Buenos días hijo querido.
Te saludo en una mañana invernal, pese a estar en primavera.
Quiero compartir con vos un sueño.
Estaba en el aeropuerto de Mar del Plata, en un sector
alejado de las pistas de aterrizaje, quienes gustan volar en libertad, habían
preparado globos aerostáticos que pronto cubrirían el cielo como si fueran
estrellas circulares de diferentes colores.
Pese al vértigo que me acosa, ascendí a uno de ellos, con la
intención de llegar lo más cerca posible de aquella donde se erige tu hábitat.
No tuve miedo, estaba acompañada por una instructora.
Los deseos de volar en libertad me impulsaron a realizar ese
viaje para volar en libertad.
El objetivo era llegar hacia vos.
Única probabilidad de poder cristalizar mis anhelos de darte
un beso.
Suceso que desde tu ausencia no puedo cristalizar.
En un momento los globos sobre volaron sobre la costa.
Impactante observar las olas, dejando su estela de espuma
blanca sobre la arena, sitio elegido para dejar su huella en la playa.
El entusiasmo ante lo desconocido, se llevó consigo el temor
a las alturas.
Otros turistas, se elevaban más rápido que el globo que nos
contenía a la instructora y a mí.
El cielo comenzó a cubrirse de densos celajes oscuros.
Una tormenta de primavera
se acercaba premura a la costa.
El terror que producen los truenos logró el viaje terminara
abruptamente.
Caímos en un bosque de pinos.
La tela que conforma el globo aerostático comenzó a
desgarrarse,
En caída libre, terminamos en un descampado.
Afortunadamente ilesas, los latidos del corazón lograron
despertarme en estado de pánico, del que pude recuperarme, realizando
ejercicios de relajación.
Los sueños dejan enseñanzas.
Despierta pensé en los momentos pasados.
La conclusión, esos paseos pintorescos, no son para mí.
Una experiencia que nunca debió suceder.
Sucede que es tan intensa la necesidad de verte que hasta en
estado onírico no pienso en las
dificultades que pueden suceder.
Buscaré otras formas de llegar a tu lado.
En algún momento poder cumplir cada una de mis utopías.
Mientras tanto seguiré en la tarea emprredida, mi
búsqueda entre las estrellas que pueblan
los cielos nocturnos.
Para la fecha seleccioné letras de autor, relacionadas con
los globos aerostáticos.
Las dejo aquí para compartirlas con vos.
“«La vida es como un globo; debe poner algo en él para
obtener los mejores resultados posibles». William Cranch Bond.
«La mitad del arte de
volar en globo consiste en hacer que sus choques sean tan suaves que pueda
engañarse a sí mismo llamándolos aterrizajes». Richard Branson.
«Estaría sonriendo y
charlando, y mi mente estaría flotando en algún otro lugar, como un globo con
una cuerda rota».
Haruki MurakamiOpens
«La imaginación es
como un edificio alto construido para encontrarse con el cielo; mientras que la
fantasía es un globo que se eleva a voluntad del viento». Gelett Burgess.
«Los famosos son
globos muy altos en el cielo, dignos de envidia por su tranquila libertad o
derribados como enemigos». Arthur Miller.
«Solía tener un
escalofrío si pensaba en sostener globos, porque tenía miedo, de irme
flotando». Fiona Apple.
«Hay un sabor a vida
e inmortalidad en una tarifa sustancial. Como los globos, no son nada hasta que
se llena». Herman Melville.
«El globo parece
quedarse quieto en el aire mientras la tierra pasa volando por debajo». Alberto
Santos-Dumont.
Tesoro necesito aparezcas en mis sueños, para reiniciar las
conversaciones que han quedado pendientes.
Murmurarte. al oído, la intensidad de mi amor y lo mucho que
extraño tu presencia.
Mis brazos exigen contenerte en un abrazo cálido.
Las manos desean acariciarte como en el ayer tan lejano.
No es mi deseo ser cubierta por un manto de olvido.
¿Lograrás reconocerme cuando llegue a tu morada?
No quiero dilatar el tiempo del ascenso.
Para ello preciso tu ayuda.
Sola no puedo abandonar suelo terrenal.
Este territorio hostil no me pertenece, ergo, no debo
ocuparlo y menos, intrusarlo.
Es difícil continuar en espacios que no siento propios.
¿Por qué tantas dilaciones ante algo tan natural?
Demorar algo que indefectiblemente, ocurrirá carece de
sentido.
¿Amar a un hijo, merece semejante condena?
¿Qué hice mal?
¿Qué faltó hacer?
¿Por qué todos, se llaman al silencio, ante mis disquisiciones?
Sería beneficioso para todos, señalar mis errores a fin de
rectificar el camino.
El único dueño de mi existencia es el poseedor de las siete
letras más hermosas que conforman tu nombre añorado.
¿Predico en el desierto?
Conocen nunca vulneraré la memoria de mi hijo.
El amigo más fiel que he tenido en la vida.
Poseedor de una sabiduría impresionante, pese a su juventud.
Tesoro de mi existencia, no pretendo cansarte.
Sí, decirte que en cada contacto establecido con vos, he de
reiterar mi pedido, por favor querido mío, nunca olvides cuanto te quiere
Mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=K3xe9VcyZXE
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