TU MIRADA, SIEMPRE

Buenos días, maravilloso ser de luz. Busco tu mirada, siempre. entre las estrellas y puedo encontrarla. Esos ojos derrochando ternura donde podía sumergirme y así bucear en tu alma encontrando, los sentimientos más bellos de un ser maravilloso. Mi hijo querido, no podés imaginar cuanto te extraño. Intolerable el dolor acosando, con el propósito de recordar una y otra vez, fue la muerte quien ordenó a tu mente tus ojos se cerraran eternamente. Pasarían pocas horas para que se produjera el desenlace menos esperado. Tan avieso e inoportuno, no pensó en el daño que estaba profiriendo. Tengo plena conciencia de tu desaparición física que impide pueda darte un beso como lo haría cualquier madre con su hijo. Intentaron limitar el tiempo de la despedida con la excusa de certificar tu muerte. Esperé terminaran con electrocardiograma que se había convertido en una línea trágica. No querían pasara nuevamente acompañada por tu prima para abrazarte. Pedí en medio de sollozos indisimulables, bajaran las barandas de la cama. Tu cuerpo como todos esos quince días espantosos, estaba inclinado hacia donde siempre esperaba para sostener tu mano a la mía. Me dijeron, no, el cuerpo puedo caerse, les respondí si no lo hacían ellas, lo haría yo. Notaron que pese a estar quebrada por el dolor de la muerte reciente, tenía algo de fuerza como para ejecutar ese simple acto, sin lastimar tu cuerpo. Conservabas la tibieza de los seres vivos, solo la rigidez de tus piernas expresaba la muerte había sido certera al elegir la presa. Desapareció de manera asombrosa la palidez del dolor reciente. Estabas con la piel rosada, mostrando paz eterna en tu rostro. En la madrugada de hoy estuviste a punto de ingresar a mi sueño. No pudo ser. El ulular urgente de una sirena de ambulancia terminó con mi descanso. Siempre ocurre algo para impedir pueda visualizarte. Chiquito mío, no te inquietes, estoy sufriendo embestidas para que acorte el camino con la intención de encontrarte. No cederé a esas provocaciones. No está en mis proyectos, tomar ningún tipo de atajo, para lograr mis anhelos. Jamás vulneraré tu memoria. Semejante actitud, convocaría tu rechazo. Mo es esa la muerte que quiero para estar junto a vos, Hace más de cinco años espero podamos fundirnos en un abrazo. No tengo demasiadas alternativas, más que esta espera tediosa e incierta. No podrán doblar mis pensamientos. Quiero para mí una muerte digna si ese calificativo cabe. No permitiré manipulaciones de ninguna especie. Días pasados un neumonólogo, me contaba las diferencias entre tomografías y resonancias. Le comentaba que jamás permitiría un estudio de ese tipo pues padezco claustrofobia, cuando contó os resonadores son abiertos, contesté conocerlos. La abertura es demasiado pequeña. Rió cuando dije era para personas altas. Con mi altura, no alcanzaría la misma y así colocaran algo para llegar a ella mis convicciones no cambian. Esbozó una sonrisa para decir, no hay muchos pacientes batalladores. Devolví la gentileza pensando en voz alta, no deben conocer sus derechos. En la mochila que guardaba los besos de tu pertenencia, comencé acumulando caricias. Espero no dilaten más mi llegada junto a vos. Recuerdo cuando me acariciabas con esos ojos únicos. Tesoro de mis entrañas, te amo, más que a nadie en este mundo. Por ello te pido no olvides cuanto te quiere mamá. https://www.youtube.com/watch?v=2QHpUkphuSs