ESPERÁNDOTE

Buenos días dueño de mi existencia.
Absurda al no tenerte.
El clima en Buenos Aires es tórrido.
Por ello siempre hemos preferido los paisajes sureños.
No solo por su belleza sino por salubridad.
No sé si ahora optaron por ellos.
Conocimos juntos la Patagonia de los dos lados de la majestuosa cordillera de Loa Andes que separa a nuestro país con Chile.
Pasamos experiencias inolvidables y de las otras.
Siempre nos llamó la atención el comportamiento de seres de la naturaleza al cambiar de hábitat.
La mayoría de los terrenales creen sufren hasta llegar al final de sus vidas como especie.
He podido comprobar que las gaviotas entre otros ejemplares, se acostumbran a seguir desarrollándose en otros ámbitos.
Como a vos les agrada exageradamente cualquier espejo de agua navegable.
Revolotean detrás de la espumosa estela que va dejando surcos en los lugares por donde navegan.
No piden demasiado.
Solo se preparan para ser fotografiadas ante la inmensidad de un lago de aguas profundas o un barco de pescadores adentrándose en el mar para conseguir las riquezas que se hallan en las profundidades de aquellos.
¿Estás ahí?
¿Por qué asocio siempre una gota de agua con tu esencia acuática.
Un maestro, para deslizarse sobre ellas.
Precisamos agua de lluvia para que se aleje la ola de calor que a todos afectas.
No es habitual que esos todos posean medios de avanzada para morigerar los efectos de una ola de calor.
¿Por qué?
No soy duela de la respuesta.
De conocerla optaría por callarla.
Los más afectados son los bebés y las personas adultas mayores.
Prontamente llegan a deshidratarse producto de las altas temperaturas.
Quienes viven en condiciones de pobreza extrema que algunos gobernantes maquillan, tienen con estas olas de calor el pasaporte asegurado que los conducirá a la muerte.
Nuestro país es raro.
Grande en extensión.
Pocos habitantes en su superficie si lo comparamos con otros del mundo.
Podemos alimentar a diez veces más de personas físicas de las que conformamos el ejército de argentino.
¿Por qué no se hace?
No lo sé o sí y no quiero decirlo para no empañar este momento del día en que nuestro enlace es perfecto.
No puedo omitir mencionar que aquí mueren pequeños desnutridos.
No están en esa condición los bolsillos de quienes gobiernan.
Pala va.
Palabra viene.
Nadie encuentra solución al problema de fondo.
Administrar un país es lo mismo que administrar una casa enorme.
No podés gastar más de aquello que recibís.
Ecuación sencilla.
Razonamiento que puede hacer un lego.
Si tirás la casa por la ventana, aparecerán los inconvenientes.
El cariño no se compra con el objetivo de adular tu ego.
Aparece o no.
Depende de las actitudes de los poderosos.
¿Son tales o solo miserables?
Chiquito adorado, sabés las letras son mi catarsis.
Ansiosa como otros terrenales o humanos, según corresponda espero llueva.
No solo porque el agua es necesaria para el labriego que ha plantado semillas que serán parte de tu vida sino para quienes corren riesgo de vida, ante una ola de calor intensa.
¿Pensás en los otros o solo en quienes te rodean?
Es cierto.
Existen menesterosos y también quienes califican como humanos.
Existen muchos terrenales que desean cambiar de categoría.
Recordé mi primera lluvia después de tu ausencia.
Cada gota era acompañada por mis lágrimas.
Conformaba parte de la tragedia.
Sucedió al atardecer.
Elegí sentarme en el dintel de la ventana entreabierta.
El pensamiento proyectaba tu vida trunca.
Los proyectos que nunca más serían concretados.
Una vida efímera, por capricho de Tánatos.
Todos los días se lleva miles de vidas.
Algunas de manera violenta.
Ni en sueños pensé te irías para siempre.
Un adjetivo demasiado duro para asimilar por una mamá y todas aquellas que han perdido a su mejor obra.
No estuve sola en los instantes aciagos de esta vida.
Siempre conté con la tibieza del abrazo o caricia de la mano tibia de mi familia chiquita.
¡Qué triste saber que otros están solos en la peor de las circunstancias!
En ese instante heredé a tus hermanos de la vida.
Seres excepcionales que saben escuchar mis silencios.
Personas de las que recibo cariño.
A través de ellos pude saber de tu vida compartida con los hermanos de la vida.
Anécdotas sorprendentes para recordar como preludio de un día que seguramente culminará con lluvia.
¿En ese enclave enigmático donde te encontrás o eso creo, se producen los mismos fenómenos meteorológicos que en la tierra?
Mi lugar es ese.
No tengo dudas.
Quiero que el beso postergado se convierta en realidad tangible.
Incorporo a las caricias que durante casi cincuenta y tres meses no han podido mutar al más añorado de los abrazos.
No es humano pedir siga esperando.
Carece de sentido cuando las hojas de los árboles caen muertas en una vereda o cuando nos damos cuenta que un relámpago nace y fenece en el cielo.
¡Quiero estrellas en una noche diáfana!
Sueño con encontrarte cada día.
No se cristalizan mis sueños.
¿Los traerá la lluvia?
Te amo como a nadie en el mundo por eso siempre te pido, no olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=gwOuY-1lF6s