Buenos días
mi celo idolatrado.
Helios juega
a las escondidas.
No se anima
a salir con su total magnificencia tiñendo los panoramas con destellos dorados,
Nada me
detiene a la hora de recordarte.
Mi búsqueda
se enfoca a paisajes visitados por los dos.
¿Recordás
aquel lago que estaba en las alturas, de aguas oscuras que traían los peores
presagios, allá en el sur?
No he
perdido el contacto con nuestros amigos.
Todo fue
mejorado esperando al turista que por la pandemia no llegará.
Los
empresarios hoteleros, invirtieron fortunas para evitar las muchedumbre, deban subir escalones de madera para encontrar
entre la arboleda ese espejo de agua negra que produce inquietud.
Ahora se
asciende por medios mecánicos.
La pasarela
que recorre parte de Lago Azul no se ha modificado.
Sufrió
beneficiosos cambios la que lleva al lago oscuro.
La imagen
que podés visualizar fue tomada el día que se inauguró.
Fue el
veinte de marzo de este año en horas de la mañana.
Se hablaba
en los medios de la epidemia.
Nunca
pensamos que ese mismo día sería anunciado el aislamiento. Más extenso del que
se tiene conocimiento.
Detesto los funcionarios
se peleen regalándose muertos entre distritos.
¿Acaso no
son capaces de pensar en los deudos del horror?
¿Por qué me
manifiesto así?
No es por actitud
temeraria, quien pierde a un miembro de su familia por la pandemia lo ve por
última vez el día que lo internó.
El final no
será una ceremonia sino la entrega de la urna conteniendo las cenizas de sus
muertos en la funeraria.
El cofre de
madera noble que contenía tus cenizas, poseía dos cerrojos, cuyas llaves nunca llegué
a ver.
No eran
necesarios aquellos.
Nunca hubiera
vulnerado el contenido.
No se hace cuando
son los restos de quien se amó con el sentimiento más puro que es el amor
maternal.
Cuando supe
de las reformas me comuniqué con una residente del lugar.
Necesitaba
saber más.
Me contó que
las escaleras mecánicas superan la altura del Lago Negro.
¿Qué había más
adelante?
Conto que
ascendió hasta donde terminaban.
Pese a ello
el circuito continuaba con peldaños de madera como los que vimos nosotros.
El follaje
de las plantas era más tupido.
Llamó su
atención los pájaros no cantaran.
Preguntó al guardián
del lugar quien afirmó allí vivía la Muerte junto a un anciano que nunca pudo
identificar pues se escondía entre las rocas del lugar.
Deduje
inmediatamente que se trataba de Tánatos.
Era el
enclave perfecto para elegir a sus presas.
El guardia
no dudó en relatar que ella no mantenía siempre los mismos rasgos.
La había
visto gozosa ante los accidentes producidos en el Lago Negro.
No tenía más
dudas.
Desde ese
sitio inaccesible podían cometer sus delirios acabando con la vida de los
humanos.
De ellos se
nutrían.
Pregunté por
las cadenas con cerrojos que no permitían avanzar a los turistas.
En soledad
habían construido la antesala de los muertos que deberían elevar sus almas.
Inquieta
como nunca, realicé ejercicios de relajación con la ayuda de una especialista
en fenómenos paranormales.
Comentó que
quienes murieron hace casi cinco años habían estado allí como otros mortales un
par de meses.
Algunos habían
sido sometidos por Mnemosine y Persefone para quitarle los recuerdos.
Solo
algunos.
Mi amor
decime que vos no has sufrido semejante
atropello.
Conozco tu
capacidad de reacción.
Imagino tu
alma se elevó al Reino de los Cielos antes de entregarse a los designios
perversos de dos diosas que necesitan la memoria y recuerdos de los muertos
para seguir.
¿Podrías
aparecer en mis sueños para contarlo?
¿Has vuelto
a llorar?
No puedo
dejar de pensar en tu llanto,
Lo acompaño
con el mío.
Impotente no
se cómo ayudarte.
Ye suplico
ofrezcas resistencia.
No regales
tu memoria ni recuerdos a dos
desconocidas.
No es
necedad, como nunca preciso me recuerdes para que puedas reconocerme.
Te amo más
que a nadie en cualquier mundo.
Por favor mi
chiquito, nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=IBHMKMCDTME
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