Buenos días mi tesoro adorado, te saludo y comento cuanto te extraño.
Cerca de mi refugio existe un árbol de tupido follaje.
En ambas veredas la especie se repite.
La diferencia radica en el color de las hojas de tamaño considerable, son de color ocre con pinceladas verdes.
El troco que lo sostiene es de tonalidad grisácea con vetas blancas.
Una curiosidad de la naturaleza que todos los que por allí transitan, se detienen, a mirarlo.
Personalmente, estoy encandilada con tan singular belleza.
Observándolo con detenimiento, comprendí el motivo que me llevaba a admirarlo.
Entre las hojas divisé la ternura de tu mirada.
Otra de tus fabulosas maneras de estar a mi lado para sostenerme y acompañarme.
También compartimos soledades.
Una pequeña parte del orgullo que siento por tus solícitos cuidados.
Quisiera subir a la copa.
Mis vecinos pensarían he perdido la cordura por trepar a los árboles como hacía cuando era una niña.
Tampoco puedo hacerlo en horas nocturnas, con mucha frecuencia circula una línea de colectivos que no tardaría en dar aviso a las autoridades.
Cumpliría mi sueño al acariciar tu rostro y llenarlo de besos que siguen postergados desde tu ausencia.
No imaginás cuanto te necesito.
Sos el mejor hijo y amigo.
¿Por qué no me dejan ascender a tu espacio para continuar, esta realidad dolorosa.
Martiriza no poder abrazarte cuando aparecés en mis sueños.
¿Es tan frágil tu cuerpo que al intentarlo volverías a convertirte en cenizas, empujadas por el viento para depositarlas en esa eternidad inexpugnable.
Continuaré los mismos pasos, de ello se encargará mi familia chiquita.
¿Cuánto más deberé esperar para que esa utopía pase a ser realidad tangible?
¿Por qué siempre soy sometida a esta espera interminable.
No es justo para ninguno de los dos.
Nuestro contacto se ha producido más temprano que otros días.
Recibí la visita de la bioquímica para un control hematológico.
Mis venas se portaron bien, por ende no me vi en la necesidad de quitarle demasiado tiempo.
En un rato vendrán por mí, debo realizar una serie de trámites.
Ayer me visitó tu prima, como siempre acaricia tu imagen expectante mirándonos desde un portarretratos.
¿Podrías contarme, cómo se desarrolla la esencia de las almas en el universo?
Agradezco la existencia de ese ejemplar tan bello.
A diario salgo varias veces a caminar para reflejarme en tu límpida morada como antes.
Este fin de semana con exceso de fútbol, estuve mirando por televisión otro tipo de aquellos.
Es verdad que hay demasiada gente en las playas de la costa y algunos se han olvidado de los cuidados básico.
Culpar a los jóvenes o a la gestión anterior por la pandemia es un dislate asombroso.
Habría que comenzar a asumir los propios errores.
Los terrenales no son perfectos.
Nadie los condenaría su pudieran sincerarse. Pasamos el confinamiento más extenso del mundo.
Niños y adolescentes no pudieron concurrir a las escuelas.
Los estudiantes universitarios, tuvieron asistencia virtual.
La educación es un derecho adquirido.
En el nivel primario han influido demasiado los sindicalistas.
Hago referencias a la escuela pública.
Existe demasiado desorden.
El más triste es compararse con otros países.
Nunca entendí el pensar populista.
Los respeto por su investidura.
No quiero cansarte con opiniones que no deberían opacar estos enlaces maravillosos.
Es una obviedad decir cuánto te amo.
Me hacés falta siempre “Los hijos no deben morir”
Chiquito, propietario de mis anhelos y mi vida toda, como siempre he de pedirte, no olvides cuanto te quiere mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=zo_UihzJkJ0
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