HUMEANTE TAZA DE CAFÉ

Buenos días hijo querido.

Te saludo en una mañana soleada, relativamente fresca.

Más adelante el termómetro ascenderá.  Poco duraron los tiempos confortables.

Luego de mi caminata, ingresé a una cafetería, con el propósito de desayunar. El mozo acercó a mi mesa, una humeante taza de café acompañado de unos bocaditos dulces.

Al observar el humo de la infusión, pensaba en vos y en todos los desayunos compartidos.

Luego de beber  unos sorbos, aboné la consumición. Presa de la angustia no podía dejar de pensar en vos, decidiendo caminar hacia mi refugio, temporalmente, solitario.

Al sentir el aroma de tu perfume,  creí estabas en casa como antes, no fue así.

Rompí en llanto.

Solo me calmaría, encendiendo la computadora, comenzando el ritual cotidiano de mirar tus fotos, recorrer cada  imagen con mis dedos, para luego establecer esta conexión, que tanto me acerca a vos.

La mayoría de las veces, percibo tu presencia aquí,  aún, cuando no pueda visualizarte.

Hermosa sensación, imposible de describir con palabras.

No existe vocabulario que describa las sensaciones.

Simplemente, estás a mi lado y ello logra tranquilizarme algo.

Ignoro cuánto tiempo más, resistiré no tenerte.

Carezco de la respuesta adecuada a tan triste situación.

Pinceladas de paz aparecen en estos instantes , utilizados para escribirte.

Anhelo puedas leer estas letras nacidas en el alma deshilachada.

Hilachas que volverán a unirse cuando se produzca el reencuentro.

¿Ocurrirá alguna vez?

¿Cuándo?

Es inquietante no saber en qué momento se dará, situación que espero, desde el primer minuto de tu ausencia.

Es indescriptible el sentimiento de haber salido juntos y regresar sola.

Posición traumática que jamás podré asimilar.

Mientras tanto deambulo como un ánima.

Solo tengo una certeza estar  a tu lado para siempre.

No es una actitud egoísta.

Ayer lo conversaba con tu prima.

¿Qué haría sin ella?

Es la mejor compañera.

Abandona todo para auxiliarme.

Te recordamos con amor sincero.

Tu hermano de la vida continúa en Londres.

Desde que llegó por la mañana camina para conocer y a la noche visita teatros para presenciar espectáculos teatrales que no pudo ver en Nueva York.

Ignoro cuál será el próximo destino.

Sabía que sería diferente pues a diferencia de los anteriores no fue Madrid su primera escala sino Alemania, el año viejo lo pasó allá.

Para el día de hoy, seleccioné frases u citas referidas al café.

Como siempre deseo dejarlas en este espacio donde nos comunicamos de otra forma.

 

“Una buena taza de su negro licor, bien preparado, contiene tantos problemas y tantos poemas como una botella de tinta..

Rubén Darío

 

Pienso que si hubiera sido mujer, usaría café como perfume.

John Van Druten

 

La buena comunicación es tan estimulante como el café negro, e igual de difícil de olvidar al dormir.

Anne Morrow Lindbergh

 

Nadie está jugando. Las piezas del ajedrez necesitan, también, cafeína. ¡Motiva sus jugadas!

Buda

 

El café fuerte me resucita, me causa un escozor, una carcoma singular, un dolor que no carece de placer. Más me gusta, entonces, sufrir que no sufrir.

Napoleón Bonaparte

 

Me gusta la vida enormemente pero, desde luego, con mi muerte querida y mi café.

César Vallejo

Claro que el café es un veneno lento; hace cuarenta años que lo bebo.

Voltaire

 

Sólo el café irlandés provee en un sólo vaso los cuatro grupos esenciales de comida: alcohol, cafeína, azúcar y grasa.

Alex Levine

 

De hecho, esta parece ser una necesidad básica del corazón humano en casi toda crisis importante: una buena taza de café caliente.

Rey Alejandro

 

El buen café endulzado, delicioso es más que mil besos, dulce sabe cual vino moscatel, ¡café, sí, es café lo que quiero! Y quien deseare darme a saborear una exquisita bebida, venga a ofrecerme una taza de café.

Johann Sebastian Bach

 

Yo he medido mi vida en cucharitas del café.”

T.S. Eliot

Tesoro de mi existencia, te amo y extraño demasiado.

¿Cuándo  aparecerás por mis sueños?

Quiero darte uno de los tantos besos que tengo guardados para vos.

Estrecharte en un abrazo es otra de mis utopías.

Mis manos desean acariciarte y no detenerse nunca.

Por ello soy reiterativa, cuando de amor maternal se trata.

Hijo lindo, nada llama mi atención en suelo terrenal.

Produce espanto, permanecer donde no se desea estar.

Mi lugar está cercano a tu hábitat.

¿Podrías ayudarme a llegar?

Necesito te conviertas en mi guía.

Mi búsqueda entre las estrellas no finalizó.

Sigo insistiendo pese a no tener el éxito esperado.

Mi ansiedad se focaliza en vos.

¿Por qué es todo tan difícil pese al empeño?

Ya no quiero seguir en suelo terrenal.

Siento incomodidad en un espacio imperfecto.

Nada debo hacer aquí.

He cumplido con todas las misiones encomendadas, la última fue el primero de junio.

¿Qué más me van a pedir?

¿Cuándo estaré, en paz?

Hijito lindo, solo vos podés ayudarme a partir.

Como todos los días he de reiterar mi petición, por  favor, nunca olvides cuanto te quiere,

Mamá.

 

 

 

https://www.youtube.com/watch?v=baID5ZUDQsM