Buenos días ángel de mi existencia.
Te saludo en una mañana fría y nublada.
Espero como el día de ayer con el correr de las horas asome
en el firmamento el Astro Rey, fuente de vida y luminosidad.
Estoy leyendo un viejo libro de Charles Baudelaire.
Un ejemplar diferente, en el mismo, hace referencia a la
vida de una mujer, quien en las noches de luna y estrellas colgadas del cielo,
al finalizar la hornada mantiene siempre el mismo ritual.
Acercarse a una de las ventanas de su hermosa casa,
descorriendo las cortinas para observar el universo, en la búsqueda de un ser
querido que ya no está.
Mientras toma su té, advierte sobre el escritorio un gato
que ha venido a visitarla, sentándose en la mesa donde hasta minutos antes,
ella estaba leyendo un libro, hasta que el sueño la convoque para descansar.
Quienes la conocen saben todos los nocturnos, procede de
idéntica forma.
La lectura o la escritura son fieles acompañantes de la silente soledad.
Bella fémina vestida elegantemente con un atuendo negro. Mientras sostiene la taza
de té, comienza a relacionarse con la mascota.
No sabe por dónde ingresó a su hogar.
Recuerda que al ingresar al salón de lectura, todas las
ventanas estaban cerradas, exceptuando una ubicada en el living de la propiedad
que apenas dejó abierta con el propósito de renovar el aire donde se encuentra
el hogar alimentado con leños encendidos.
Seguramente el pequeño visitante ingresó por allí.
Dejó su taza sobre la mesa para colocar en un recipiente
leche tibia para que el gatito si lo deseaba, bebiera de aquel.
Retomó la lectura.
Sumergida en las letras del gran autor, recordó el felino no
había regresado para acompañarla.
Dirigiéndose a la cocina encontró el plato de leche vacío,
no así al animalito que durante varias noches la visitaría para alimentarse.
Pasados unos días, decidió adoptarlo.
En su auto cargó, un canasto para transportar al animalito.
A una veterinaria donde se ocuparían de revisarlo,
proporcionándole a ella, los alimentos que necesitaría la mascota y por
prevención le aplicaron las vacunas que necesitan esos animalitos para tener un
crecimiento fortalecedor.
Recibidos los cuidados necesarios, volvieron a la casa.
Evidentemente era un ejemplar de algunos años, el
veterinario calculó estaba cerca de los tres.
En ocasiones desaparecía, demorando su regreso,
circunstancia que llevó a la dama a mantener una de las ventanas de la casa,
abiertas para que pudiera ingresar cuando quisiera.
Se había convertido en una compañía para esa mujer
solitaria.
Todas las noches lo espera con la misma abertura del
ventanal donde está el hogar.
Es un gato noctámbulo e independiente.
Llega, ingiere los granos de comida, deja lo acaricien y se
va.
Diferente a los perros, son más dependientes de sus dueños.
Un compañero especial que ha cambiado los días de la mujer que muchas veces lo espera
en vano, dado que esa especie de animalitos, gozan su libertad.
Ambos se prodigan un sentimiento especial.
No son seres dependientes.
El gatito casi siempre vuelve para recibir su cuota de mimos y luego irse
por el mismo camino que llegó.
Ha pasado más de un año y ninguno de los dos cambió su forma
de encarar la vida.
La imagen que antecede las letras de nuestra clásica conexión, está en la
contratapa del libro que estoy terminando de leer.
Tomé una fotografía para compartirla con vos.
Los motivos de la tristeza son variados, ninguno tan intenso
como la ausencia de un ser querido.
Para hoy seleccioné pensamientos referentes a ese sentimiento
nacido en el alma de quienes como yo, pasaron instancias trágicas.
Deseo compartirlos
con vos.
“Las lágrimas nacen del corazón, no del cerebro Leonardo da
Vinci
La tristeza es
también un tipo de defensa
Ivo Andric
La depresión es la incapacidad de construir un futuro. Rollo
May
Un alma triste puede
matar más rápidamente que una bacteria.
John Steinbeck
La tristeza se aleja
sobre las alas del tiempo.
Jean de la Fontaine
Primero, acepta la
tristeza y acepta que sin perder ganar no es tan bueno
Alyssa Milano
No hay una imagen más triste que un joven pesimista Mark
Twain
En la tristeza
profunda no hay lugar para el sentimentalismo.
William S. Burroughs
¡Deliciosas lágrimas!
Son el rocío del corazón Elizabeth Landon
La tristeza y la
oscuridad pueden ser muy bellas y sanadoras Duncan Sheik
La tristeza no es más que una valla entre dos jardines
Khalil Gibran
Las lágrimas son las duchas estivales para el alma
Alfred Austin
No llores porque terminó, sonríe porque ocurrió
Dr. Seuss
Frases y citas sinceras acompañando los corazones
solitarios.
Te amo y extraño cada día un poco más.
Entre los absurdos que rozaron mi vida, está tu prematura e
inesperada partida.
Es muy difícil continuar sin tu presencia.
Aumenta la necesidad imperiosa de darte un beso.
Mi gran utopía es cumplir con las funciones básicas de una
mamá, que trajo a la vida a su hijo para
que viviera, sin pensar la muerte acechaba tu destino.
Mi vida te pido ayuda para abandonar suelo terrenal.
Anhelo la posibilidad de un reencuentro cercano, para
quedarme para siempre a tu lado.
Hijo querido como es habitual en estos enlaces maravillosos he de pedirte por favor nunca
olvides cuanto te quiere,
mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=uTlPPqPodiA
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