Buenos días hijo querido.
Te saludo en una mañana,, nuevamente calurosa.
Las altas temperaturas no dan tregua.
Puedo afirmar sin temor a cometer un error, este año
será recordado por las temperaturas más
elevadas, en varias décadas.
Es cierto estamos atravesando, el verano más cálido que se
recuerde en muchos años.
Ideal para las edificaciones que se encuentran a la orilla
del mar o de un curso de agua.
El atardecer de ayer nos encontró a tu prima ya mí, visitando,
el barrio cerrado “La Campiña”, en la localidad de Tigre, frente a las costas
de riachos, que desembocan en el Río Paraná.
De “La Campiña”, ambas elegimos una propiedad alejada de los
curos de agua, edificada sobre una lomada.
Preciosa construcción.
Las primeras sombras de la noche, dieron comienzo, al
encendido de las luminarias exteriores y las del interior de la vivienda.
Llamó nuestra atención, el amplio jardín repleto ce
coloridas especies en flor, obsequiando
a los caminantes el aroma de aquellas.
La mayoría son viviendas
de fin de semana, pocas son habitadas en forma permanente.
Las primeras son para alquilar por el tiempo que el
inquilino precise para pasar sus vacaciones, lejos de la ciudad.
Ambas fotografiamos la misma.
En mi caso, para utilizarla como imagen de esta conexión.
Quienes no pueden viajar por razones laborales, eligen ese
barrio tranquilo.
Cada una de las casas cuenta con piscina y vestuario, para
hacerlas más confortables, la estadía de quienes temporalmente, las ocuparán.
Cada una de aquellas resguardará las historias, de los
eventuales habitantes.
Tu prima me preguntó si me mudaría a un sitio como ese.
Mi respuesta fue un rotundo no, estoy bien en mi refugio,
que tiene todas las comodidades a las que se puede aspirar.
El barrio es tranquilo y seguro, algo para destacar.
Te comento que tu hermano de la vida abandonó Londres y está
en París.
Como siempre su primera actividad fue presenciar una versión
nueva de Cabaret, el gran musical.
Nada lo detiene, por la mañana camina por la “Ciudad Luz” y
a la noche, obras de teatro.
Un hombre incansable.
Ha ido tantas veces a País que conoce cada esquina de la
Ciudad.
Como verás me gusta tenerte al tanto de todo aquello que
realiza tu hermano de la vida y amigo totalmente fiel.
Presumo la próxima semana pasará por Roma.
Posteriormente, España para regresar a fines de enero al
país.
Para hoy seleccioné un poema de autor, quien alude a otro
tipo de casa,
Lo dejo aquí para compartir con mi ángel guardián.
“LA CASA
Autor: Juan Gelman
Con amenazas y promesas con veneno y ajenjo…
Con amenazas y promesas, con veneno y ajenjo
los albañiles edificaron la casa del rey
y después no pudieron holgar porque
vino la muerte a darles otro empleo
Los albañiles le dijeron a la huesuda
no nos lleves, hay qué hacer todavía
hay que revocar a fino las paredes hay que
limpiar las manchas de cal los carpinteros,
tenían que mejorar el acabado
de las puertas los marcos de las puertas
los pintores no habían terminado de pintar
¿cómo nos vas a tomar ahora? le decían.
Pero la muerte dijo que
necesitaba, un palacio como aquél y más
bello que aquél y quería que trabajaran para ella y
los empezó, a separar por oficio
Hasta que llegó a Hiranyaka el mejor
de los albañiles autor de paredes famosas y cuando
lo iba a pasar al otro lado le pregunto
¿dónde está tu corazón?
Tiene que venir también tu corazón.
No lo tengo, contestó Hiranyaka.
Ha hecho su casa en una mujer.
Oh muerte, restos de mi corazón,
encontrarás en cada casa de este reino.
En cada pared que levanté hay restos de mi
corazón, pero mi corazón.
ha hecho su casa en una mujer. “
Tesoro de mi existencia, te extraño y te amo con idéntica
intensidad.
Necesito verte en mis sueños y así darte los primeros besos
aletargados.
Mis brazos precisan estrecharte en un fuerte abrazo.
Las manos añoran las caricias que no puedo darte.
Es muy difícil continuar en suelo terreno, sin tu presencia
adorada.
Motivo que me aleja de aquí, para estar con vos.
No pretendo invadir tu hábitat, sino ubicarme en una estrella
cercana a la tuya.
¿Podrías ayudarme con ese propósito?
Éste no es mi espacio preferido, conociendo tu soledad.
El único verbo que conjugo a diario es compartir, con el ser
que más amo en ésta y otras vidas.
Significa un martirio despertar, llamándote, sabiendo no
llegarás.
¿Podrás reconocerme cuando llegue al Paraíso Celestial?
Ha pasado tanto tiempo, que esa idea es una tortura, difícil de sobrellevar.
Te ruego me lleves con vos, y así recomenzar la vida
interrumpida, por Tánatos.
Otra entidad arbitraria.
No fue capaz de llevarnos a los dos el mismo día, en que te
arrebató de mi lado.
Nos necesitamos, por ello en cada contacto no dejaré de
reiterar mi pedido, por favor, hijo hermoso, te pido nunca olvides cuanto te
quiere,
Mamá.
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