Buenos días hijo
querido.
Te saludo en una mañana con densa neblina, luego triunfal
realizará su salida el sol.
Ayer miraba un noticiero, en la Costa Atlántica se desató
una tormenta feroz, acompañada de vientos fuertes.
A la voladura de techos y árboles añosos, arrancados de raíz.,
caídos sobe los autos, las ráfagas de viento aumentaban su intensidad.
En ese estado de caos total,
el sector de Prefectura Naval, temió por la estabilidad del
faro ubicado en la playa de Punta Mogotes.
Importaba la estructura
del antiguo faro, más la suerte
corrida por los habitantes de la casa
del encargado del mantenimiento del atalaya quien vive con su familia en el
lugar.
Rápidamente, una lancha
se dirigió hacia allí.
La altura de las olas impactaba en la embarcación, propiciando la misma diera una
vuelta de campana cuando faltaba poco para llegar.
Los hombres de mar nadaron hasta el acantilado donde se
encuentra el vigía del mar que permite a los barcos con su haz de luz, lleguen
al puerto sin mayores dificultades.
Quiso el destino la familia se encontrara bien, con el temor
lógico por la furia de Poseidón.
La esposa del encargado del faro, les acercó ropa seca,
mientras los marinos rodeaban el hogar cuyo combustible es la leña.
Bebieron café, comunicándose con la base, pidiendo los
fueran a buscar en una camioneta, dado que la lancha, se había hundido en las
profundidades del océano.
Al terminar el panorama de noticias, hubiera sido un sofisma,
lejano a la
realidad.
Cuando la furia del Dios de las Aguas calmó, revisaron, el
atalaya, estaba en perfecto estado de conservación.
Suponían no había sufrido, daños materiales, pues el haz de
luz continuó iluminando la ruta que lleva al puerto, a todas los navíos que deben arribar a destino con su
invalorable carga.
En estos momentos se toma real dimensión de la importancia
de los faros, tan necesarios pese a la
tecnología actual.
Los atalayas siguen cumpliendo una magnifica función.
Más tarde informaron el personal de la Prefectura Naval se
hallaba bien.
Personas que deben ser reconocidas dado exponen sus propias vidas para salvaguardar a la
familia, que vive al lado de esa mole de piedra blanca con bandas rojas y en la
cúspide se encuentra la torre donde se ubica, el haz de luz.
Casi siempre los funcionarios, olvidan agradecer los
trabajos donde a diario se expone la vida para salvar otras.
Son aquellos que tienen una piedra en lugar de corazón.
Es más fácil estar en un escritorio que enfrentar el
desenfreno de la naturaleza.
A quienes así honran el trabajo todo mi reconocimiento.
Hoy seleccioné letras de un joven autor referidas al tema de este contacto, tan especial para
los dos.
“QUIERO SER ELLA.
Autor: Francisco García Márquez
Algunas veces, en
anocheceres como este, yo envidio a mi faro y a su luz. Algunas veces, al atardecer, subo a lo más
alto, y me asomo al balcón, y pretendo ver las mismas cosas que él ve, y quiero
que todos me vean a mi igual que ven su silueta.
Algunas noches me
asomo a la ventana que está a mitad de camino entre el suelo y la estrella que
es su linterna, y miro la luz que sale de ella, y quisiera llegar donde llega
esa luz, y tocar las cosas que ella toca, y que me vean igual que la ven a
ella, pero yo no soy el faro, ni me ven, ni veo las cosas que él ve, ni llego
cada noche donde llega su luz.”
Tesoro de mi solitaria existencia, en un rato deberé salir
para busca los exámenes de laboratorio, cuyo resultado está para la fecha.
Confío estarán bien.
Es tedioso concurrir a distintos especialistas para controla
la salud.
Los médicos no se cansan de solicitar estudios y derivaciones
que llegan al cansancio total.
Deseo en el momento de reencuentro, veas a la misma mamá que
fui, cuando la muerte, sin pedir permiso, te alejó de mi lado para siempre.
¿Cómo estás?
¿En qué lugar del universo se halla tu morada?
Preciso aparezcas en mis sueños, y así concretar la utopía
de date ese beso tan postergado que espera llegar a tu mejilla a la brevedad.
¿Por qué te extraño tanto?
Sos mi vida.
Carece de sentido continuar, en suelo terrenal, cuando mi
anhelo es partir a tu lado sin demasiadas dilaciones.
Deseo abrazarte, acariciarte para demostrarte la intensidad
del amor maternal que has sabido inspirar en mí.
¿Tanta luminosidad necesitaban, en el cielo que te llevaron
a vos?
Percibo estás a mi lado en cada instante de mi existencia.
Lamentablemente, no puedo verte.
Todos los sueños que tengo para cristalizar, requieren de tu
presencia física.
¿Quiénes te arrancaron de mi lado no tienen familia?
Hijo querido, quisiera encontrar palabras nuevas para expresarte
todo mi cariño.
Como es habitual en cada enlace, he de pedirte por favor,
nunca olvides, cuanto te quiere, mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=UaMo5F2ZlL8
No comments:
Post a Comment