Buenos días luz de mi vida.
Te saludo en una mañana calurosa, así será durante toda la
semana, ello permitirá a nuestro país ser primero en algo, será el continente
con más temperatura en el planeta.
Me gustaría estar cerca de tu amigo de la vida, poder vestir
atuendos de riguroso invierno como él, paseando por Roma.
Posteriormente llegará la lluvia benefactora.
Más allá de la hora que aparezca siempre es bienvenida.
Suele llegar como lluvia nocturna minutos antes del
anochecer densos celajes oscuros cubren el firmamento.
Lluvia esperada a lo largo y ancho de nuestro país, para que
la sequía no haga estragos con las cosechas.
Aprovecharé para caminar por cualquier calle.
Todas están iluminadas,
No importa sea quien camine sola bajo la lluvia tan
esperada.
Esbeltas las luminarias, saludarán mi paso con un guiño.
La calle estará
solitaria.
En una de las puertas de un edificio un perro no se decide a
salir.
Seguiré caminando sola sin llevar paraguas.
Lluvia nocturna aliviarás los dolores de mi alma.
La partida de mi hijo querido logró todos me acompañaran
definitivamente.
¿Es la vida?
¿Quién lo dictaminó?
¿El destino?
Ese destino que suele someternos a los peores desafíos.
¿Cuáles?
Seguir donde no se quiere, desconociendo para qué continuamos donde no deseamos estar.
¿Qué potestad esgrime para pensar por nosotros?
Seguiré caminado en esta noche de lluvia mientras recuerdo
las estrofas del gran poeta Federico García
Lorca.
“Lluvia
Federico García Lorca
La lluvia tiene un vago secreto de ternura,
algo de soñolencia resignada y amable,
una música humilde se despierta con ella
que hace vibrar el alma dormida del paisaje.
Es un besar azul que recibe la Tierra,
el mito primitivo que vuelve a realizarse.
El contacto ya frío de cielo y tierra viejos
con una mansedumbre de atardecer constante.
Es la aurora del fruto. La que nos trae las flores
y nos unge de espíritu santo de los mares.
La que derrama vida sobre las sementeras
y en el alma tristeza de lo que no se sabe.
La nostalgia terrible de una vida perdida,
el fatal sentimiento de haber nacido tarde,
o la ilusión inquieta de un mañana imposible
con la inquietud cercana del color de la carne.
El amor se despierta en el gris de su ritmo,
nuestro cielo interior tiene un triunfo de sangre,
pero nuestro optimismo se convierte en tristeza
al contemplar las gotas muertas en los cristales.
Y son las gotas: ojos de infinito que miran
al infinito blanco que les sirvió de madre.
Cada gota de lluvia tiembla en el cristal turbio
y le dejan divinas heridas de diamante.
Son poetas del agua que han visto y que meditan
lo que la muchedumbre de los ríos no sabe.
¡Oh lluvia silenciosa, sin tormentas ni vientos,
lluvia mansa y serena de esquila y luz suave,
lluvia buena y pacifica que eres la verdadera,
la que llorosa y triste sobre las cosas caes!
¡Oh lluvia franciscana que llevas a tus gotas
almas de fuentes claras y humildes manantiales!
Cuando sobre los campos desciendes lentamente
las rosas de mi pecho con tus sonidos abres.
El canto primitivo que dices al silencio
y la historia sonora que cuentas al ramaje
los comenta llorando mi corazón desierto
en un negro y profundo pentágrama sin clave.
Mi alma tiene tristeza de la lluvia serena,
tristeza resignada de cosa irrealizable,
tengo en el horizonte un lucero encendido
y el corazón me impide que corra a contemplarte.
¡Oh lluvia silenciosa que los árboles aman
y eres sobre el piano dulzura emocionante;
das al alma las mismas
nieblas y resonancias
que pones en el alma dormida del paisaje!”
Brillante la pluma del poeta.
Hijo tengo necesidad imperiosa de darte un beso, insistiré a diario en estos
contactos hasta lograrlo.
Lamentablemente no es posible manipular los sueños, para que
aparezcas en ellos.
Preciso verte para demostrarte el amor que te tengo.
Nadie quiso enseñarme a vivir sin vos.
Seguramente ha sido porque
“Los hijos no deben morir”.
Algunos entes no lo aprendieron por ello ante los
interrogantes responden con silencio.
No es humano evitar las respuestas, ante la desesperación de
una madre.
Jamás encontraré consuelo a este dolor que atravesó mi alma
con dagas.
Heridas que no cicatrizarán nunca.
Te amo hijo querido, te extraño. Motivo suficiente para
pedirte siempre, nunca olvides cuanto te quiere, mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=w6DXis6ysd8
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