Buenos días hijo querido.
Te saludo en una mañana lluviosa.
Desde la madrugada el cielo no deja de llorar, acompaña la angustia por no poder verte para darte un beso y pedirte todo salga de la mejor manera posible en este trámite que deberé iniciar hoy.
Tenía idea de caminar para despejar los enigmas por los que he de pasar.
He tenido un sueño, de ninguna manera premonitorio pero si extraño para una madrugada como la de hoy.
En la esquina de mi refugio hay un edificio de ocho pisos, es la altura permitida por el municipio para zonas residenciales.
En uno de los balcones, de los pisos más altos, se encontraba una mujer en el balcón de su departamento, vestida con atuendo de verano pese al frío reinante en el lugar.
Por la ropa parecía recién arribada de una gala.
Tal vez con la mirada despedía a su amor.
Acuarela perfecta propia de los sueños generadores de encanto.
Imposible determinar si hacía demasiado tiempo que permanecía en ese lugar.
Los estados oníricos , no permiten estimar la duración de los mismos.
En ocasiones pasan como una ráfaga y en otras la duración es extensa.
Pese a los estudios realizados sobre ese tema, no se arribó a una conclusión exacta de la duración de los sueños.
Las pocas veces que te he soñado, pasaste con la rapidez de un haz de luz.
Desperté con el ruido de las sirenas.
El departamento de la bella mujer se había incendiado y los integrantes del cuerpo de bomberos voluntarios pudieron rescatarla a tiempo, con el propósito de sacarla ilesa, entre las lenguas de las llamas ilesa.
Ello produce alegría, ya que no hubo ninguna víctima fatal.
El resto de los habitantes del edificio fue rescatado y derivado a distintos hospitales de la zona, con el fin de chequear si alguno de ellos había inhalado monóxido de carbono.
Afortunadamente todos están bien, exceptuando al encargado que ayudando a los bomberos sufrió quemaduras leves y no fue necesario trasladarlo al Instituto del Quemado.
Un siniestro con final aventurado.
Jamás viviría, en un edificio porque a veces falta privacidad.
Mientras duren las pericias para saber que ocasionó el fuego, todos los moradores permanecerán, evacuados.
Pese al desastre pude sonreír al escuchar a un niño de corta edad, quien pudo rescatar su juguete favorito, antes de salir con sus padres rumbo al hospital.
Las pericias demorarán unas horas, ya que el fiscal de turno tardó en llegar.
Si están de turno es para atender a quien lo necesita con rapidez, pero siempre demoran demasiado como si fueran dioses a los que nunca nada les ocurrirá.
Máxime que el tribunal interviniente está a pocas cuadras de aquí.
A ello denomino falta de compromiso social.
Una guardia solo demora veinticuatro horas, como es habitual los representantes de la justicia, demoran en llegar.
Aún se puede sentir el olor a humo, dado que el viento proviene del Río de la Plata.
Cuando cambie se dispersará.
Dejo letras de autor, referidas, a una mujer en la misma situación que la que termino de relatar.
Espero sea de tu agrado y el de los lectores que me siguen con tanta asiduidad, enviando su cariño mediante los comentarios, acariciando, el alma de quien suscribe.
“MUJERASOMADA EN UN BALCON
Autor: Esteban Mario Couceyro
Mujer asomada en un balcón
no importa en cual
puede ser un palco
de la ópera
mirándolo, a él
que la ignora
fingiendo seguir la obra.
Puede estar asomada a la borda
de un barco
que parte a ese lugar nuevo
dejando atrás el oprobio
de persecuciones y guerras.
Quizá sea en un balcón
que asoma al jardín
esperando ansiosa
al amante
demorado y que nunca
podrá llegar.
Una baranda de un puente
de madrugada
mirando, lo inevitable
un río de aguas heladas
que pasa y no la espera.
Qué puede estar haciendo
asomada en ese borde
absoluto,
entre la vida y la muerte.
Ignorándome ella
la observo
así absorta
en pensamientos que ignoro
en vidas que imagino
yo
desde, esta pantalla
no puedo más
que esperar
que alguien aparezca
por detrás
abrazándole, el talle
besándole el cuello
confundiéndose
los dos
en suspiros y reproches
desesperados besos,
entre enamorados..
Y yo desde acá
solo puedo dar un final
pudoroso,
por estar espiando,
esa vida
de la que me he enamorado
en tiempos que no coinciden
en espacios distintos.”
Hijo de mi alma, te amo tanto como extraño tu presencia física.
Estoy deseosa de conocer tu hábitat, no para invadir tus espacios sino para acompañarte eternamente, como lo haría cualquier mamá, que haya pasado instancias similares a las mías.
Son ellas quienes saben que a partir de la pérdida de un hijo la vida se rompe, sin la posibilidad de recomponerla.
Escucho todas las opiniones, solo quedan en mi ser la de ese ejercito de madres que mientras vivan recordarán a sus descendientes, con amor intenso, tal cual es el maternal.
“Los hijos no deben morir”
Mi ángel guardián es primordial, concrete mi mayor utopía, para hallar atisbos de paz, se hace necesario pueda verte nuevamente junto a mí, para siempre.
¿Cuándo cristalizaré mis sueños?
Como siempre, he de reiterar mi pedido, diciéndote por favor, nunca olvides cuanto te quiere, mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=OKStJaD3wcE
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