DICOTOMÍAS

Buenos días sol de mi realidad.
En ocasiones las vidas o actos opuestos son parte de la existencia.
Dicotomías de la vida.
Hoy quise colocar una imagen en este contacto una vista de una mujer nacida en la mente de un eximio pintor iraní que mis lectores saben quien es pues integra mi legión de favoritos.
Pese a vivir la mitad del año en su tierra convulsionada tiene la magia y aptitudes para pintar mujeres.
Muchas veces portan alas.
Otras los rostros impactan por la maravilla de su perfección.
La diferencia la otorga en los hombres, todos ancianos de largas barbas encanecidas por el paso del tiempo.
Cada uno de ellos los puedo imaginar como sabios.
No sé si esa es la intención del artista.
La mujer de hoy tiene una belleza especial, detrás de ella el mundo.
Indigente quizás por la recurrencia de los horrores de las guerras y muerte de inocentes, ella parece ajena a eses acontecer que se vive a diario, donde en lugar de semillas para que nazcan árboles, nacen terroristas que no dudan en inmolarse por pensamientos cargados de fanatismo,
Tampoco se puede negar la postura de señores de traje del primer mundo con mucho poder están sedientos del oro negro que corre bajo el suelo iraní.
No es este el motivo de nuestro contacto solo quise plantear la dicotomía existente entre una obra exquisita donde la imaginación del artista puede plasmar en la tela a una fémina abstraída en sus pensamientos y detrás de ella un mundo totalmente inmóvil.
Inevitablemente deseo saber como es el mundo donde se encuentran los seres sin vidas.
¿Has visto que alguno de ellos haya arribado a ese espacio cerca tuyo?
¿Qué se siente ante la llegada de in igual?
¿Has pensado en algún instante el momento de mi llegada?
Todos conocen de mi necesidad de darte un beso.
Aquí estoy ocupando un enclave que no me pertenece.
Dejó de serlo desde tu ausencia que jamás asumiré.
Es tediosa la realidad del solitario.
Nadie me preguntó si quería estar en silencio.
Detesto piensen por mí.
Es allí cuando se cometen los peores errores e injusticias.
Nadie por más espiritual que haya nacido tiene la potestad de marcar el principio o el fin de la vida.
Soy libre.
Demasiado igual a vos por ello no tolero que otros decidan que o no debo hacer.
El pintor iraní Mahmoud Farschián puede pintar en medio del estallido continuo de bombas.
Tiene su otra casa en otro sitio del mundo.
No se amilana.
El lugar donde se ha nacido es difícil suplantarlo por otros.
A veces pienso estoy demasiado cerca de la casa donde viví los mejores momentos de mi existencia.
Podría caminar hacia allí, para ver los cambios que ha sufrido.
Desde que no te tengo físicamente, decidí no volver a los lugares que hemos compartido.
Duele el dolor de la ausencia.
Horroriza pensar que cabe la probabilidad que ese famoso reencuentro del que todos hablan no se produzca nunca.
Lamentablemente nadie ha regresado para contar sus experiencias.
No se quien, pues cuando los terrenales no me interesan presto la mitad de mi atención.
Es posible que no sea una actitud correcta.
He intentado corregirla.
No lo he logrado.
Me decían fuera a esas personas que te hacen vivir vidas pasadas, propias o ajenas.
No creo en ello si bien respeto a quien lo hace y dice haber mejorado al ver a sus ancestros.
Puede ser.
No creo en ello.
Si así fuera, desde mi opinión personalísima, podrían convivir ambos mundos.
El de los muertos y el que transitamos terrenales o humanos según el caso.
Muchas veces me gané el mote de “Bicho raro”, no me molesta.
Me gustaría conocer la definición.
¿Qué es raro?
¿Qué sería normal para quienes así adjetivan?
Hasta el momento nadie lo ha podido definir.
Esas expresiones podrían estar en el terreno de las dicotomías.
De tomas maneras prefiero las que no solo alegran la vista sino que pueden generar por su hermosura caricias para el alma.
Te extraño demasiado.
Me conformaría un poquito si vinieras a visitarme, aún cuando fuera de manera fugaz como las estrellas, poder contemplarlas juntos en mis sueños.
Las mamás podemos esperar a nuestros hijos, no demores en llegar.
Ayudame a partir.
No es mi deseo convertirme en algo que se trata de evitar.
Tenemos mucho para conversar.
Sería majestuoso que estos cincuenta y dios meses transcurridos se transformaran en intercambio de palabras.
¿Podés recordarme?
¿Te has sentido solo en alguna ocasión?
Dilemas que nadie puede resolver con respuestas simples.
Tesoro de mi alma, estoy preparada para partir.
Llegaré.
Por favor nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

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