VELAS ENCENDIDAS

Buenos días hijo querido.

Te saludo en una mañana fría.

Tímido el sol apareció en tu cielo.

Hoy comencé un poco más  tarde, dado que hace escasos minutos devolvieron el servicio de energía.

Las autoridades avisaron cuando comenzara el invierno careceríamos de ella  y también  de la distribución de gas  natural.

No ha llegado el invierno, solo se anticiparon los cortes.

No los entiendo ya que en caso del fluido tenemos el segundo que yacimiento de gas no convencional.

Ahora está sin funcionar, dependiendo de las importaciones de países limítrofes, mucho más  caro que si se explotara el nuestro.

Solo funcionó durante el gobierno anterior, cuando  se extraía no solo gas sino petróleo, permitiendo exportar a los países  que necesitaran el oro negro que nos beneficiaba a todos.

Estamos en el mundo del revés, pudiendo aprovecha recursos genuinos  se importa el combustible.

Los funcionarios siempre tienen una excusa, en este caso particular la invasión de Rusia a Ucrania, cuando nuestro país jamás importó gas de esa región.

Anoche junto a la familia chiquita, para iluminarnos utilizamos los candelabros que tanto te gustaban.

Más tarde cuando salga a realizar las compras, adquiriré, velas tradicionales, resultan más cómodas y son de fácil portabilidad.

No es de mi agrado, la iluminación a través de velas encendidas.

El refugio se ve diferente.

Aparecen sombras no deseadas.

De haber estado aquí hubieras disfrutado el corte.

Debo acordarme de hace cargar la garrafa del sol de noche, obteniendo de esa manera mejo fuente de luz.

Te busqué ente las sombras, ocasión propicia para date un beso.

No pudo ser.

No pierdo la ilusión de concretarlo cuando esté  a tu lado.

¿Deberé esperar mucho más?

Aún falta mucho para la nueva estación.

No deseo imaginar las ocurrencias de entonces, en cuanto a la provisión de energía se refiere.

Los candelabros son un objeto en desuso para ilumina, los veo para ornamenta en épocas pasadas, son los que recibí de tu abuela materna.

Para el día de la fecha seleccioné algunas citas y frases referidas a las velas de cera.

Deseo compartirlas con vos.

 

 

“«Mira cómo una sola vela puede desafiar y definir la oscuridad». Anne Frank.

 

«Miles de velas se pueden encender desde una sola vela.

La felicidad nunca disminuye al ser compartida». Buda Gautama.

 

 «Es mejor encender una vela que maldecir la oscuridad». Eleanor Roosevelt.

 

 «Un millón de velas se han quemado. Aún así he leído »

 Edgar Allan Poe.

 

 «Así como una vela no puede arder sin fuego, los hombres no pueden vivir sin una vida espiritual». Buda Gautama.

 

«Una vela no pierde nada cuando enciende otra vela».

Thomas Jefferson.

«¡Cada pequeña vela es un gran caballero que lucha contra la oscuridad! ¡Cada vez que te sientas diminuto, recuerda estas valientes velas!». Mehmet Murat Ildan.

 

 

 «Como una vela en el viento, sin saber a quién aferrarse hasta que la lluvia lo puso».

Elton John.

 

«Todo el mundo es una vela, cierto. Pero no todo el mundo está encendido». Harbhajan Singh

 

«No estamos aquí para maldecir la oscuridad, sino para encender la vela que puede guiarnos a través de esa oscuridad hacia un futuro seguro y cuerdo». John F. Kennedy.

 

 

«¡Hasta dónde llega esa pequeña vela sus rayos! Así que brilla una buena escritura en un mundo travieso». William Shakespeare.

 

Casi todos de alguna manera, elogian las velas encendidas.

En ciertos sucesos pueden ser sugestivas, más no en la vida cotidiana.

Siempre necesito tu luz, ayer mucho más.

Tengo la certeza que en una ocasión como la vivida, en el oscuro atardecer, hubiese oído de tu boca, pronunciar uno de tus axiomas favoritos:
“Nada dura para siempre”

Precisa verdad, como todas las palabras que elegías para expresarte.

Ser único e irrepetible, por ello y todas las virtudes y valores que mostraste, durante tu cota vida, te hicieron tan especial.

Hijo querido u amigo más fiel  al que podía confiar mis penas, alegrías o desaciertos.

Estoy orgullosa de ser tu mamá.

Nos disfrutamos poco tiempo.

Cada minuto compartido fue en total armonía y complicidad.

Ser de luz que otorgó a la amistad un espacio imperecedero, pese a ello advertías el futuro, cuando faltaras de la existencia terrena.

Inexorablemente, todo se va cumpliendo tal cual lo dijiste, el día que simulabas buscar un libro en la biblioteca y yo aparentaba leer sin dejar de observarte, cuando me hablaste para preguntar:
¿Qué harías si te faltara?

La respuesta fue levantarme de donde estaba para abrazarte y llorar desconsoladamente.

Dos meses antes del final conocías  el mismo.

Mantuve la esperanza de revertir lo imposible, gasta que apareció un médico que solo vi esa vez cuando pudo sincerarse.

Lo busqué por todo el sanatorio y nunca pude hallarlo.

Tampoco pertenecía al  equipo médico que te atendió.

Han pasado casi siete años y sigo conservando las palabras pronunciadas con absoluta pena.

Otro  enigma sin resolución.

¿Sería una persona real?

Te amo y extraño con intensidad.

Sentimiento a renovar cuando se produzca el ansiado reencuentro.

¿Sucederá?

Hijo querido como lo efectúo cotidianamente en cada contacto, te pido por favor, nunca olvides cuanto te quiere,

mamá.

 

 

 

https://www.youtube.com/watch?v=KJ2Zzxgagoc