ELLA

Buenos días  hijo de mi vida.

Te saludo en una mañana diáfana permitiendo a  Helios brilla con toda intensidad, anuncio de una jornada calurosa.

En mis caminatas hacia la ribera del río, desde una casa antigua, salió una hermosa mujer.

La enredadera de rosas rojas, por un momento formó  un tocado de flores rojo punzó sobre su cabellera renegrida.

Vestida de blanco prístino, ella, era la imagen que todos quisieran ver, en el frescor de una mañana estival.

No pasa inadvertida, en pocos minutos recibió delicados halagos, algunos fueron agradecidos con una breve inclinación de su cabeza.

Ella no necesita una gota de maquillaje.

Observarla es como una aparición.

Con el vestido recogido para no mancharlo, se dirige a un auto, desde la ventanilla, ahora baja un niño de corta edad le grita “Mamá vamos a pasear”

Al mirarlo se replicaban en su carita los rasgos de su madre.

¡Qué alegría la del niño cuando vio a su madre!

Rápidamente el chofer del al automóvil partió.

La imagen de la mujer quedó en mis retinas, por estar rodeada de un halo de misterio.

Continué mi camino hasta llegar al río, lugar atrapante por su belleza agreste.

Siempre mi rutina es por el mismo lugar.

El paisaje natural es relajante.

A esa hora los pájaros comienzan a salir de sus nidos para regalarnos bellas melodías.

Trinos conmoviendo el corazón de los seres sensibles.

Al regresar lo hice por el mismo camino.

La casa de donde había salido la bella mujer estaba solitaria.

Seguramente las rosas de la enredadera esperaban por ella.

Llegué a mi refugio.

En los noticieros aparecían placas rojas con información urgente.

A veces los carteles rojos son señal de abuso, hoy anunciaban una tragedia.

Ella se había arrojado al paso de una formación ferroviaria.

¿Cómo pude reconocerla?

Estaba su cuerpo cubierto con una especie de sábana, hasta que llegara el fiscal a realizar las pericias del  caso.

El cabello negro era inconfundible, lo mismo que su blanco atuendo.

¿Por qué habría tomado tan terrible decisión?

A los pocos días del horror, los periodistas fueron reconstruyendo el caso tan dramático.

Su hijito paso a buscarla para llevarla a un lugar enigmático y así ver a su padre, separados desde  tiempo atrás.

El encuentro fue en un hotel del barrio más caro de la Ciudad de Buenos Aires.

Con absoluta frialdad le comunicó había obtenido la tenencia plena del pequeño y se radicarían en el exterior.

Era la última vez que vería a su primogénito.

Ella salió del lugar corriendo, descendiendo por las escaleras del lujoso hotel.

El ramal ferroviario está cerca del lugar.

Las barreras bajas impedían  el paso de vehículos y peatones.

Ella tenía la decisión tomada y pese a los gritos de los automovilistas, se arrojó al paso del tren.

La muerte sobrevino de manera inmediata.

Al enterarse el padre del niño y esposo de ella.

Dejó un cheque en blanco para los gastos que demandara el sepelio.

Ella fue noticia de todos los canales de noticia y tapa de los periódicos durante varios días.

Solo un periodista dedicado a la investigación siguió el caso.

A quienes lo interrogaban decía algo no le cerraba después de haber leído el expediente.

Solicitó a los padres de la mujer pidieran la exhumación de los restos y una nueva autopsia.

Los forenses determinaron haber encontrado en las vísceras de la mujer vestigios de una droga poco conocida aún, que logra alguien con más carácter pueda manipular la mente de un ser débil como la infortunada mujer.

El periodista aconsejó a los padres pidieran la tenencia del pequeño y la captura internacional de quien fuera el esposo de su hija.

El dinero no ha permitido aún, comprar a los jueces que actúan con criterio e imparcialidad.

Pasados dos años los abuelos ganaron todas las instancias judiciales.

El niño crece feliz, junto a sus abuelos maternos.

Por fin se hizo justicia donde parecía triunfaría un poderoso.

A partir de ahora su mamá podrá descansar en paz.

Hijito deseaba compartir con vos la historia de una madre valerosa.

Decirte que te amo de forma incondicional.

Relatarte mi necesidad de darte un beso.

Acariciarte, abrazarte como antes.

¿Por qué todo está tan lejos de mi alcance?

¿Por qué no puedo soñarte?

Hijo querido te ruego por favor, nunca olvides cuanto te quiere, mamá.

 

 

 

https://www.youtube.com/watch?v=Gw_cCng7xaA