FLORES SEPIA

Buenos días hijo querido.

Te saludo en una maña transparente.

Brilla en el cielo el Astro Rey.

Temprano salí a dar una de mis caminatas.

Produce confort ver los jardines de cada casa, repleto de flores.

A esa hora conservan en sus pétalos, delicadas esferas de rocío, otorgándoles   un aspecto soñado.

Entre muchas especies, llamó mi atención un árbol de rosa china.

Tenía la particularidad de tener sus flores de tono sepia, mutación que la tornaba especial.

Una mariposa de idéntico color sobrevolaba las flores con la intención de beber el néctar de aquellas.

Como nunca antes había observado flores de ese color, tomé una foto, decidiendo fuera quien encabezara esta conexión.

No es fácil  hallar especies de ese color, el reflejo de Febo propició la mariposa  adquiriera el mismo matiz.

La naturaleza es sabia y siempre nos sorprende con delicadezas novedosas.

Tengo la certeza te gustarán tanto como a mí.

Representan  una especie diferente a la  que estamos acostumbrados a mirar.

Todo aquello novedoso me gusta compartirlo con vos.

En otro orden, quiero contarte anoche estaba conversando con tu hermano de la vida.

Está gozando de sus vacaciones, en Alemania.

Uno de los primeros sitios que visitó fue el Museo del Holocausto.

Imágenes aterradoras las de las cámaras de gas, donde finalizó la vida de quienes pensaban de manera diferente a las del dictador de aquellas épocas.

Sacó enormidad de fotos publicándolas en su página,

Ignoro cuál será el próximo destino que visitará, durante el mes de enero.

Le pedí sacara fotos de todos los sitios para tomarlas prestadas y poder mostrártelas  en el transcurso de estos enlaces, que tanto nos acercan y puedo evocar el ayer compartido, pletórico del sentimiento más puro que existe entre un hijo y su mamá.

Todos y cada uno de estos enlaces, nacen evocándote.

Todas las imágenes que observo de manera cotidiana, están relacionadas con vos, el mejor hijo y amigo más fiel.

Para hoy elegí un poema de una famosa escritora quien en sus versos alude a las flores sepia, como siempre, quiero compartirlo con vos, por ello lo dejo aquí, pensando podrías disfrutar su lectura en el Universo donde estás.

 

“La flor del aire

Autor: Gabriela Mistral

 

Yo la encontré por mi destino,

 

de pie a mitad de la pradera,

 

gobernadora  del que pase,

 

del que le hable y que la vea.

 

Y ella me dijo: "Sube al monte.

 

Yo nunca dejo la pradera,

 

y me cortas las flores blancas y color sepia

 

como nieves, duras y tiernas."

 

Me subí a la ácida montaña,

 

busqué las flores donde albean,

 

entre las rocas existiendo

 

medio dormidas y despiertas.

 

Cuando bajé, con carga mía,

 

la hallé a mitad de la pradera,

 

y fui cubriéndola frenética,

 

con un torrente de azucenas.

 

Y sin mirarse la blancura,

 

ella me dijo: Tú acarrea

 

ahora,  sólo flores sepia.

 

Yo no puedo pasar la pradera.

 

Trepé las penas con el venado,

 

y busqué flores de demencia,

 

las que rojean y parecen

 

que de rojez vivan y mueran.”

 

 

Hijo de mi existencia, dueño de todo mi ser, necesito verte y así cristalizar la utopía de darte todos los besos que guardo para vos.

¿Podrías venir por ellos?

Ocasión oportuna para saciar mi sed de estrecharte en un tibio abrazo.

Mis manos ansían acariciarte como en el ayer, hoy tan lejano.

Preciso escucharte cantando, demostrando tu alegría de vivir.

¿Por qué te fuiste tan pronto?

No pude seguir con tus proyectos.

Todos brillantes y caminando por el sendero del éxito.

Solo vos tenías practicidad para lograrlo.

Los sortilegios del destino, te arrancaron de mi lado, dejando truncos tus sueños y los míos también.

Jamás dejaré de preguntar

¿Por qué no nos llevaron a los dos?

¿No fueron capaces de advertir estaba sosteniendo tu mano?

Deberían existir las transfusiones de vida y hoy te tendría aquí.

Te amo y extraño de una forma difícil de adjetivar.

Cuento con el apoyo incondicional de la familia chiquita, más ellos no pueden reemplazarte a vos.

Único ser de luz  al que siempre podía acudir en los momentos aciagos, que se interpusieron en nuestro andar por la realidad.

Extraño los cuidados que me brindabas cuando transitaba por la opacidad.

Tu nobleza y don de gente es imposible de adjetivar con el lenguaje que todos conocemos.

No encuentro las palabras exactas para darte las gracias por ser el mejor hijo al que puede aspirar una mujer.

Amigo fiel, te pido ayuda para volar hacia vos.

Ignoro cuál es el camino para emprender el ascenso.

¿Podrás reconocerme de existir el tan nombrado reencuentro?

Hijo querido como es usual en estos contactos repetiré rodas las veces que sea necesario, no es mi deseo continuar en suelo terrenal como así también mi pedido cotidiano, por favor nunca olvides cuanto te quiere,

Mamá.

 

 

 

 

https://www.youtube.com/watch?v=eiDiKwbGfIY