Buenos días hijo
querido.
Te saludo, en una mañana fría, más que otoñal, parece
invernal. Olvidé contarte, hace dos días hubo un eclipse de sol.
Pude observarlo, a través de la televisión, dado que el
evento ocurrió en el sur de nuestro país.
Luna rosa, que en pocos minutos, ocupó el disco del sol.
El punto culminante es bellísimo.
Durante media hora, se vio a Selene ocupando el disco solar.
Más tarde pudo verse a ella casi recostada en el lago,
suceso que permitió al camarógrafo realiza una toma, con la luna detrás de
rosas.
Espectáculo para no olvidar.
Son esos mimos que nos obsequia el universo con el
propósito de acariciar las almas
terrenas.
Mientras duró el eclipse, pesé en vos, preguntándome si
desde tu hábitat es posible mirar, episodios celestiales.
Siempre estás en mis pensamientos y es de mi agrado
compartir todo con vos, sin importar, la distancia que nos separa, pues te
llevo en mi corazón.
Ello pasa desde tu ausencia imposible de asimilar para quien
tiene el orgullo de haber traído a la vida un ser maravilloso.
Además de un hijo luminoso, sos mi amigo más fiel, quien
siempre sostiene mis estados de ánimo y
con sus manos etéreas seca las lágrimas, generadas por tu partida temprana.
No es justa la separación.
Mi necesidad primordial es darte un beso.
Beso que espera a su legítimo dueño.
Utopía esperando pueda cumplirse pronto.
Estoy parecida al sediento
que busca un oasis en el desierto y así saciar su sed.
Caminaré todos los senderos que me lleven a tu lado.
Mi búsqueda no cesará.
En suelo terreno está casi todo bien.
Todos los habitantes del mundo esperamos, concluya la
invasión de Rusia a Ucrania y de una vez en ese territorio, sea reina la paz.
No es fácil cuando una de las partes se niega a dialogar o
busca excusas exóticas para no hacerlo.
El invasor se siente invadido.
Vanas palabras que se han llevado
vidas inocentes, sin sentido alguno
No es habitual tanta crueldad.
Menos cuando la idea principal es quedarse con naciones
libres e independientes, respetuosa de la democracia.
Llevan más de dos meses embarcados en esta locura alimentada
por el espíritu enfermo de expansionismo
del invasor.
Esperemos los tribunales internacionales juzguen a los
criminales de guerra, quienes no deberían disfrutar de la libertad.
La inacción se convierte en complicidad.
Para esta conexión
encontré una poesía, esperando sea de tu agrado, la dejo aquí.
“LA LUNA Y LA ROSA
Autor: Miguel
de Unamuno
En el silencio estrellado
la Luna daba a la rosa
y el aroma de la noche
le henchía ¡sedienta boca!
el paladar del espíritu,
que adurmiendo su congoja
se abría al cielo nocturno
de Dios y su Madre toda…
Toda cabellos tranquilos,
la Luna, tranquila y sola,
acariciaba la Tierra
con sus cabellos de rosa
silvestre, blanca, escondida…
La Tierra, desde sus rocas,
exhalaba, sus entrañas
fundidas de amor, su aroma…
Entre las zarzas, su nido,
era otra luna la rosa,
toda cabellos cuajados
en la cuna, su corola;
las cabelleras mejidas
de la Luna y de la rosa
y en el crisol de la noche
fundidas, en una sola…
En el silencio estrellado
la Luna daba a la rosa
mientras la rosa se daba
a la Luna, quieta y sola.”
Hijo querido:
¿Cuándo aparecerás en mis sueños?
¿Por qué no puedo recibir tu ayuda para partir, junto a vos?
Significa una tortura, no tenerte a mi lado.
Poseo demasiadas dificultades para continuar en este espacio
que no deseo estar.
¿Quién es el dueño de mi destino?
Como siempre nadie responde a mis dudas.
Cada día que pasa son más.
No resolverlas ,logra arrastre una mochila demasiado pesada.
No pido nada sea regalado, una madre tiene derecho a estar
con su hijo hasta que arribe, el final tan anhelado por mí.
¿Nos reencontraremos alguna vez?
¿Podrás recordarme, o llegará una extraña que nunca has
visto?
Hijito lindo te ruego ejercites la memoria, constituirá una
gran ayuda para los dos.
Añoro, tiempos compartidos.
Son los que quiero recrear.
¿Quién impide puedas
relatar tus experiencias, en ese mundo paralelo a la vida.
No es mi deseo el destino siga dilatando mi llegada, cercana
a tu morada.
No pienso invadirte, solo espero estar con vos.
Te propongo volver a sonreír juntos.
Amanecer con la melodía de los pájaros.
Escucha tus preocupaciones.
Prestar ayuda para resolverlas.
Definitivamente, estar juntos en la eternidad.
Tesoro, te amo y extraño con la misma intensidad.
Como es habitual en estos contactos, he de pedirte por
favor, nunca olvides cuanto, te quiere, mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=T-O1RNM4GkQ
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