COMO LOS RUBÍES

Hola, querido hijo.

Te saludo en una mañana diáfana.

Ayer después de nuestros conocidos enlaces, aprovechando era el último día hábil de la semana, concurrí al vivero donde soy cliente desde que ocupo este refugio.

Exhibían  flores increíbles por su belleza.

La idea era agregar alguna planta de interior.

Al verme los dueños sonrieron.

Seleccioné helechos de hoja ancha.

En el momento de abonar la compra, la dueña me mostró una planta de exterior, maravillada con el color rojo de las calas, no dudé en adquirirlas, con el propósito de ornamentar una de las esquinas del jardín.

No  conocía más que las de color blanco con pistilo de tono amarillo en el centro.

El amor por las plantas pudo conmigo y no tuve dudas al comprarlas.

Sin parecidas a las que conocemos todos, solo que la flor tiene la superficie rugosa, es la única diferencia con las tradicionales.

Por la tarde llamé al jardinero y ya lucen en mi jardín.

No tienen demasiadas exigencias para su cuidado, sol y humedad sin excesos.

Se transforman en una mata de manera ligera.

Recién acabo de recibir, pese a ser feriado, varias macetas con flores de nomeolvides de color celeste.

Es un obsequio de la dueña del vivero por la cantidad de calas rojas que vendió ayer por la tarde.

Al entregármelas me dijo “Llovieron la cantidad de pedidos de esa especie, seguramente las han visto en tu jardín y por ello vendió hasta la última planta que tenía en stock.

Mañana el mercado de flores y plantas, estará abierto por lo que podré abastecerme en cantidad”

Un mimo al alma que recibí con placer.

Esas actitudes para quienes amamos las flores conforman una caricia parra el corazón.

Solo dos personas me preguntaron donde las había adquirido, a quienes brindé la dirección del comercio.

Sueño pensando las puedas apreciar desde tu hábitat.

Poseo la certeza, te agradarán tanto como a mí.

Con vos aprendí a compartir.

Faltan años luz para que sea semejante a vos.

Siempre tan sociable y amigo de ayudar a quien lo necesitara.

Don del que más de uno abusó, sin que lo contaras cuando te dañaban.

Lo sabría después de tu partida.

Hay terrenales desagradecidos.

A esas actitudes nefastas no le otorgabas entidad.

Recorriendo la red encontré letras referidas a las calas y mi deseo es, puedas leerla

 

 

“FLOR DE CALA

Autor: Esteban Torres

 

¡Roca solitaria, grísea como los amores silentes de antaño!

Y brota de ti una viva canción en forma de arroyo,

Y sus purpúreas melodías surcan y perfuman los vientos como hermosas glorias de la mañana,

 

Cuyas flores se asemejan a los corazones rotos y desangrados de las juventudes olvidadas.

 

-¡Flor de Cala! ¡Flor de Cala!-

 

Gritan los infantes narcisos desde lo alto de la colina, desde el lecho umbrío del olvido.

-¡Flor de Cala! ¡Flor de Cala!-

 

Atrona, el viento mayor, al percibir los hechizos y las pasiones encadenadas en la sangre perfumada.

 

Y vuelan alto aquellos corazones lastimados, aquellos lauros del renacer,

 

Y se pierden en los ojos de alguna madre lacrimosa…

 

-¡Flor de Cala! ¡Flor de Cala!-

 

¡Ay!

 

¡Cómo brotan de ti las melancolías de antaño!”

 

 

Hijo querido estoy orgullosa de ser tu mamá, por ello, mis deseos desmesurados de darte todos los besos que tengo guardados en el cofre muy cerca de mi escritorio.

¿Cuándo pasarás a visitarme en mis sueños? Preciso abrazarte con el mismo amor maternal de antes.

¿Cómo estás?

¿Cuál es el sitio del Universo  que ocupa tu morada?

Quiero estar allí para acompañarte para siempre.

Es extremadamente difícil vivir sin vos.

Juntos agregaríamos, flores y plantas al cielo que se supone habitan quienes se han ido de la tierra.

Una tragedia letal que a nadie  deseo.

No es mi intención seguir siendo ocupa, del suelo terrenal.

Mi lugar está cerca de tu presencia que tanto añoro.

¿Por qué continuo donde no quiero estar?

Lograría volver a sonreír, teniéndote aquí.

Desde que se produjo tu ausencia solo esbozo la mueca de una sonrisa.

Sos mi vida.

Aún,  cuando me vieras  arrodillada suplicándote, ayuda para partir, no lo harías, dado que siempre has querido lo mejor para mí.

Desde mi óptica, sanaré cuando llegue a vos.

Prometo arribaré de manera natural.

Intentaremos recuperar los sucesos de estos casi siete años de separación sin sentido.

Te extraño y te amo de forma incondicional.

Querido estos enlaces mágicos nos acercan.

No son suficientes, pues se contrapone a mis deseos de estar abrazada a vos.

No puedo evitar como lo hago a diario, pedirte por favor, nunca olvides cuanto te quiere mamá.

 

 

 

https://www.youtube.com/watch?v=KQfxcu2tKJk&t=58s