Buenos días hijo querido.
Te saludo, en una mañana soleada, por ahora con temperatura
soportable.
Siempre en la búsqueda de fotos, encontré un paisaje
silencioso de una zona montañosa, a orillas de un lago de la provincia de Río
Negro, en el sur de nuestro país.
El silencio de las montañas es conmovedor, espacio ideal
para relajarse y evocar el ayer compartido.
Esa imagen fue tomada al inicio del otoño.
En la orilla del lago azul, un añoso árbol de hojas
amarillas a punto de caer, dejando al desnudo sus ramas.
Como todos los lagos de montaña, el agua es muy fría, no
apta para nadar.
En nuestras largas conversaciones, estaba presente el amor
de los andinistas, que escalan, la cordillera.
Algunos llegan con suerte a cumplir la meta de llegar a la
cúspide, plantando la bandera de nuestro país, así como la de turistas
internacionales que nos visitan todos los años.
En las alturas hay puestos sanitarios para atender cualquier
emergencia y espacios para acampar, cuando aparecen las primeras sombras de la
noche, hasta el amanecer donde se preparan para seguir ascendiendo con el
propósito de llegar a la cumbre, sueño de todos los escaladores.
El personal calificado, a través de, radio llamadas, se comunicas con las bases ante cualquier
emergencia.
Un helicóptero está preparado, para posibles rescates.
Todos esos movimientos con binoculares se pueden observar de
las orillas del lago de aguas, color añil.
En el espejo de agua algunos practican canotaje.
No poseo el valor de efectuar ese tipo de paseos.
Tanto las alturas como la profundidad del agua, producen
terror.
Era lo único en que no coincidíamos.
A vos te encantaba el
turismo aventura.
Afortunadamente, nunca se te ocurrió practicar alpinismo.
Caminábamos mucho, para conocer cada rincón de tantos
lugares visitados.
Pese a que recorrimos todo el país y algunos sitios del exterior, desde tu ausencia, esos lugares no
me han visto regresar.
Nunca será parecido,
a las recorridas que hacíamos juntos.
Por ello decreté no volver jamás, pese a las invitaciones
recibidas de parte de amistades muy queridas y fieles.
Ellos comprenden mi postura, pese a todo reiteran sus
invitaciones, a sabiendas de mi negativa a recorrer aquellos sitios visitados
con tu amorosa compañía.
Para la fecha elegí frases y citas de autores reconocidos, quienes
aluden a las montañas en general.
En todas impacta el silencio y la quietud de esos espacios,
apreciados por los dos.
Como siempre dejo las frases en nuestro lugar de encuentro
cotidiano.
“Aunque amo los océanos, los desiertos y los paisajes salvajes,
son solo las montañas las que me atraen e inspiran a hacer las caminatas más
dolorosas y a perderme en su belleza.
Victoria Erickson
Las montañas son el principio y el fin de todos los paisajes
naturales.
John Ruskin
No hay atajos a los lugares que vale la pena ir.
Beverly Sills
La naturaleza no es un lugar para visitar. Es tu hogar.
Gary Snyder
Qué gloriosos saludos le da el Sol a las montañas.
John Muir
El recorrido hasta la cima de la montaña es siempre mayor de
lo que piensas. No te engañes: llegará el momento en que aquello que parecía cerca esté aún muy lejos.”
Paulo Coelho
Tesoro de mi vida, te amo y extraño cada día más.
Se hace muy difícil continuar sin vos.
¿Cuándo aparecerás en mis sueños?
Tengo la necesidad imperiosa de encontrarme con vos, con el
objetivo de entregarte, todos los besos, que tengo guardados para vos.
Preciso abrazarte como antes.
Tener la posibilidad de sumergirme, en la profundidad de tu
bella mirada.
Mis manos tiesas, recuperarán el movimiento para acariciarte
como en el lejano ayer.
Nadie pudo enseñarme a vivir sin vos.
Es difícil y tortuoso, continuar en suelo terrenal.
La pérdida más trascendente sos vos.
Lo demás lo dejo pasar, nunca otorgué importancia a las
reacciones cuasi violentas.
Por estar alejadas, de mis costumbres y manera de pensar,
asignándole a cada episodio su valor verdadero.
A esta altura de los acontecimientos, resto importancia, a las chicanas, sobre todo
cuando provienen, de seres que creen haber llegado a la perfección.
Ningún terrenal llega a ese, estadío.
Hijo no es mi deseo continuar en la tierra,
No es mi lugar.
El mío está a tu lado para siempre y no pienso cambiar esta
idea que aleja mis sueños.
Lamento en el alma, haber fracasado cuando te buscaba entre
las estrellas, más allá del sitio en que me hallara.
Elegía a tal fin, espacios abiertos, alejados de la ciudad,
pero jamás pude visualizarte.
¿No está allí tu hábitat?
Me siento como el Quijote luchando contra los molinos de
viento.
¿Podrías ayudarme a llegar al sitio donde está tu morada?
¿Por qué nadie responde a mis disquisiciones?
Como siempre recibo como respuesta, un silencio que aturde.
Hijo de mi alma, como siempre he de reiterar mi petición,
generada en el amor más puro que puede existir, por favor, nunca olvides cuanto
te quiere,
Mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=dN4I2kWTUG0
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