Buenos días chiquito de mi vida.
Te saludo en una mañana espléndida, Helios ha comenzado a
brillar.
Ayer por las tarde estuve caminando por el camino costero
hasta llegar al puerto de la ciudad.
Poca veces estuve tan tranquila, fue así que me quedé hasta
que el sol comenzó a esconderse.
Presenciar el ocaso de, la estrella más grande del universo
lleva al mejor estado de relax.
Varias gaviotas aparecieron el cielo alumbrado por los
últimos destellos dorados de aquel.
Volaban hermanadas con las alas desplegadas volaban tan
alto, que pensé llegarían a tu cielo
para demostrarte, ellas también te extrañan tanto como yo.
Pronto aparecieron las primeras sombras de la noche,
espectáculo para no olvidar.
Había llegado la hora de emprender el camino a mi refugio,
para encontrarme nuevamente con la silente soledad.
Anhelaría estos
contacto no fueran tan triste para llevarte un poco de alegría a tu hábitat,
teniendo la gracia de poder darte un beso como los de ese ayer, hoy tan lejano.
Cada segundo son tomados por los recuerdos compartidos.
No puedo elegir uno solo en especial, dado que todos fueron
bellos como el amor que nos tenemos, aún, cuando no pueda concretar la utopía de darte
un beso.
¿Por qué no puedo regresar en el tiempo para abrazarte?
No estoy conforme con
esta realidad a la que hace falta tu presencia y la palabra.
Tal vez en el cielo no deseen, emprenda mi viaje
rápidamente.
Desconocen cuán difícil es para mí, despertar cada mañana,
sabiendo no te veré.
Desmesurado e ingrato castigo que ninguna madre debe sufrir.
Esta tarde tengo dos visitas médicas de control.
Desearía abandonar cada uno de los controles con los
distintos profesionales.
No lo hago pues conozco te haría daño a vos.
Sos el motor que impulsa esta realidad carente de sentido.
Solo quien ha pasado tragedias similares puede comprender
mis palabras.
¿Por qué sr dilata tanto el instante de mi partida?
En todo este tiempo no se han dado cuenta, no tengo deseos
de continuar?
Para esta conexión que tanto nos acerca, seleccioné letras,
referidas a esas gaviotas que me dan
instantes de paz.
“Las gaviotas discuten con el rocío de las olas
Autor: Derek Walcott
Las gaviotas discuten con el rocío de las olas, mientras los
rabihorcados
hacen círculos durante horas, en un batir de alas, alrededor
del arrecife
dónde un pontón se oxida. Un año ha finalizado sus
tormentas, y los hombres
llenos de miedo han
escudado las vidas como faroles de sus ventoleras,
o caído juntos en hogueras. Pero ahora se abren espacios
azules como
hendiduras, en el humo, los pájaros se pliegan en grietas de
rocas
cuya arena, ha sido
rastrillada de huellas. La mar,
se precia de que ningún hombre la marque,
aún, ofrece tales
lugares para la pluma egoísta,
y la isla de coral del cerebro tiene lugares donde la
república
del pólipo fue construida para nosotros -cuevas hipnotizadas
se agitan con la luz de la ola, jaras que blanquean
con indiferencia creciente madera flotante o barcos que se
fueron a pique.
Tras un año podrías llamar guerra a la conmoción
de los bancos de
arena cañoneados por las olas,
y los robos a pico armado que las gaviotas practican entre
sí
porque todo es en honor del dios gaviota. Pero hay islotes
donde nuestra
sombra, es anónima,
con pececillos cuya similitud se nos
escapa, mientras la cadena del ancla matraquea desde la
proa.”
Versión de Vicente Araguas.
Exceptuando a tu mamá que vive sumida en una profunda
tristeza, está todo en orden relativo en lo que hace a la familia chiquita.
El país necesita un poco de aquel.
No comprendo a quienes nos gobiernan, de mañana dicen una
cosa para luego negarla al atardecer, es un momento semejante a la acefalía de
poder.
Totalmente alejado de la realidad.
Claman por la unidad de todos quienes habitamos este suelo y
las actitudes en algunos casos con demasiada soberbia, logran los ciudadanos
estemos saturados de los relatos cambiados.
Transitar por el centro de la Ciudad de Buenos Aires es un
caos, debido a los acampes y cortes producidos cada día de la semana.
Como a las movilizaciones aciden con bebés u niños, poco
pueden hacer.
Todos piden asistencia social.
Entre tantos manifestantes ninguno ha pedido trabajo.
Penoso se haya perdido la cultura del trabajo.
Varias generaciones de niños, jamás han visto trabajar a sus
padres.
Hijo querido te amo de manera incondicional.
Nadie supo enseñarme a vivir sin tu presencia.
¿Dónde ha quedado tu bella mirada?
Querido mío, como es habitual todos los días de mi vida he
de pedirte por favor, nunca olvides cuanto te quiere mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=aBYAByd38m0
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