TRANSPARENCIAS

Buenos días mi cielo.
Siempre para estos enlaces maravillosos, busco imágenes, sé te agradarán.
No son casuales.
Obedecen a circunstancias vividas por ambos.
Siempre buscaste formas en lugares insólitos.
Uno de tus ejercicios favoritos era asociar cualquier percepción con bellezas naturales.
Una simple gota de agua, surgida en un manantial cristalino, para vos tiene forma.
En ocasiones color.
Solo los seres luminosos y sensibles como vos pueden encontrar esos detalles que a la mayoría de los terrenales escapa.
¿Es de tu agrado la vista que elegí como antecesora de este contacto.
Una sencilla gota de agua, caía displicente de una canilla.
No tardé en convertir la nada misma en un espejo de agua.
Al caer la gota formaba el tallo estilizado de una flor.
Faltaba identificarla.
Una rosa no era.
Carecía de espinas en la vara que la sostenía.
Tampoco el capullo poseía demasiados pétalos, como si tienen aquellas.
Buceando en mi memoria, que es la tuya, quise fuera una azucena.
Conozco la blancura de las mismas.
Ésta por una retractación de la luz, tenía el tono que Caelius, el dios griego de los cielos había concebido para su lugar de residencia.
¿Has tenido la oportunidad de verlo alguna vez?
Cuentan es una deidad benefactora, por ello estableció si residencia tan lejos de los terrenales.
Me gustaría ser como el.
No.
No pretendo ser una divinidad venerada.
Solo quisiera estar en ese sitio donde dicen moran los muertos.
No entristezcas.
Me enseñaste a llamar a cada cosa por su nombre.
No es crueldad denominar de esa manera, una parte de la realidad.
¿Para que colocar máscaras donde no hacen falta?
¿Llegan a morigerar el dolor de las partidas incomprensibles?
Nunca sería juez de sucesos cotidianos.
Respeto a las personas que al hablar pueden expresarse con riqueza del lenguaje.
Trato de elegirlos como compañía para seguir aprendiendo.
Rechazo a los que en nombre de una gracia, cambian el sentido de las expresiones verbales.
Cuando los escucho no puedo evitar recordar una frase “De dos lugares no se regresa jamás.
Uno es el ridículo, de la muerte tampoco”
Se ha transformado en una de las muletillas que suelo repetir.
Nada resulta tan penoso como oír a quienes no saben expresarse o disfrazan las palabras para ser amigables.
Personalmente considero no es la manera de llegar a nadie.
Son detalles pequeños que sumados conforman un estilo de vida.
Eso también debo agradecerte.
A lo largo de mi vida, he conocido pocas personas respetuosas del idioma.
Sos una de las excepciones.
Así como llegás, a terceros con las palabras adecuadas, tu sensibilidad permite observes y transformes en delicadas transparencia, una simple gota de agua.
Simple si no se sabe buscar otro atractivo.
Los días de lluvia son una de mis debilidades.
No debe ser copiosa sino llovizna tranquila.
Con ayuda de la imaginación las percepciones se transforman.
Una gota de agua o varias de ellas conforman figuras de gran belleza.
Tal cual lo hacías, prefiero mirar como cae el agua sobre los coloridos y perfumados pétalos de las flores a torturarme con repeticiones de noticias.
No por reiteradas hasta el cansancio, cambian su esencia.
Te asiste la razón cuando optás. por detalles de la naturaleza para sorprender las emociones.
Una manera de reafirmar la diferencia con el resto que a veces por desconocimiento o sin querer cruzan la delgada línea de la vulgaridad.
¿Llueve en el cielo?
¿Los paisajes se asemejan a los de suelo terrenal?
¿Quiénes acompañan tus días?
Entiendo que allí deben estar quienes te antecedieron y precedieron en el camino.
Necesito creer es así.
De esa manera conservo intacta la utopía de un probable reencuentro.
¿Has podido sentir, el desamparo arraigado en la soledad?
¿Cómo se hace para salir de lugares que no son compatibles con nuestros sueños?
El que cuido como si fuera una gota de agua cristalina es concretar mis deseos de darte un beso.
Estar cerca de ti.
Asumir, se puede soñar son estar durmiendo.
Simplemente estar al lado del ser que se trajo a la vida para que viviera.
Nunca imaginé, sería la encargada de despedirte.
Nadie puede imaginar instantes parecidos.
Los hijos no deben morir.
No me cansaré de repetirlo para que se haga parte de la sensibilidad de terceros que opinan con un grado de impunidad, incomprensible.
Resulta dificultoso encontrar las palabras adecuadas para adjetivar los sentimientos.
¡Quiero estar con vos!
¿Qué debo esperar?
Carece de sentido la espera vacía de contenido.
Quisieron viviera la peor tragedia de mi existencia, lo han logrado.
¿Qué más desean de la vulnerabilidad de una madre?
¿No ha sido suficiente el castigo?
¿Por qué nadie se atreve a contarme cual fue mi error?
Quiero, sepan, nunca cesaré en mi búsqueda.
No podrán impedir pueda encontrarme con mi descendiente.
Re pido tengas paciencia.
Llegaré.
Por favor, nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=j0DTIsx4qPk