que hacen pan o que caminan,
los que duermen no están muertos,
o dan su alma o cavan minas
o en los pastos y las lagunas
cazan el coipo y la chinchilla.
Cae el ancho amor vencido,
medio dolor, medio dicha,
en un ímpetu de madre
que a sus hijos encontraría.
Y te entiendo y no te entiendo,
Salto del Laja, vocería,
vaina de antiguos sollozos
y aleluya que cae rendida.
Salto del Laja, pecho blanco
y desgarrado, Agua Antígona,
mundo cayendo sin derrota,
Madre, cayendo sin mancilla…
Me voy con el río Laja,
me voy con las locas víboras,
me voy por el cuerpo de Chile;
doy vida y voluntad mías;
juego sangre, juego sentidos
y me entrego, ganada y perdida…”
Ella refiere un salto
de agua de su país.
La naturaleza ofrece, espacios inolvidables pese al maltrato
recibido por ciertos terrenales, enfermos de desidia a quien no les importa
arrojar colillas de cigarrillos encendidas.
Conociendo producen incendios en la vegetación afectada por
dos años de sequía.
Se han perdido miles de hectáreas por esa razón.
Afectan lugares de producción y turísticos de todo el país
que solíamos visitar.
Enclaves a los que nunca he regresado ni lo haré en un
futuro cercano.
Te extraño, tanto como te quiero.
Es imprescindible aparezcas en mis sueños.
La necesidad de verte es imperiosa.
¿Cuándo te podré abrazar?
Hacen falta intercambios de caricias y todo aquello capaz de
resaltar el amor maternal.
Mi vida sos vos.
No tiene sentido continuar.
Solo lo pueden comprender quienes hayan pasado instancias
similares a la mía.
De todos los duelos se sale, exceptuando el de un hijo.
No es un capricho reincidente.
Los especialistas que ayudan en la salud mental sostienen
esa teoría.
Te amo hijo de mi alma, en todos estos enlaces mi solicitud
no cambiará, por ello una vez más te pido, nunca olvides cuanto te quiere,
mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=sLqOjW4U4Kg
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