Buenos días hijo querido.
Te saludo, en una mañana cálida.
La imagen que inicia esta conexión que tanto nos acerca fue
tomada hace muchos años, en Cabo Polonio, isla de la República Oriental del Uruguay.
Un lugar soñado y solitario al que no acuden demasiados
turistas de manera permanente.
Las construcciones son antiguas, se llega en lancha, desde la costa de Punta del Este.
En horas del atardecer, densos celajes oscuros cubrían el
cielo, próximo a descargar sus lágrimas, por ello no llamó nuestra atención,
encontrar una paraguas de color rojo apoyado en la arena, una bañista lo había
dejado para ingresar al mar, antes que comenzara a llover con intensidad, con
el propósito de ingresar al espejo de aguas, en ese instante oscuro, debido a
la tormenta que se avecinaba.
En pocos instantes la playa quedó despoblada, dado que la
lluvia era intensa.
Afortunadamente, nos alojábamos a pocos metros de allí.
Cuando llegamos a la posada, comenzó a llover con intensidad, permitiendo a la turista irse
del sitio, protegida por el paraguas.
Recordamos con una sonrisa la cantidad de aquellos que
perdiste u olvidaste en los medios de transporte.
Casi siempre eran los míos, no precisaba me dijeras dónde
los habías dejado.
Según tu criterio simpático poco importaba mojarte, pues era
solo agua que se secaría después, sin dejar manchas en tu atuendo.
Siempre decías:
“Es solo agua mami”.
Tus salidas simpáticas diluían, mis supuestos enojos.
Eras el ser más feliz de la tierra, restando importancia a las cosas que
carecían de trascendencia.
El joven de pensamientos profundos, repetía que quien lo
hubiese encontrado era posible, lo necesitara, más que vos.
Ayer por la tarde hablé con tu hermano de la vida, otro ser
luminoso, que siempre piensa en los demás.
Te recuerda con cariño sincero.
Estoy orgullosa de haberlo heredado.
No solo atiende las cuestiones legales, sino que me acompaña
con el pensamiento, en ocasiones aconsejándome sobre temas particulares que
escapan al raciocinio de aquello que debería ser habitual.
Para la fecha elegí frases célebres, cuyos autores aluden a
la lluvia.
Como siempre las dejo aquí, en nuestro sitio de encuentro
cotidiano con el objetivo de compartirlas con vos.
“La lluvia es gracia, es el cielo que desciende a la Tierra.
Sin lluvia, no habría vida. (John Updicke)
Cuando llueva en tu desfile, mira hacia arriba antes que
abajo. Sin la lluvia, no habría arco iris.
Gilbert K. Chesterton)
Las lágrimas de alegría son como las gotas de lluvia de
verano atravesadas por rayos de Sol.
(Hosea Ballou)
La lluvia comienza con una sola gota.
(Manal al Sharif)
Las gotas de lluvia hacen un agujero en la piedra, no por la
violencia, sino por la constante caída. (Lucrecio)
La vida es el fuego que arde y el Sol que da luz. La vida es
el viento y la lluvia y el trueno en el cielo. La vida es materia y es la
tierra, lo que es y lo que no es. (Séneca)
Si piensas en negativo es bastante común que las cosas
acaben saliendo mal.
En cada vida debe
caer algo de lluvia. (Henry Wadsworth Longfellow)
No te reserves para mañana. Mañana puede llover. (Leo
Durocher)
El desierto es bello y vive sin lluvia. (Paul Johns)
Sin el Sol no habría vida, pero tampoco sin la lluvia.
(Frey Juhn)
La unión de ambos elementos aparentemente contradictorios es
lo que Las nubes vienen flotando hacia mi vida, no para traer la lluvia o
acompañar la tormenta, sino para agregar color a mi puesta de Sol.
(Rabindranath Tagore)
El Sol es delicioso, la lluvia es refrescante, el viento nos
prepara, la nieve es estimulante. Realmente no hay tal cosa como el mal tiempo,
sólo diferentes tipos de buen tiempo.
(John Ruskin)
Tesoro de mi realidad, te extraño y te amo con idéntica
intensidad.
¿Cuándo aparecerás en mis sueños?
Es imperioso te haga entrega de todos los besos que guardo
para vos.
Quiero estrecharte en un abrazo infinito.
Las manos tiesas, quieren acariciarte como antes.
Utopías que deseo convertir, en tangible realidad.
¿Puedo pedir tu ayuda para llegar a vos?
No deseo permanecer en suelo terrenal.
Es muy difícil transitarlo sin tu compañía.
¿Cómo sabías de los hechos que ocurrirían durante tu
ausencia?
Uno a uno tus presagios se fueron cumpliendo.
¿Conocías la esencia de las personas, mucho más que yo?
He llegado a la conclusión, que los actos humanitarios, no
son comprendidos en su cabal dimensión.
Provienen de las personas en las que creí y tuve la mala
idea, de abrirles mi corazón.
Poco duraron las promesas realizadas a pocas horas de tu
ausencia fatal.
Guardo en mi memoria tus palabras, como si las hubieses
pronunciado hace un momento.
Hace más de siete años que no te tengo.
No alcanza con los recuerdos latiendo en mi memoria, es hora
de sumar esfuerzos para llegar a vos rápidamente.
El suelo terreno no es mi lugar, debo estar a tu lado por
toda la eternidad.
No son palabras pronunciadas sin pensarlas.
Se trata de cristalizar un deseo largamente, esperado.
Llegan instancias de la vida en que tomás conciencia, del
lugar que te corresponde.
El mío está muy cercano a tu hábitat.
Produce hartazgo la ingratitud.
De la vida, no quiero limosnas.
Duele cuando se caen las máscaras.
Jamás he transferido a terceros las malas acciones que
tuvieron para conmigo.
Es necesario dar vuelta la página de este texto
incomprensible.
El cariño no se mendiga, se da o no.
Mi vida como siempre en estos contactos, he de reiterar
mi petición, por favor nunca olvides
cuanto te quiere,
Mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=9jmc6envTGk
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