Buenos días hijo querido.
Te saludo en una mañana diáfana, por ahora agradable,
después la temperatura ascenderá.
Estuve en un evento realizado en el Centro Cultural del
municipio.
Allí exponían los alumnos de un reconocido pintor de la
zona.
El tema eran miradas de mujer realizados en carbonilla.
Casi todos los estudiantes de pintura, expusieron ambos ojos
de mujeres.
Fotografié uno que estaba solo.
Llamó mi atención, la expresividad de la mirada.
Lo hice con permiso, pues era la lámina que posteriormente
adquirí.
El objetivo de la muestra tenía como fin, brindar ayuda al
Centro de Ojos, donde concurren diferentes jóvenes con distintas capacidades visuales, hasta
llegar a la ceguera total.
Profesores especializados los enseñan a desempeñarse, en
distintas actividades con el propósito de realizar sus vidas de manera casi
normal.
A los más afectados les enseñan el idioma Braille, para que
puedan escribir en computadoras especiales.
Tarea noble de los profesores para quienes van perdiendo la
vista progresivamente.
Tienen a su disposición un micro que los lleva y regresa a
sus domicilios una vez finalizada la jornada en ese Instituto, especializado a
tal fin.
Todos utilizan
bastones, de color verde brillante, para que quien los
observan conozcan que es una identificación.
Entiendo es muy difícil
desplazarse de esa forma.
Afortunadamente, los concurrentes a ese instituto, no lo
toman como una discapacidad, dado que tienen asumido el destino que a ellos, la
vida les asignó.
Es fundamental no se sientan discriminados, por el resto de
la sociedad.
Ellos no se sienten diferentes a nadie.
Aceptan la realidad cotidiana.
Sufren las diferencias que suelen hacer, algunos terrenales
y humanos.
A cualquiera de nosotros nos puede suceder.
Son seres especiales, muy perceptivos y nobles.
Al llegar a mi refugio, comencé a pensar qué verán esos ojos
nublados.
Seguramente bucearán entre sus recuerdos con el objetivo de
reflotar imágenes del ayer, para sentirse acompañados de coloridos paisajes, el
rostro de los integrantes de su familia.
Los amigos.
La época de la niñez, concurrir a escuelas comunes, los
juegos con sus compañeros y por sobre todo el amor de las respectivas familias,
que saben contenerlos, ayudándolos a seguir.
Mañana llevaré a la casa de cuadros, la lámina para
enmarcarla y colocarle un vidrio que la proteja.
Tengo otras dibujadas por mi amiga Laura, quien sin
conocerte, solo con unas fotos, realizó el retrato más hermoso que tengo de
vos.
Sus manos fueron guiadas por el corazón y el cariño, que nos
dispensamos desde hace años.
Durante un tiempo no pudimos vernos.
El reencuentro se produjo a continuación de tu partida.
Un momento inesperado, dado que cuando vi el nombre de la inmobiliaria pensé podría
tratarse de ella, por suerte tuvimos un reencuentro terrenal.
Hijo lindo para hoy seleccioné grafemas que aluden a la
mirada.
Como es habitual quiero compartir con vos mi mágico ser de
luz,
“Padre de todas las crismas
Autor: Luis Cañizal de la Fuente
Padre de todas las crismas
(paisaje pasoliniano)
se comulga también en templos de la sordidez:
has de reconocerlos
por los ojos de arcadas aturdidos
que tienen en las plazas los patios de caballos
y, en sus puertas, montantes
con el cristal de medio real saltado
al modo guerra de la independencia
por turbas que convierten estaciones de tren abandonadas
en catedral del vómito en ayunas.
Entrado el sol en esos deambulatorios
todo lo hace el fervor,
la mano como garra piadosa sobre el pecho,
el rosario sonoro de las gotas pendientes,
la mirada ascendente,
la actitud recogida del cobarde,
la salida gloriosa del que huye por la puerta grande
a las afueras en que crece la hierba de la desconfianza,
anhelando, a barrunto los trazados termómetro
y su camino alegre; y encontrarlo
cicatrizado por la violencia
en túmulos canela.
Desolación. Desnorte. Mirada circular,
y es sólo entonces cuando se despierta
el hedor del baldío de la tierra.”
Te amo hijo querido, de la misma forma que te extraño,
difícil de dimensionar.
¿Cuándo aparecerás en mis sueños?
Te ruego recuerdes, tengo muchos besos guardados para vos.
La cantidad de caricias y abrazo se multiplicaron en estos
más de siete años.
¿Podrías venir por ellos?
Necesito sumergirme en la profundidad de tu bella mirada.
Restablecer las conversaciones, donde las palabras no eran
necesarias.
Nuestras almas aprendieron a comunicarse sin necesidad de
utilizar palabras.
Así conversan todas las madres con sus hijos, de corazón a
corazón.
Te pido recuerdos no deseo estar aquí sino a tu lado.
No es mi anhelo continuar en suelo terrenal, conociendo tu
soledad.
¿Has visto a quienes te antecedieron en el camino?
¿A los que se fueron después?
Tu ausencia es insoportable.
La de los otros seres amados, también.
Nada se compara con la partida de un hijo.
Cronos se ocupa recordemos a los seres queridos, sin que
ello signifique un martirio.
Añoro escuchar la sonoridad de tu voz.
No encuentro explicación al despertar y comenzar un nuevo
día sin tenerte.
Tesoro y amigo fiel, como es usual en estos contactos
maravillosos, he de reiterar mi pedido, por favor nunca olvides cuanto te
quiere,
Mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=quSuHb0vOkg
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