CORAZÓN ARTÍSTICO

Buenos días alma mía.

Te saludo en una mañana diáfana, el Astro Rey, obsequia sus destellos dorados engalanando el cielo celeste.

Mis musas inquietas han llegado a Nedeerland con el propósito de traerme la imagen de un corazón artístico  que perteneciera a mi pintor favorito Vincent Van Gogh.

Con esa imagen maravillosa quise comenzar el contacto de hoy.

La pintura está ubicada,  en la mansión que habitara el famoso pintor.

Un corazón apasionado en cuya parte inferior tiene tatuadas las estrellas que el imaginaba en los cielos de otras latitudes.

Un hombre que se enamoró de la hija de la dueña de la pensión que habitaba en Inglaterra cuando llevó su arte a ese país.

Nadie, ni siquiera la propia Eugenia pudo hacer entender a esa mente torturada, su amor  lo dedicaba a quien sería  su esposo tiempo después.

Desilusionado regresó a Holanda, donde se dedicó a la pintura e ingesta de alcohol.

Su hermano  Theo se convirtió en su marchand vendiendo en Parías las telas de Vincent.

Al verlo tan solo y deteriorado por ese amor no correspondido, le propuso radicarse en París allí  estaría cerca de sus discípulos Claude Monet y Renoir, propuesta desestimada pues pensaba Eugenia cambiaría de opinión.

En su delirio pintó un autorretrato donde aparece con una de sus orejas cortadas.

No fue la muerte por ese cuadro sino que eligió suicidarse, descerrajándose, un tiro en la cabeza.

La leyenda quiso la causa de la muerte  fuera la supuesta hemorragia por un corte en la oreja que nunca existió.

Su fama trascendió después de su partida.

Arista prolífico,  dejó a la posteridad, telas y dibujos.

Si obra fue expuesta en los más importantes museos del planeta.

¿Quién es capaz de no conmoverse ante la genialidad de su obra?

Hoy quise recordarlo mostrando el corazón pintado por un grande y compartirlo con vos que sos mi estrella, similar a las del famoso artista del pincel.

Deseo dejarte unas letras referidas a ese órgano vital que transporta y oxigena la sangre de cada uno de los terrenales.

 

“Mi corazón amerita

 

de Ramón López Velarde

 

Mi corazón leal, se amerita en la sombra.

 

Yo lo sacara al día, como lengua de fuego

 

que se saca de un ínfimo purgatorio a la luz;

y al oírlo batir su cárcel, yo me anego

 

y me hundo en ternura remordida de un padre

 

que siente, entre sus brazos, latir un hijo ciego.

 

Mi corazón, leal, se amerita en la sombra.

Placer, amor, dolor... Todo le es ultraje

 

y estimula su cruel carrera logarítmica

 

sus ávidas mareas y su eterno oleaje.

 

Mi corazón, leal, se amerita en la sombra.

 

Es la mitra y la válvula... Yo me lo arrancaría

 

para llevarlo en triunfo a conocer el día,

 

la estola de violetas en los hombros del alba,

el cíngulo morado de los atardeceres,

 

los astros, y el perímetro jovial de las mujeres.

 

Mi corazón, leal, se amerita en la sombra.

 

Desde una cumbre enhiesta yo lo he de lanzar

 

como sangriento disco a la hoguera solar.

 

Así extirparé el cáncer de mi fatiga dura,

seré impasible por el Este y el Oeste,

 

asistiré con una sonrisa depravada

 

a las ineptitudes de la inepta cultura,

 

y habrá en mi corazón la llama que le preste

 

el incendio sinfónico de la

 esfera celeste.”

 

Letras impactantes que llegan al corazón de cada lector.

Imperiosa es la necesidad de darte un beso.

Te extraño cada día más.

No existe manual en la vida que enseñe a vivir sin la presencia amada del hijo y amigo fiel.

Anoche estuve hablando más de una hora con tu amigo del alma, tocamos todos los temas.

Has estado presente en la conversación como siempre.

Si hay alguien que te recuerda con cariño, fuera del ámbito familiar es él.

Temprano llevaba a la mamá, al aeropuerto de Ezeiza, para que comenzara sus vacaciones merecidísimas.

Un obsequio de su hijo.

Trazando paralelismos la relación que tienen es semejante a la nuestra.

Te extraño hijo querido.

Tu prescencia , la percibo siempre a mi lado, solo quiero verte  para recrear el ayer.

No admito la distancia física, tampoco lo hacen las madres que han atravesado circunstancias similares a la mía.

Sé, no soy la única padeciendo el peor de los martirios.

Reconozco tus denodados esfuerzos para continuar en suelo terrenal.

De alguna forma llegaré a vos.

Preciso escucharte diciendo mamá.

¿Cuándo ocurrirá?

El peor de los castigos se denomina soledad.

¿Qué hice mal?

¿Qué me faltó hacer para continuar juntos por el sendero de la vida?

¿Por qué nadie contesta interrogantes tan sencillos pero capaces de arrojar dagas al alma herida?

No es mi deseo entristecerte, solo deseo estar a tu lado por toda la eternidad.

Te amo hijo querido, no cesaré mi búsqueda hasta obtener el resultado pretendido.

Como todos los días he de pedirte, nunca olvides cuanto te quiere, mamá.

 

 

 

 

https://www.youtube.com/watch?v=IrNDbrbB6-g