UN RAMO DE GIRASOLES

Buenos días precioso hijo.

Te saludo en una mañana fría para esta época del año.

Un respiro luego de las olas de calor tan frecuentes en el mes de enero.

En sueños, buscándote je atravesado un campo de mieses doradas como el sol.

Llevaba a la estancia donde pasaría imaginarios días de descanso.

Las mieses doradas acunadas por el sol.

Eran movidas  suavemente por una brisa apaciguando el crecimiento veloz de la temperatura.

Una mañana espectacular, diseñada para dejar volar la imaginación a espacios que no se pueden ubicar geográficamente.

Espacio de paz, donde solo se escucha el gorjeo de los pájaros entonado las más bellas melodías.

En ese sendero salido de un cuento.

 Existía una enorme plantación de girasoles.

No dudé en pedir al trabajador que había subido a su tractor para cosechar las semillas, si podía obsequiarme cuatro o cinco  varas de girasoles.

Al principio dudó en otorgarlas.

Posteriormente envueltas en un papel, trajo un ramo.

No menguaba el nivel de la cosecha las flores  recibidas.

Mientras regresaba a la estancia, el zumbido de una abeja logró asustarme.

Nada podía hacerme, solo buscaba el néctar de una generosa flor de pétalos color oro y centro marrón.

Mientras,  llevaba a la casa el ramo, pensaba donde los colocaría .

Quería un lugar destacado para pensar en el famoso cuadro pintado,  por el célebre  holandés Vincent  Van Gogh.

El florero donde los colocaría no era igual al del famoso cuadro.

En estos casos cuenta la buena intención, alimentado los recuerdos, reposando en mente  y corazón.

La sonoridad del viento, hacía temblar los cristales de la ventana.

Desperté sin poder decirte la necesidad que tengo de darte un beso.

Curiosamente en la mesa del comedor estaba apoyado el florero conteniendo los girasoles del sueño.

¿Pueden transportarse aquellos?

Seguramente tu mano los trajo aquí para que no extrañe las flores de mi pintor favorito.

Hoy no te dejaré una poesía sino frases inspiradas en esa flor gigante como mi amor hacia vos.

 

“Mantenga su rostro al sol y no verá la sombra. Es lo que hacen los girasoles.

(Helen Keller)

 

Eres la única persona con quien puedo hablar de la sombra de una nube, de la música de un pensamiento. Y cómo, cuando fui a trabajar hoy y miré un girasol en la cara, me sonrió con todas sus semillas.

Vladimir Nabokov

 

Yo vengo de un sitio donde la hierba fué arrollada por la maravilla, donde los girasoles crecen hasta la luna y el mar le escribe cartas de amor al cielo.

 

¿Y tú de dónde vienes?

Fabrizio Caramagna

 

Los girasoles.

 

Del alba al poniente

 

viajan despacio

 

fingiéndose inmóviles.

Eduardo Mitre

 

Somos un poco como los girasoles, que buscan el sol en la juventud y luego retiran la cara hacia la sombra y quedan inmóviles sobreviviendo de la energía acumulada.

David Trueba

 

El girasol es uno de los mejores símbolos de la perseverancia.

Thomas Bulfinch

 

Quien te quiere te arranca de los ojos la melancolía, y te siembra campos de girasoles.

Barbara Brussa

Habría que hacer como los girasoles.

 

Darse vuelta solo por lo que importa realmente.

SilviaSplash

Las miradas se volvían hacia él como girasoles hacia el sol.

(Khaled Hosseini)

 

Para mí será suficiente que en un rincón del mundo haya un girasol, un libro y el mar, y el vivir no logrará aburrirme.

(Fabrizio Caramagna)

 

El malvavisco le pertenece a Quost, pero el girasol es de alguna manera mío…

 

(Vincent Van Gogh)

 

 

 

Estoy pintando con el entusiasmo de un marsellés cuando come la bullabesa, y no te sorprenderías si te dijera que estoy dedicándome a algunos girasoles.

 

(Vincent Van Gogh)”

 

Todas y cada una de las frases tienen su impronta especial.

Como bien imaginas elijo las escritas por el pintor neerlandés.

Te amo hijo querido.

No dejo de esperarte todos los días, especialmente los fines de semana cuando escuchaba introducías la llave en la cerradura de la puerta,

Lamentablemente,  eso no volverá a suceder.

Siempre te esperaré para decirte de mi amor hacia vos.

Jamás comprenderé el porqué de la distancia interpuesta entre nosotros por la faceta más cruel del destino.

A nadie perjudicábamos,  con nuestro cariño.

Nuestras discusiones , como las que ocurren entre cualquier hijo y su mamá culminaban entre risas y abrazos, como debe ser.

Hijo querido en todas estas conexiones no dejaré de reiterar no solo la inmensidad del amor que supiste inspirar sino el ruego constante se solicitarte por favor nunca olvides, cuanto te quiere, mamá.

 

 

 

https://www.youtube.com/watch?v=Z5bYM7Jeqos