EN ELLAS, TE BUSCO

Buenos días hijo  querido.

Te saludo en una mañana cálida, después de una lluvia torrencial el cielo se vistió de fiesta.

En un manto de terciopelo azul, aparecieron, multiplicidad de estrellas, entre ellas, recomenzó mi búsqueda  para encontrarte en aquellas.

La luna durante siete días no se dejará ver.

Tiempo que utiliza para embellecerse y luego aparecer más bella para que todos podamos admirarla colgada del firmamento, vestida con su atuendo de plata, con algunas sombras bordadas otorgándole ese aspecto misterioso que los astronautas en sus misiones no pudieron averiguar que son.

Mis musas dicen son montañas como las que vemos en esos paisajes de lugares inalcanzables, donde los sueños la utilizan para divertirse en espacios tan lejanos de la tierra habitada por terrenales y humanos que a veces destratan a Gea, sin motivos que justifiquen esa actitud nefasta, para la humanidad deseosa para que cuiden la  única casa que tenemos, quienes habitamos en ella.

Actos miserables que nos afectan a todos por igual.

¿Desde tu hábitat, has visto la superficie de Selene?

Gustosa me agradaría,  radicarme allí.

El destino y su conducta arbitraria por ahora, no quiere  viaje a tu lado con la premura que deseo.

En los sitios abiertos, donde no existe demasiada edificación, las estrellas se ven más grandes, aumentando la capacidad de soñar, ansío conocerlas estando cerca de ti, adivinando el nombre de cada una de ellas.

¿Has tenido la posibilidad de viajar en algún cometa?

¿Qué se siente al atravesar el cielo?

Raquel, el personaje bíblico pudo traer a la tierra a su hijo yaciente devolviéndole la vida, cerca de su mamá.

Reencuentro fantástico donde pudo cristalizar la utopía de tener a su hijo nuevamente., tal cual lo desea cualquier madre cuando pierde a su mejor obra.

¿Por qué todas las mujeres, no contamos con esa probabilidad?

De tenerte nuevamente lo primero que haría   sería  llenarte de besos aletargados, en tu carita volverían a recuperar su esencia.

Jamás perderá la capacidad de soñar.

Ello y la energía que recibo a diario de tu parte, son una ayudar para continuar, pese a la adversidad de no tenerte a mi lado como antes.

Lejano en el tiempo, latente en mi corazón.

¿Cuántos te quiero hijo, se han perdido en más de siete años?

Imposible aceptar la ausencia del ser que más amo en la vida.

Todos los duelos con el paso de Cronos se atemperan, el de un hijo, es incomprensible, inaceptable,

Del estado de angustia no se puede salir.

Ningún esfuerzo es válido, cuando falta el eje de tu vida.

Para el día de hoy, seleccioné un poema de un grande de las letras, quien alude a las estrellas, en las que siempre te buscaré.

Lo dejo aquí para compartirlo con vos.

 

“Madrigal

Autor: Federico García Lorca

 

Yo te miré a los ojos

 

cuando era niño y bueno.

 

Tus manos me rozaron

 

Y me diste un beso.

 

Los relojes llevan la misma cadencia,

 

Y las noches tienen las mismas estrellas.

 

Y se abrió mi corazón

 

Como una flor bajo el cielo,

 

Los pétalos de lujuria

 

Y los estambres de sueño.

 

Los relojes llevan la misma cadencia,

 

Y las noches tienen las mismas estrellas.

 

En mi cuarto sollozaba

 

Como el príncipe del cuento

 

Por Estrellita de oro

 

Que se fue de los torneos.

 

Los relojes llevan la misma cadencia,

 

Y las noches tienen las mismas estrellas.

 

 

 

Yo me alejé de tu lado

 

Queriéndote sin saberlo.

 

No sé cómo son tus ojos,

 

Tus manos ni tus cabellos.

 

Sólo me queda en la frente

 

La mariposa del beso.

 

Los relojes llevan la misma cadencia,

 

Y las noches tienen las mismas estrellas.”

 

 

Tesoro de mi existencia, te amo y extraño con idéntica intensidad.

¿Cuándo aparecerás en mis sueños?

Necesito darte un beso.

Estrecharte en la tibieza de un abrazo, configura una ilusión.

Acariciare una pasión dormida, esperando despertar.

¿Podrás reconocerme si se produce, el anhelado reencuentro?

Sufro de solo pensar que puede no suceder.

Añoro la profundidad de tu bella mirada.

Las conversaciones establecidas mirándonos.

¿Qué hice mal para recibir semejante castigo?

¿Qué  faltó hacer?

Desespera no recibir ninguna respuesta a tantas disquisiciones.

Sé me cuidás siempre, sin tu luminosidad no podría seguir donde no quiero permanecer.

¿Podrías ayudarme a comenzar el ascenso?

Es difícil seguir en lugares donde no se desea estar.

Hijo de mi alma, como en cada conexión que permite te perciba muy cerca, he de reiterar mi solicitud cotidiana, por favor nunca olvides cuanto te quiere,

Mamá.

 

 

 

 

https://www.youtube.com/watch?v=fU9RpzTwQEw