Buenos días mi cielo.
Te saluden una mana otoñal pese a que estamos transitando el
estío.
Mañanas frescas, tardes cálidas.
Temprano miraba un noticiero, hace casi un mes la provincia
de Corrientes en el litoral de nuestro país está, encendida por los incendios forestales.
La nación hace
petición del gobernador.
La sequía no da tregua.
No lo se ha perdido gran parte de la cosecha sino la
mortandad de animales aumenta a diario.
No es prioridad para las autoridades nacionales quienes en
lugar de comprar aviones hidrantes, prioriza la conectividad en las cárceles.
Criterio errático.
La provincia es producción.
Quizás este fin de semana llegue la lluvia añorada para
ayudar a los voluntarios en la lucha con el fuego que ha crecido de manera
impresionante.
¿Cómo no compadecerse de quienes han perdido todo?
La impotencia convoca las lágrimas, tuyas o mías no alcanzan para mitigar la voracidad del
fuego.
A ese paisaje en llamas uno la tristeza de tu ausencia
injustificada.
Juntos como siempre, recorrimos la ciudad capital.
Los sitios históricos nos conmovieron son parte de la
historia de la ciudad.
El cielo permanece siempre gris por el humo provocado por el
fuego infernal.
Lentamente todo se ha ido perdiendo.
La tierra arrasada por las llamas tardará años en recuperarse.
El ministro de medio ambiente a nivel nacional ha expresado
que el incendio fue provocado por los productores.
Un disparate total de parte de quien no sabe nada más que
veranear en el Caribe, cuando su obligación es acompañar a quienes sufren el terror,
pensando las llamas están,cada vez más cerca de sus cultivos. Perderán todo
para volver a empezar.
Es necesario el cielo comience a llorar, tal cual lo hacemos
nosotros por la distancia que nos separa físicamente.
Tus lágrimas ante la traición, siempre convocaban a las mías
al no comprender el porqué de aquella actitud nefasta de parte de quien decía
ser tu amigo fiel.
¡Cuántas derramaste mi chiquito!
En el momento que relataste sucesos increíbles, la
impotencia quiso acompañara con mi llanto el tuyo.
Solo, soportaste las afrentas hasta que decidiste compartir
conmigo el maltrato carente de racionalidad.
Deseo acompañar esta conexión con un poema con la intención
de tener otra mirada sobre las lágrimas.
“El poema de las lágrimas
Cuando el amor o la amistad le deben
a la ternura despertar el alma,
y el alma debe aparecer sincera
en la mirada,
podrán los labios engañar, fingiendo
una sonrisa seductora y falsa,
pero la prueba real sólo se muestra
con una lágrima.
Una sonrisa puede ser a veces
un artificio que el temor disfraza;
tras ella puede hasta ocultarse el odio
que nos amarga.
Por eso quiero más sólo un suspiro
cuando los ojos, expresión del alma,
por un momento miro obscurecerse
con una lagrima.
¡Oh, cuántas veces por lograr la gloria
más de un soldado con furor se afana
en matar sin piedad a su enemigo
en las batallas!;
pero levanta al que cayó en el suelo
y sus heridas compasivo baña
con amor, con piedad, con sentimiento,
con una lágrima.
Y cuando vuelve, henchido de ese orgullo
que hace latir el pecho que avasalla;
cuando teñida en enemiga sangre
cuelga su espada,
le recompensan todas sus fatigas
el abrazar a la mujer amada,
y el darle un beso en sus mejillas húmedas
con una lágrima.
Cuando el imperio de la eterna noche
tome su vuelo para siempre mi alma;
cuando mi cuerpo exánime repose
bajo una lápida,
si por ventura os acercais un día
donde mi triste sepultura se halla,
humedeced tan sólo mis cenizas
con una lágrima.
Yo no deseo mármol...,
monumento
que a la ambición la vanidad levanta:
manto suntuoso con que el necio orgullo
cubre su nada;
no darán sus emblemas a mi nombre
el falso orgullo ni la gloria vana;
lo que yo quiero, lo que solo pido
es una lágrima.”
Lord Byron
¿Conocés quiero cristalizar mi mayor utopía de darte un
beso, uno de los tantos que guardo para vos?
¿Nos reencontraremos alguna vez?
Te pido ayuda para concretar mis sueños.
Sueños en los que hace tiempo no estás.
¿Cuándo vendrás?
Debe haber sido grave la falta supuesta que cometí para
recibir el peor de los castigos.
Tu ausencia nunca, nadie podrá reemplazarla.
Sos mi sol.
Ser de luz que impide caiga en los abismos ancestrales y
oscuros de la existencia sin tu compañía.
¿Por qué recibo de tu parte otras ayudas y no la que es mi
deseo?
Te amo hijo querido, no existen otras palabras para
demostrártelo.
Preciso estemos juntos por toda la eternidad.
¿Existe en tu hábitat
o se trata de una entelequia?
Quiero abrazarte como antes.
¿Por qué no puedo
hacerlo?
Te extraño, nadie me enseñó a vivir sin vos.
En cada enlace no
dejaré de reiterar mi petición, hijo amado por favor nunca olvides
cuanto te quiere mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=eiDiKwbGfIY
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