LA VOZ DEL MAR

 

Buenos días luz de mi vida.

Lentamente nos aproximamos a un cambio de estación.

La claridad dura más horas.

Las alboradas se presentan más temprano.

No cambia el paisaje apesadumbrado de una mamá profundamente lacerada por la partida temprana de su hijo.

Ignoro si volveremos a vernos.

Recuperaría atisbos de paz si ello sucediera.

Mi mochila está cargada de besos para darte.

Los  del fondo de la misma temo puedan asfixiarse por el espacio que van ocupando los más nuevos.

Llevo casi cinco años juntándolos.

Deben estar en tus mejillas rosadas pues nacieron para vos.

Son la expresión del amor incondicional de una madre hacia el ser que más ama en la vida, el hijo que partió de manera prematura dejándome en absoluto estado de orfandad.

¿Qué método utilizar para calmar angustia y ansiedad?

¿Cómo llegar al corazón de esos entes que parecen carecer de un órgano vital?

¿Hasta cuándo deberé repetir no deseo estar más en suelo terrenal?

Cada madrugada convoco a mis sueños para ser transportada a espacios placenteros.

Siempre están ligados a espacios que te gusten a vos.

Tu territorio  es el del Dios de las Aguas.

Poseidón crea oleajes dorados para vos.

De alguna manera quiere desciendas desde donde se supone están los muertos para poder disfrutarlos.

En esta ocasión ha creado inmensas olas doradas para llamar tu atención.

Nacen de las profundidades del mar cual alarido de amor.

En el centro de esa ola perfecta que se ha levantado intentando llegar al universo, dos gaviotas, revolotean en ese círculo perfecto, llamándote.

¿Has podido recordarlas?

En casi cinco años de ausencia ha cambiado su aspecto exterior.

El alma continúa igual.

En sueños me alejo para que puedan conversar.

De todas las palabras que dicen alborotadas solo alcanzo a escuchar el gran amor que te tienen.

Quien te haya conocido en la vida terrena no puede resistirse al influjo de tu cariño.

No solo has derramado luminosidad, también amor, sin hacer distinciones de ninguna especie.

Ser de luz que sabía derramar su cariño hacia el otro.

¿Será ese el motivo por el que te llevaron tan lejos de tu mamá?

Mi despertar es una tortura.

Casi siempre surge el llanto nacido en los jirones del alma.

No estás.

Nunca podré asumirlo.

Tampoco quiero hacerlo.

El recuerdo es la antorcha eternamente encendida en el corazón de quienes tuvieron la suerte de conocerte casi tanto como yo.

Ayer me mandaron un video de la beba más linda del mundo.

Comenzó a alimentarse con otros  sabores.

¿Has visto cuan preciosa es?

No derrama nada, es una  lady al ingerir alimentación.

Sus ojitos curiosos, esperan llegue más.

Me recuerda demasiado a vos, debe ser por ello que la quiero tanto.

Es simpática, con carácter para ser tan pequeña.

Todo aquello que se asemeje a vos a esa edad cuenta con mi amor incondicional.

Siempre envío audios a su papá para tener fotos nuevas de la beba.

Desearía muchas más.

¿Cómo estás mi tesoro con tantos años de ausencia?

¿Has sentido el peso sin voz de la soledad?

Desde que apareciste,  en mi sueño llorando como un niño no tengo paz.

Desde aquí siento impotencia por no poder mitigar tu dolor.

¿Has visto a quienes te antecedieron el  camino ya quien partió después?

Seguramente ellos extrañan a sus seres queridos.

Las autoridades represoras que nos gobiernan no permiten vayamos a dejarles flores.

Ayer ocurrió un episodio terrible.

Solange a punto de morir por una enfermedad terminal quería despedirse de su papá.

Los malditos retenes lo retuvieron en la ruta, demorándolo.

Nunca pudo llegar pese a tomar todas las precauciones.

En nombre de la pandemia florece el autoritarismo.

No se puede impedir que un padre despida a su hija.

Solange murió sin poder dar un beso a su padre.

¿Quién apuntala a ese hombre que viajó en su auto más de cuarenta horas para ver a su heredera?

Impensado en una sociedad que quiere ser moderna, se manejen con criterios paleozoicos.

No existe disculpa que el progenitor de la joven fallecida pueda aceptar.

Ella clamaba por él.

No permitieron se despidieran.

Vergüenza internacional.

¿Dónde quedó la misericordia y piedad?

Será la justicia divina quien juzgue esas conductas.

Tarde.

Una hija con una enfermedad terminal quería el postrer abrazo de su padre.

No los dejaron despedirse y ello no tiene perdón.

Tesoro de mi alma, estos episodios son inquietantes.

Deseo como nunca estar junto a vos.

Nada tengo que hacer en suelo hostil.

Te extraño.

Nadie me enseñó a vivir sin vos.

Chiquito de mi alma, nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

 

https://www.youtube.com/watch?v=SLtuXH5T26c