Buenos días hijo querido.
Te saludo en una mañana clara, temporalmente se ha despedido
la ola de calor que tuvo en alerta roja a todo el país.
Por unos días podremos respirar con normalidad.
Una vez más he comprobado no soy seguidora de la temporada estival.
Prefiero el frío que trae el invierno.
Quiero contarte un sueño, ocurrido en horas de la madrugada.
Soñé con una edificación especial, situada a la orillas de
un lago.
Altos muros protegían la enorme propiedad, solo se dejaban
ver las cúpulas, de ña misma, ahí noté que era una casa diferente a las otras y alejadas de
ellas,
El paisaje era soñado.
En uno de los laterales podía observarse una cadena montañosa con las
laderas nevadas, una pequeña cruz me llevó a pensar que podía tratarse de una
casa de ejercicios espirituales.
Mi sensación estaba cercana a la realidad, estaba frente al
conocido monasterio del lago, ubicados en los Balcanes europeos.
Es una construcción maravillosa, hoy convertida en restó.
Conserva las celdas donde pasaban parte del día dedicados al
estudio.
La propiedad fue vendida a un hombre de incalculable fortuna, quien decidió
adquirirlo, cuando supo allí se erigiría un emprendimiento inmobiliario.
Su hermano se había recibido en ese lugar y murió de malaria en una visita realizada al
continente asiático.
En honor a su memoria adquirió el monasterio del lago,
otorgándole otro destino al lugar.
Conservó la iglesia del lugar y las celdas de los sacerdotes
fueron transformadas en confortables,
habitaciones para los turistas que lo visitan anualmente.
El comedor fie conservado, con las largas mesas de madera
donde recibían alimentos los estudiantes.
En el sitio donde se hallaba el altar con sus bancos para
escuchar misa, los bancos fueron removidos, instalando mesas individuales, para
aquellos que desean almorzar sin compartir las mesas largas.
La decoración se respetó, dejando las ventanas tengan sus
correspondientes vitreaux, y en las
paredes lucen pinturas alusivas a ese tipo de salones.
Desde los ventanales
ubicados detrás de las mesas se puede observar, la campiña verde que
lleva al lago que rodea el monasterio.
El alarido de un trueno, me despertó.
Allí recordé, fotos del lugar. Tomadas por tu hermano de la
vida en uno de sus tantos viajes a tierras europeas.
Los sueños mezclan episodios del pasado con el presente,
He tenido acceso a esas fotografías.
Morfeo las convocó, incorporando algunos cambios.
Para hoy elegí grafemas referidas a los monasterios en
general.
Las dejo aquí para compartirlas con vos.
“El monasterio
Autor: Julio Herrera Reissig
A una menesterosa disciplina sujeto,
él no es nadie, él no luce, él no vive, él no medra.
Descalzo en dura arcilla, con el sayal escueto,
la cintura humillada por borlones de hiedra...
Abatido en sus muros de rigor y respeto,
ni el alud, ni la peste, sólo el diablo le arredra;
y como un perro huraño, él muerde su secreto
debajo su capucha centenaria de piedra.
Entre sus claustros húmedos, se inmola día y noche
por ese mundo ingrato que le asesta un reproche...
Inmóvil ermitaño sin gesto y sin palabras,
en su cabeza anidan cuervos y golondrinas;
le arrancan el cabello de musgo algunas cabras
y misericordiosas le cubren las glicinas.”
Hijo querido te extraño y te amo cada día un poco más.
¿Cuándo aparecerás en mis sueños nuevamente?
Necesito te quedes unos minutos para poder darte un beso.
Si tu paso es como un soplo de brisa fresca, no puedo
concretar mi objetivo, de darte uno de los tantos besos que guardo para vos, es
una ilusión que quisiera convertir en mágica
realidad.
La esperanza de estrecharte, en la tibieza de un abrazo
sigue intacta.
Mis manos precisan movilizarse a través de las caricias que hace más de
siete años.
Vuelvo a solicitar tu ayuda para reunirme con vos en, el
universo, quedándome para siempre a tu lado.
Esta catástrofe jamás debió ocurrir.
Estábamos juntos,
¿Por qué no nos llevaron a los dos?
¿No saben, no deseo
estar en suelo terrenal?
Es territorio hostil.
No soporto permanecer donde no deseo estar.
Nunca alcanzaré a comprender, el sustento de semejante
condena,
¿Amar a un hijo es un delito?
Quiero respuestas con argumentos fundamentados, de lo
contrario carecen de validez.
Retener a una persona en contra de su voluntad es un delito
grave.
Hijo de mi vida, como es habitual en estos contactos he de
pedirte en cada conexión, en la que te percibo aquí, nunca olvides cuanto te
quiere,
Mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=lF8QrBrhgzc
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