VOLAR, SUEÑO A CUMPLIR

 Buenos días hijo querido.

Te saludo en una mañana fresca y nublada.

Varias horas de lluvia lograron bajara la temperatura.

Beneficio para quienes no tenemos empatía con temperaturas sofocantes.

A pocos kilómetros de mi refugio, por la ruta que lleva a la Basílica de Luján, existen varios caminos de tierra, linderos con campos que aún no se han cultivado.

En ese sitio es habitual ver a un chico de aproximadamente,  doce años, parado en medio de la nada misma con su vista orientada hacia el cielo.

Espera el despegue de los aviones del aeropuerto local y queda mirándolos  hasta que desaparecen en las alturas.

Ejercicio realizado cotidianamente.

Sabe que en algún momento, los  pájaros plateados  surcarán el firmamento, regalándole vistas increíbles, alimentando, sus ganas de pilotear una aeronave, alejándose de un lugar que asfixia, pues todo se repite y la rutina llega a oprimir el corazón.

La última vez que lo vi, estacioné el auto, muy cerca suyo.

Abstraído en el despegue de los aviones, no advirtió mi presencia.

Cuando el avión ingresó a una masa de nubes, saludó levantando su mano.

Pregunté, si  precisaba lo acercara a su casa.

Con una sonrisa, Iluminando su mirada. Pregunto si lo podía llevar al aeropuerto, ya que deseaba ver más aviones.

Accedí rápidamente a su pedido.

Estábamos  cerca de allí.

Al oír las turbinas de los aviones próximas a despegar su cara resplandeciente,  denotaba alegría y emoción.

Nunca antes lo habían llevado a ese lugar.

Agregó. Cuando terminara la escuela primaria ingresaría a la escuela de aviación pues su sueño, era recibirse de piloto.

Algo que le permitiría conocer el mundo, volando por todos los cielos del orbe.

No dudo ese jovencito podrá cumplir sus sueños.

Se trata de un muchacho tenaz, mereciendo dar cumplimiento a cada uno de sus sueños.

El tiempo dedicado a la observación, del despegue de las aeronaves y el deseo de volar sin dudas será, una realidad cercana.

No hay nadie que lo merezca más que, él.

Regresé a mi refugio con la paz de ese encuentro fortuito.

La próxima semana, iré a visitarlo con el propósito de hacerle saber, seré yo quien se haga cargo de las ilusiones de un joven y sus deseos de volar.

Confío en sus deseos de aprender.

Llegará a cumplir sus sueños´

Para hoy elegí letras conocidas, refiriendo, a los vuelos en general.

Como siempre los dejo aquí para compartirlos con vos, mi amigo fie.

 

“Puede venir

Autor: Vicente Huidobro

 

Y ahora vamos al minuto unánime

 

tras la gran cortina sacada de las olas

 

para las formaciones del corazón y su progreso

 

algo del cielo y sus interiores

 

algo de la partida hacia el lado opuesto

 

el doble tráfico en púrpura o sudario

 

despojado el aire de su océano

 

parecía saber lo que venía

 

como el hormiguero en marcha por la selva

 

en un ruido de arenas que se profanan

 

despojado el océano de sus olas

 

lloraba contra la lluvia

 

silbaba sus carbones para agrandarlos

 

y volver al origen autorizado a andar

 

cinco personas muertas y veinte heridas

 

dijo la catástrofe y se cubrió los ojos

 

el minuto unánime buscaba el corazón

 

tras la cortina sacada del océano

 

alguien miró el hogar que se alejaba

 

también,  el cielo al aire y sus interioridades

 

el problema es sencillo

 

las olas se separan

 

el avión se vuelca el aire canta

 

de un modo irremediable

 

el volcán suspira sus más viejos sueños

 

o sólo el corazón que dice ya está bueno

 

las olas se dan la mano y se despiden”

 

Tesoro, como ese niño, me gustaría, pilotear un avión  para llegar a vos y poder entregarte mi legado de besos, esperando llegar a su legítimo dueño sin demasiadas dilaciones.

Agota la espera carente de sentido, cuando los tiempos deberían  acelerarse para estar juntos y no separarnos jamás.

¿Cuándo aparecerás en mis sueños?

Pasan inexorables los meses y esa utopía no ha podido cristalizarse.

¿Querer abrazar a un hijo es un pedido que no se puede alcanzar?

¿Por qué?

Tesoro te amo inmensamente, te extraño siempre un poco más.

Mis manos desean acariciarte, sin tiempos limitados.

¿Es un pedido que no se puede cumplir?

¿Por qué?

Escapa a mi comprensión tanta negativ¡dad, ante episodios que deberían  ser normales.

La falta de respuestas no se concibe, es un destrato, agresión  al corazón, con las heridas abiertas.

Querido hijo, como siempre en cada conexión  reiteraré mi pedido, por favor tesoro  de mi existencia nunca olvides cuanto te quiere,

Mamá.

 

 

 

https://www.youtube.com/watch?v=yuYpwulXozU