Buenos días hijo querido.
Te saludo en una mañana fresca y soleada.
Las temperaturas bajas demoran su arribo.
Quiero compartirte un sueño.
Estaba en una estación ferroviaria desconocida.
Los estados oníricos te transportan a otras épocas. Los
vagones del tren, que pasó estaban con
los pasajeros, sentados en cada sitio, los pasillos sin nadie de pie, algo que
no es propio de los trenes de nuestro país, donde las personas que viajan en
ese tipo de transporte viajan amontonadas.
Mi memoria al despertarme, me llevó a las promesas
incumplidas de un presidente, que prometió durante su mandato comenzarían a
circular trenes de alta velocidad, como en otras ciudades del mundo.
La red ferroviaria de esta nación, es antigua, siguen
circulando los viejos vagones a los que no se les puede calcular la edad.
Se viaja mal, todos amontonados en el pasillo pues son pocos
los pasajeros que consiguen asiento en viajes interurbanos.
En ocasiones los viajes exceden la hora, dado que cubren
distancias considerables, poco importa la comodidad de aquello que usan, ese
medio para llegar al destino elegido.
Los ramales ferroviarios de larga distancia, dejaron de
circular, hace dos décadas.
Los trenes de carga solo se ven en las estaciones, fueron
reemplazados por camiones quienes por el peso que transportan destruyen las
rutas, que son emparchadas, ergo, la vida útil se acorta.
A nadie le importan la cantidad de accidentes, que se producen
por ese motivo, menos la pérdida de
vidas de quienes están a cargo de la conducción.
Esos funcionarios, son los que se quejan de la migración de
los jóvenes hacia países vecinos o del exterior, buscando una mejor forma de
enfrentar el futuro. La República se quedó en el tiempo, con pocos ánimos de
crecer.
Familias enteras están tramitando, la ciudadanía de otras
naciones para irse definitivamente y solo regresar para los familiares que
piensan, en algún momento Argentina saldrá de su letargo por ahora sin
definición.
Quienes se dedican a ocupar cargos políticos, viven alejados
de la realidad, penoso para quienes piensan algo puede cambiar.
Homenajean la cultura de no trabajar y vivir de planes
sociales, que solventamos todos, a través de los impuestos onerosos que abona
cada contribuyente.
Nada puedo cambiar con la palabra escrita.
El sueño fue positivo pues vi personas que viajaban, con
normalidad y no como ganado.
Para la fecha elegí frases y citas cuyos autores
refieren los trenes, en general.
Como siempre las dejo en nuestro lugar de encuentro
matutino, con el deseo que puedas acceder a su contenido.
“Ser como un tren; ir en la lluvia, ir al sol, ir en la
tormenta, ir en los túneles oscuros! Ser como un tren; concentrarse en su
camino e ir sin dudar!». Mehmet Murat ildan.
«Conducir el tren no
establece su rumbo. El verdadero trabajo es poner la pista».
Ed Catmull.
«Los trenes siempre
llegan a su estación. La pregunta es ¿cuál tomar?» Mehmet Murat ildan.
«Sería más sencillo
si el tren fuera sólo un medio para mover gente. Pero el tren también es
fotogénico, nostálgico y divertido, una fuente de empleo e impuestos, el
orgullo de cada Cámara de Comercio, y algo en lo que cuelgas correo y coches
exprés en un extremo y un coche de negocios en el otro». Andrew Dow.
«La única manera de estar seguro de tomar un tren es perder
el que tiene delante». Gilbert K. Chesterton
«¡Perder un tren sólo
es doloroso si corres detrás de él! Del mismo modo, no coincidir con la idea de
éxito que otros esperan de ti sólo es doloroso si eso es lo que estás
buscando». Nassim
«Somos el tren y las
vías son el camino que siguen nuestras vidas. El control en el despacho está
Dios, y está supervisando cada uno de nuestros movimientos y coordinando lo que
sucede». Joshua Robinson.
«Si tu tren está en
el camino equivocado cada estación a la que vienes es la estación equivocada».
Bernard Malamud.
«Si un tren no se
detiene en tu estación, entonces no es tu tren». Marianne Williamson.
«Nuestra vida es un viaje constante, desde el nacimiento
hasta la muerte. El paisaje cambia, la gente cambia, nuestras necesidades
cambian, pero el tren sigue moviéndose. La vida es el tren, no la estación».
Paulo Coelho.
Tesoro de mi existencia, te amo y extraño cada día un poco
más.
El amor maternal excede todos los tiempos.
Hijo querido, recuerda debes pasar por mis sueños.
Es la única posibilidad que poseo para entregarte todos los
besos guardados para vos.
Necesito estrecharte en la calidez, de un abrazo
interminable.
Mia manos desean acariciarte como antes, hoy lejano.
Recuerda debes venir a buscarme.
No tengo intención de continuar en suelo terrenal.
Es muy difícil permanecer donde no se desea estar. Te pido
ayuda para llegar a vos rápidamente
¿Cuándo vendrás por mí?
¿Has encontrado una estrella cercana a tu hábitat?
Es allí donde quiero establecer mi morada definitiva.
Nada me retiene a la tierra,, desde el momento de tu
ausencia.
No es mi deseo seguir esperando.
Prevalece cristalizar esta utopía.
Hallaré pinceladas de paz, cuando podamos reunirnos.
Tenemos que retomar las charlas que disfrutábamos tanto.
No tiene sentido dilatar el tiempo.
Mi espacio está junto a vos.
Como siempre en estas conexiones maravillosas que nos unen
tanto, he de reiterar mi pedido, por favor nunca olvides cuanto te quiere,
Mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=baXOFzxdAtc
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