NAVEGAR ENTRE LAS NUBES

Buenos días hijo querido.

Te saludo en una mañana luminosa como vos.

Ayer con tu prima fuimos al puerto de Buenos Aires para ver la salida de la regata que en pocos días arribará a la República Oriental del Uruguay,

En el cielo, añil algunos celajes blancos adquirían, distintas formas.

Cuando salió el último velero,  aquellos, habían formado un arco.

El espejo de agua estaba quieto, motivo que logró se formara un óvalo con las nubes, dando la impresión que encerraban al velero, quien lentamente había comenzado a desplazarse hacia su destino final, navegando entre nubes.

Pocas veces vi una imagen tan impactante, tome una foto y hoy decidí colocarla en el inicio de esta conexión, establecida a diario con el ser que más amo en el mundo.

Aproximadamente  en horas del mediodía, estén navegando sobre la desembocadura del Río de la Plata, para seguir en el Océano  Atlántico hasta llegar a la Ciudad de Maldonado, destino final. 

Como es de tu agrado, tengo la certeza que si estuvieras aquí participarías en  esas regatas.

Antes se  realizaban en forma anual.

Ahora son tantos los clubes náuticos, es natural ver que las organizan de manera individual. Con el propósito de ingresar al territorio de Poseidón, dios de las aguas en la mitología griega.

Trata de no enojase en estos eventos para que las tripulaciones de todas las embarcaciones, lleguen a destino sin dificultad.

Un espectáculo maravilloso por el colorido de las velas, desplegadas al viento, de distintos colores, alegrando con su avistaje, todas las sensaciones.

Muchos turistas aprovechan la cercanía del Aeroparque Metropolitano para abordar un vuelo hacia el destino final y de esa manera recibir a sus familiares que gozosos llegan por haber cumplido un sueño                que lleva meses de preparación.

Los veleros poseen todas las comodidades, incluidos camarotes para que se turne la tripulación y así poder descansar, mientras sus compañeros timonean los pequeños barcos.

Todas las previsiones se toman en tierra firme, incluyendo el horario de descanso de los navegantes.

Agregando en el listado una rutina para alimentarse y seleccionar quienes se harán cargo de cada navío en  las horas nocturnas de la tripulación.

Para la fecha elegí  una poesía de reconocido autor quien refiere a las nubes.

La dejo aquí para compartirla con vos, mi amigo más fiel.

 

“El éxodo y las flores del camino 

Autor: Amado Nervo

 

 

¿quién es esa sirena de la voz tan doliente,

 

de las carnes tan blancas, de la trenza tan bruna?

 

es un rayo de luna que se baña en la fuente,

 

es un rayo de luna...

 

¿Quién gritando mi nombre la morada recorre?

 

¿quién me llama en las noches con tan trémulo acento?

 

es un soplo de viento que solloza en la torre,

 

es un soplo de viento...

 

Di, ¿quién eres, arcángel cuyas alas se abrasan

 

en el fuego divino de la tarde y que subes

 

por la gloria del éter? son las nubes que pasan;

 

mira bien, son las nubes...

 

¿Quién regó sus collares en el agua, Dios mío?

 

lluvia son de diamantes en azul terciopelo...

 

Es la imagen del cielo que palpita en el río,

 

es la imagen del cielo...

 

¡Oh señor! la belleza sólo es, pues, espejismo;

 

nada más tú eres cierto: ¡sé tú mi último dueño!

 

¿dónde hallarte, en el éter, en la tierra, en mí mismo?

 

un poquito de ensueño te guiará en cada abismo,

 

un poquito de ensueño...”

 

 

Asiste la razón al eximio autor en cada letra de su poema.

Las nubes permiten soñar e imaginar las distintas formas que adoptan en su derrotero por el cielo.

¿Cuándo aparecerás en mis sueños?

Es imperiosa mi necesidad de darte un beso.

Son infinitos los que tengo guardados para vos.

Quiero cumplir la utopía de estrecharte en un abrazo interminable.

Mis manos vacías notan la ausencia de caricias.

Es tiempo de conseguir mi libertad para poder iniciar el ascenso que tanto deseo.

No es tarea fácil permanecer en suelo terrenal.

Más temprano en compañía de tu prima fuimos a llevar flores al sitio donde están tus cenizas, junto a la de otros seres queridos, que tanto te amaron.

Es doloroso tener que llevarte flores, en lugar de poder, darte todo aquello que te gusta.

Otra anormalidad que no se puede aceptar.

Te amo hijo querido, te extraño cada día más.

No es suficiente, acariciar tus fotos, reconozco es mi rutina diaria al encender la computadora.

Necesito tenerte un segundo corporizado.

No es lo mismo que percibir sin tener la posibilidad de verte, para decirte la inmensidad de mi amor hacia un ser tan transparente.

No creo demasiado en los reencuentros.

¿Existen querido,  de mi realidad?

¿Podrías convertirte en mi guía durante mi ascenso?
Quiero establecer mi morada, cerca de la estrella, donde se encuentra tu hábitat.

Un sueño postergado.

¿Por qué?

Nadie responde a mis preguntas.

Actitud que aumenta la desesperación.

Hijo de mi existencia, es preciso conozcas la necesidad que poseo de decirte, te quiero, estando a tu lado.

Jamás abandonaré la búsqueda, sos mi sol.

Mientras  espero hallarte, no me cansaré de repetir mi pedido, por favor hijo  hermoso, nunca olvides

cuanto te quiere,

Mamá.

 

 

 

https://www.youtube.com/watch?v=sZqEpuhgIjY