LÁGRIMAS DE UNA FLOR

Buenos días mi corazón. Gracias al universo por aparecer en mis sueños. Estado que aumentó aún más el amor que inspiraste en tu mamá. Los estados oníricos son disparadores de realidad mezcladas con surrealismo. Como siempre estabas hermoso, con la edad actual. Curiosamente vestías atuendo veraniego de colores que nunca hubieras usado. Evidentemente donde estaba yo hacía frío pues me tapabas con un abrigo de color rojo. Buceando en los recuerdos. Nunca tuve uno de ese color. Más allá de los detalles al verte sentí plenitud. Lo importante es haberte visto. No pude cristalizar mi deseo de darte un beso. Llegará ese momento cuando deba ser. Sorprendida y triste fui al comedor, necesitaba colocar la rama con flores de cerezo en un florero. Todo tiene su tiempo de duración, en la vida de las flores también, cumplido su ciclo comienzan a secarse. Antes del fin observé las lágrimas de una flor. Procedí a desprenderla de la rama para guardarla en el último libro que recibí de tus manos. Recuerdo cuando salías te preguntaba hacia donde irías, respondiste que vendrás rápido pues irías a la juguetería. En nuestro coloquial idioma, esos comercios eran denominados de esa forma las librerías, según tu entender eso era para mí, comparabas las librerías con el placer que les causa a los niños comprar juguetes. Sentí la tibieza de tus manos acariciando las mías. Al partir dejaste una vara con flores de cerezo. No has olvidado son mis preferidas. Arreglaste el abrigo colorado para que no sintiera frío. En un momento de despertar aún perduraba la fragancia de tu perfume. La rama de con flores de cerezo continuó su ciclo de vida, A diario les cambiaba el agua, no qería se secaran. Cuando comenzaron a marchitarse, desprendí una de las flores para guardarlas en el último, libro que me regalaste. Siempre apoyé sobre la mesa un plato para colocar los floreros. En el mismo encontré las lágrimas de una flor. La última en culminar su ciclo vital. Comprobé la sensibilidad de las flores. Luminoso seleccionaste las de mi agrado. Esos detalles te hacen único. No recuerdo quien fue pues no le di importancia a los deseos de felicidad del año que recién comienza agregó algo que una madre que ha perdido a su hijo no puede soslayar. No le di importancia. He decidido pasar al terreno de la no existencia las palabras que se pronuncian sin pensarlas demasiado. Es comprensible que estés empleando uno de tus axiomas “No es grave ma”. Nada más valedero, al principio sorprende, luego asumís que aquello que pretende ser estocada es solo un pellizco pequeñito, tanto que pasa inadvertido. Prefiero ante esas instancias crean no estoy escuchando pues me falta comprensión o tengo una sola neurona. Mi vida interior es muy rica como para otorgarle importancia, a insignificancia. A cada situación le daré el valor que merece. Duele y sorprende al principio. Comparado con tu ausencia son granos de dorada arena del desierto. Ninguna madre está preparada para ver a su hijo solo en sueños. Es agobiante y eleva los niveles de angustia. Lo sé mi chiquito deberé acostumbrarme a tus sabias palabras, no es tarea fácil asimilar que “Nada dura para siempre”. Otras de tus frases tan virtuosas. Pese a ello nunca asumiré los designios del destino. ¿Por qué eligió esta realidad para mí? Una mujer que ama a su hijo jamás se conformará con su muerte porque la vida así lo dispuso. Te puedo asegurar que pese a ser católica no practicante, me duele no tener creencias como antes. Hoy estoy en paz con mi conciencia ya que en nuestras charlas profundas que fueron muchas, no hubo necesidad de contarte mitos que nadie ha comprobado. La historia la escriben hombres y mujeres, no importa el género. ¿Cómo comprobar se ajustan a episodios reales si no se han vivido? No estoy peleada con el mundo por tu muerte. Quienes así piensan se equivocan. ¿Son infalibles los historiadores, teólogos o aquellos que hablan de épocas desconocidas por ellos mismos? ¿Existen pruebas escritas, documentos, capaces de avalar aquello que describen cual dueño de verdades absolutas? Poseo amplitud de pensamiento. No tendría pruritos en pedir disculpas si tengo errores de razonamiento. Para llegar a esa instancia solo tendré que comprobar aquello que me dicen o quieren de por cierto. ¿Han visto regresar a un muerto capaz de relatar sus vivencias. Historia, leyes, teología, neurociencias son temas que me apasionan. Me llevo mejor con las letras. ¿Es una actitud condenable querer pruebas certificadas? No soy así por la partida apresurada de mi hijo. Tampoco cultora de la desconfianza. Es muy simple, pido demuestren estoy equivocada con el aval de documentos. Si es así puedo rectificar el camino. Hasta el momento nadie me ha demostrado lo contrario Querido hijo te agradezco con el corazón en las manos hayas aparecido en mis sueños, la primer noche del año. Para quien escribe será auspicioso si puede abandonar suelo terreno. Las actitudes del ser que más amo en esta y otras vidas de mi hijo no ha cambiado. Las lágrimas de una flor han conmovido mi alma. La lucecita de la esperanza se ha encendido. El sueño de un futuro reencuentro hoy lo veo posible. Te amo tesoro, por ello reitero la letanía diaria. Nunca olvides cuanto te quiere mamá. https://www.youtube.com/watch?v=Dh5CfxNO6AA