FLORES BLANCAS

Buenos días hijo querido.

Te saludo, en una mañana tórrida.

Continuamos en medio de una ola de calor que lleva quince días consecutivos.

Para esta conexión que nos acerca tanto, elegí una imagen de flores reflejadas en un estanque,

El agua está en movimiento por efectos de aquella que cae de un viejo molino para llenarlo.

Recordando la quinta de los abuelos maternos, que poseían ese elemento para utilizar como agua de riego para el espacio donde la abuela poseía un espacio, dedicado a la horticultura, y mantener su huerta orgánica, donde a veces los nietos más chicos ingresaban al agua para jugar,.

Momentos inolvidables que es de mi agrado evocar.

Mientras preparaban el asado tradicional, ustedes en ocasiones  lo salpicaban para hacerlo enojar.

Situación que duraba segundos  ya que ustedes, lo hacían reír con sus picardías de pequeños felices.

Me gustaría retroceder en el tiempo con el propósito de estar allí para siempre.

Única manera de evitar, los tiempos difíciles que vendrían después de manera repentina y sin avisar.

No darle al destino la posibilidad para arrancarte de mi lado tempranamente, transitando el peor calvario que vive una mujer cuando un hijo se va, hacia destinos desconocidos para no regresar.

Opté por esas flores para ofrendártelas a vos.

Una rama exótica, que pese a podarla en invierno, cuando crecía, tomaba la misma dirección.

Las plantas tienen su propio pensamiento y lo mantienen mientras dure el árbol.

Se trataba de una variedad de rosa china con cuatro pétalos  y flores más pequeñas en este caso de color blanco, con el centro casi rosado.

El jardín de los abuelos maternos parecía un vivero, por la cantidad y variedad de especies.

Una vez te preguntaron si te gustaban las paltas, tu respuesta fue que solo el carozo porque parecía una esfera perfecta.

Siempre te destacaste por tus respuestas originales.

A muchas personas les gusta el fruto.

Pocos reparan en la perfección del carozo.

Esas salidas espontáneas  son las que más se destacaban de tus pensamientos.

Espero que al estar en sitios remotos, no hayas cambiado tus pensamientos.

A quienes me preguntan cómo eras, respondo “Un maravilloso ser de luz”.

Como tal único e irrepetible.

Brillante como los dorados destellos del Astro Rey.

Para la fecha elegí frases y citas, cuyos autores, refieren a las flores en general.

Las dejo aquí en nuestro lugar de encuentro cotidiano, imaginando llegarás a leerlas.

 

“Una flor florece para su propia alegría.

Oscar Wilde

 

El amor es como una flor, tienes que dejarlo crecer.

John Lennon

 

Solo estás aquí para una breve visita. No te apures, no te preocupes. Y asegúrate de oler las flores a lo largo del camino.

Walter Hagen

 

La vida no dura eternamente. No podemos vivirla con prisas, pensando siempre en el mañana sino que debemos disfrutar cada pequeño detalle que nos regala. Si quieres aprender a disfrutar de la vida, echa un vistazo a nuestro alrededor.

Plutarco

 

Dame aromas a la salida del sol, un jardín de hermosas flores donde pueda caminar sin ser molestado.

Walt Whitman

 

El dinero es un poderoso afrodisíaco, pero las flores funcionan igual de bien.

Robert A. Heinlein

 

Estas flores son como los placeres del mundo.

William Shakespeare

 

A menudo la espina produce tiernas rosas.

Ovidio

 

Las flores nunca emiten una fragancia tan dulce y fuerte como antes de una tormenta. Cuando una tormenta se acerca a ti, sé tan fragante como una flor de dulce aroma.

Jean Paul Sartre

 

Una vida sin sueños es un jardín sin flores, pero una vida de sueños imposibles es un jardín de flores falsas.

Alessandro D’Avenia

 

¿Quién necesita flores cuando ya se ha muerto?

J. D. Salinger

 

 

Con libertad, libros, flores y la luna, ¿quién no puede ser feliz?

Oscar Wilde

 

Después de las mujeres, las flores son la cosa más hermosa que Dios le ha dado al mundo.

Christian Dior

 

  Es bueno hablar de flores en otoño. Nos da la esperanza de la primavera.

Paulo Coelho.

 

Si tan solo pudiéramos ver el milagro de una sola flor, nuestra vida entera cambiaría.

Buda

 

 

Tesoro de mi existencia, te amo y extraño cada día un poco más.

Te pido pases por mis sueños quiero entregarte todos los besos que tengo guardados para vos.

La ilusión de estrecharte en un abrazo interminable, sigue vigente.

Mis manos quieren acariciarte como antes.

No es soportable tanto dolor.

Por ello mis ansias de abandonar suelo terreno y de esa forma reencontrarme con vos.

Para lograrlo necesito tu ayuda.

Desconozco el sendero que me lleve a vos.

Recuperaré pinceladas de paz estando a tu lado, sin pensar en la distancia que me separa de tu hábitat.

¿Por qué fracasó mi búsqueda entre las estrellas?

No he bajado los brazos y sigo buscándote.

¿Podrías elegir una cercana, a tu morada?

Hijo querido como es habitual en estas conexiones que nos acercan tanto, he de pedirte una vez más, por favor, nunca olvides cuanto te quiere,  Mamá.

 

 

https://www.youtube.com/watch?v=ZqQsShgJpgE