Buenos días cielo de mi vida.
Te saludo en una mañana límpida, la estrella más grande del
universo regala sus destellos dorados, señal que el estío recordó regresar.
He viajado en la máquina
del tiempo, solicitando al comandante me llevara a un enclave tranquilo
del hemisferio norte.
Deseaba ubicarme en el siglo XVII con la intención de leer
autores de esa época.
Llegamos en fracción de minutos a la campiña holandesa,
aclarando a mi interlocutor mi necesidad de estar cerca de un lago de aguas, color añil.
No conocía el sitio, solo supe, estaba alejada de la mansión
de mi pintor favorito Vincent Van Gogh.
El lugar era armonioso y bello.
En una chacra cercana al lago elegido sobre el césped había
un molino de estructura blanca, en la que se habían adherido hojas verdes
brillantes de una enredadera típica de esos lares.
En el momento de mi arribo las aspas del molino estaban
esperando la llegada de Eolo para ponerse en funcionamiento.
Mansamente los bueyes pastaban, esperando legara el
encargado de la molienda para comenzar su trabajo cotidiano.
Cuando llegó el capataz, los animales se acercaron al molino
para comenzar la jornada diaria.
Supe que no se trataba de un molino de agua sino de molienda de granos, para
luego convertirse en harina que sería destinada a un almacén de ramos generales
para fabricar pan.
Conocí el corazón del molino.
Estaba tranquila, rodeada por el paisaje que no dudaba en
brindar paz.
Por aquellos tiempos pensaba en conocer al hombre que me
amara y así formar una familia.
Desde entonces en mis planes estabas vos y los hijos que el
destino me diera para ser feliz para siempre.
La palabra tragedia no existía en mi imaginación, si las
ansias de ser la madre de un niño hermoso, ignorando nacerías vos.
Es agradable viajar en el tiempo a siglos pasados.
Creo haberte contado alguna vez, que el comandante de la
nave siempre está apurado pues debe realizar otros viajes, para personas que
desean regresar al pasado.
El futuro nunca estuvo en mis planes.
Menos desde tu ausencia precoz.
Volver a la realidad solitaria produce dolor.
Dolor que no se comparte con nadie dado es inexplicable la
triste sensación.
Al lado de la butaca que ocupaba, encontré una hoja de papel
prolijamente doblada.
Como era la única
viajera, la tome entre mis manos para enterarme de su contenido.
Se trataba de un escritor español.
No puedo describir mis sentimientos de ese instante.
Su autor había dejado sus letras a otro molino,
Inmediatamente pensé en compartirlo con vos.
Aquí lo dejo para poder disfrutarlos juntos.
“Al molino del amor
de Tirso de Molina
Al molino del amor
alegre la niña va
a moler sus esperanzas;
quiera Dios que vuelva en paz;
en la rueda de los celos
el amor muele su pan,
que desmenuzan la harina,
y la sacan candeal.
Río con sus pensamientos,
que unos vienen y otros van,
y apenas llego a la orilla,
cuando ansí escucho cantar:
Borbollicos hacen las aguas
cuando ven a mi bien pasar;
cantan, brinca, bullen, corren
entre conchas de coral;
y los pájaros dejan sus nidos,
y en las ramas del arrayán
vuelan, cruzan, saltan, pican
toronjil, murta y azahar.
Los bueyes de las sospechas
el río agotando van;
que donde ellas se confirman,
pocas esperanzas hay;
y viendo que a falta de agua
parado el molino está,
desta suerte le pregunta
la niña que empieza a amar:
-Molinico, ¿por qué no mueles?
-Porque me beben el agua los bueyes.
Vió el amor lleno de harina
moliendo, la libertad
de las almas que atormenta,
y ansí le cantó al llegar:
-Molinero sois, amor,
y sois moledor.
-Sí lo soy, apártense,
que le enharinaré.”
Letras maravillosas de un grande.
¿Fue casualidad o causalidad?
¿Formaste parte de la
hoja con el poema?
Tal vez haya sido así.
Son grandes mis anhelos de verte y quedarme para siempre con
vos.
No pido excentricidades.
Solo deseo darte uno de los tantos besos postergados que
guardo para vos.
Dueño de las siete letras más lindas que conforman tu nombre
¿Cuándo me recibirás?
Como en el ayer no invadir tus espacios.
Me conformo con tenerte cerca.
Es muy difícil continuar sin la presencia del hijo querido y
amigo fiel.
Temprano fui a realizar trámites engorrosos con tu prima.
Las personas que ostentan cargos, no tienen deseos de
trabajar.
No son ejemplo para sus subalternos.
Pocas veces viví semejantes
desordenes, tampoco me acostumbraré a que cada uno realice lo que quiera.
En definitiva con jerarquía o sin ella, son empleados
nuestros.
Te amo querido hijo de la misma forma en que te extraño.
Mi utopía a cristalizar, estar para siempre a tu lado.
Es necesario retomar
las conversaciones pendientes.
Han quedado detenidas en el tiempo aquellas palabras que no
nos dijimos.
Preciso ver tu sonrisa, escuchar tu voz, abrazarte hasta que
duelan los brazos.
Seguir unidos por toda la eternidad.
Hijo querido jamás olvidaré pedirte en estos contactos, por
favor nunca olvides cuanto te quiere, mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=6IxAFIocxfk
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