Buenos días hijo querido.
Te saludo, en una mañana lluviosa.
Comenzó en horas de la madrugada y continuará por varios
días, ello permitió anoche observara, a orillas del río una ceremonia de
casamiento, celebrada a varias millas de la costa.
El integrante de la pareja, decidió arrojar rosas rojas al
agua, con el propósito de demostrarle a su futura esposa, el amor apasionado
que siente por ella.
A bordo de un catamarán, se llevaría a cabo la ceremonia
nupcial.
En el cielo colgaba con su rostro de plata una enorme luna
llena.
Impactante el camino de rosas rojas flotando en el agua,
tributo a la novia y a la luna también.
Nunca había presenciado un casamiento tan original.
Todo estaba preparado en el navío.
La capilla ubicada en la planta baja. Ornamentada con rosas
del mismo tono de las que estaban sobre el agua.
Pocas veces se producen, eventos acuáticos de esa magnitud.
Cuando sonaron las campanas supe el matrimonio había sido
celebrado.
Ello logró decidiera regresar a mi refugio, pensando en el
romanticismo de la pareja, al elegir un espacio tan novedoso.
Los invitados llegaron en diferentes embarcaciones, con sus
atuendos de gala.
Noche inolvidable para los protagonistas así como, para cada
uno de sus invitados.
He visto alguna vez
ese tipo de eventos en horas de la mañana, nunca por la noche.
Pese a la lluvia quienes estaban en el club de pescadores,
comentan en la radio local, el festejo culminó con un desayuno tropical.
Festejo inolvidable para una ceremonia tan especial.
La luna también fue protagonista.
El camino de flores flotando en el agua constituyó un
tributo a ella, fuente inspiradora de poetas y artistas del pincel.
Fue placentero pasar un momento agradable.
Me hubiera gustado poder compartirlo con vos, igual que
otros sucesos ocurridos durante tu efímero paso por la tierra, que fue testigo
de tu llegada al mundo, un soleado día de octubre.
Jamás imaginé, presenciaría, tu partida una gélida y soleada
mañana de agosto, hace más de siete años.
Imposible no contar los días
de tu ausencia tan injusta como prematura.
Para la fecha seleccioné letras de un gran autor que deseo
compartirlas con vos.
Por ello la dejo aquí, pensando, llegues a leerla.
“LA LUNA Y LA ROSA
Autor: Miguel de Unamuno
En el silencio estrellado
la Luna daba a la rosa
y el aroma de la noche
le henchía ?sedienta boca?
el paladar del espíritu,
que adurmiendo su congoja
se abría al cielo nocturno
de Dios y su Madre toda...
Toda, cabellos
tranquilos,
la Luna, tranquila y sola,
acariciaba a la Tierra
con sus cabellos de rosa
silvestre, blanca, escondida...
La Tierra, desde sus rocas,
exhalaban sus entrañas
fundidas de amor, su aroma...
Entre las zarzas, su nido,
era otra luna la rosa,
toda cabellos cuajados
en la cuna, su corola;
las cabelleras mejidas
de la Luna y de la rosa
y en el crisol de la noche
fundidas en una sola...
En el silencio estrellado
la Luna daba a la rosa
mientras la rosa se daba
a la Luna, quieta y sola.”
Mi querido hijo y amigo más fiel, desearía encontrar las
palabras capaces de demostrarte mi amor incondicional.
¿Cuándo aparecerás en mis sueños?
Necesito darte un beso.
Uno de los tantos aletargados que guardo para vos.
Poder abrazarte con la fuerza del amor es otra ilusión.
Acariciarte una utopía, radicada en el mundo de las
entelequias.
Poseo ansiedad por ejecutar todos esos actos delante tuyo.
Impide el tiempo pase, sin poder concretar mis más profundos
anhelos.
Mientras tanto continúo mi búsqueda entre las estrellas del
Universo.
No pierdo las esperanzas de hacerlo prontamente.
No tengo temor, por no haberte encontrado, estoy dispuesta a
seguir.
Nadie será capaz de detener mi derrotero.
¿Cuándo se producirá el ansiado reencuentro?
¿Existe o solo es un mito?
Motivo principal para dejar para siempre suelo terrenal y
sin más dilaciones encontrarme con el ser que más amo en el mundo.
¿Cuándo vendrás por mí?
Estoy cansada de permanecer donde no deseo estar, para ello
preciso tu ayuda.
Sola no puedo llegar.
Temo equivocar el camino.
Como es costumbre nadie se atreve a resolver mis
disquisiciones.
Para ningún dilema
tienen respuesta.
¿Cuál es el delito cometido?
¿Por qué sigo cautiva en suelo terrenal?
Hastían los alaridos del silencio.
Hijo de mi existencia pasada, presente y futura, nadie fue
capaz de enseñarme a vivir sin vos, por ello en cada conexión establecida, no
dejaré de repetir mi solicitud renovada a diario.
Por favor tesoro, nunca olvides cuanto te quiere,
Mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=T69u7CY3Tdk
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