PALMERAS EN LA NOCHE

Buenos días hijo querido.

Te saludo en una maña calurosa y húmeda, preludio de un día en el averno.

¿Recordarás la foto que encabeza esta conexión?

La tomaste vos, en  las primeras sombras de la noche en las  playas de Fortaleza, en la República Federativa de Brasil, ubicada al norte de ese país, cercana al Amazonas.

Durante el día las temperaturas son elevadas,

Caminábamos  por la playa al  atardecer.

La luna recortada en el cielo enmarcado, por fulgurantes estrellas, otorgaba a las hojas de palmeras colores sofisticados.

Fue la primera vez que vimos caer estrellas fugaces en el mar.

Tomados de la mano pedimos los correspondientes deseos,

Uno de ellos fue estar juntos para siempre, sin pensar que el destino nos jugaría una mala pasada, al llevarte de manera temprana, dejándome en la más triste soledad.

Suceso nunca imaginado por ninguno de los dos.

Golpe artero e inesperado produciendo mi alma se quebrara en hilachas, las que jamás volverán a unirse.

Evoco esa noche mágica.

Luego fuimos a cenar a un parador, donde nos quedamos  hasta la madrugada, gozando de un paisaje espectacular.

Nuestro hotel quedaba cerca de la playa.

La climatización central, daba la impresión de haber cruzado las puertas del paraíso,

No he regresado al lugar desde tu ausencia prematura.

Tampoco lo hice con otros sitios visitados con vos.

Carece de sentido hacerlo sin tu compañía  irradiando luz.

No temas no me he convertido,  en una ermitaña.

Decidí no volver a sitios visitados con vos.

Prefiero recordarlos.

Regresar sola me haría ma.

No creas 

transmitiré

el dolor a la familia chiquita,

No creas en este tiempo no han tenido sus vacaciones, tratamos de llevar una vida casi normal.

Estoy siguiendo algunos partidos del mundial de Qatar,

No todos sino algunos, a nuestra selección  le va bien.

No soy adicta al fútbol, y tampoco veo los partidos desde el comienzo al final.

Por radio en cualquier programa van comentado los resultados.

Recién  allí, enciendo el televisor.

Una de tus primas le pone hasta el perro la camiseta argentina, para luego pasarme las fotos por el celular.

Para hoy elegí, letras relacionadas con las palmeras, es mi deseo compartirlas con vos, mi amoroso ser de luz.

 

 

“La busca

Autor: Jorge Luis Borges

 

Al término de tres generaciones

 

vuelvo a los campos de los Acevedo,

 

que fueron mis mayores. Vagamente

 

los he buscado en esta vieja casa

 

blanca y rectangular, en la frescura

 

de sus dos galerías, en la sombra

 

creciente,  que proyectan los pilares,

 

en el intemporal grito del pájaro,

 

en la lluvia que abruma la azotea,

 

en el crepúsculo de los espejos,

en un reflejo, un eco, que fue suyo

 

y que ahora es mío, sin que yo lo sepa.

 

He mirado los hierros de la reja

 

que detuvo las lanzas del desierto,

 

la palmera partida por el rayo,

 

los negros toros de aborden, la tarde,

 

las casuarinas que ellos nunca vieron.

 

Aquí fueron la espada y el peligro,

 

las duras proscripciones, las patriadas;

firmes en el caballo, aquí rigieron

 

la sin principio y la sin fin llanura

 

los estancieros de las largas leguas.

 

Pedro Pascual, Miguel, Judas Tadeo...

 

Quién me dirá si misteriosamente,

 

bajo este techo de una sola noche,

 

más allá de los años y del polvo,

 

más allá del cristal de la memoria,

 

no nos hemos unido y confundido,

 

yo en el sueño, pero ellos en la muerte.”

 

 

Preciso hijo:

¿Cuándo aparecerás en mis sueños?

Necesito depositar en tu bella carita, alguno de los besos que guardo para vos.

Cuando el amor es inconmensurable resulta difícil cuantificarlo.

Te amo y extraño de manera desmesurada.

A diario pienso me queda un día menos para reunirnos en la eternidad.

La necesidad de estrecharte en la tibieza de un abrazo resulta imposible de dominar.

Acariciarte como ayer, otra ilusión que mantiene esta consecuencia absurda de continuar donde no deseo estar.

Mi lugar está junto a vos.

No concibo la realidad sin tu presencia.

A ello se deben mis pedidos de auxilio para llegar a vos.

Pese a mi exhaustiva, búsqueda  no he podido hallarte m entre las estrellas.

Te pido puedas orientarne, para hallarte prontamente.

Resulta dificultoso estar, en suelo terrenal.

La ilusión de una madre es reencontrarse con su hijo.

¿Existirá? 

Mis dilemas siguen y aumentan sin que nadie pueda ayudar a resolverlos.

¿Qué hice mal?

¿Qué faltó hacer?

Estigmas que durarán hasta que deje de respirar.

Jamás en estas conexiones donde te percibo tan cerca, dejaré de reiterar mi pedido.

Hijo lindo por el amor que nos tenemos he de pedirte, una vez más nunca olvides, cuanto te quiere,

Mamá.

 

 

 

https://www.youtube.com/watch?v=1bQRBvR_3Uw&t=226s