Buenos días hijo querido.
Te saludo en una mañana diáfana y cálida.
Es mi deseo contarte un sueño.
Era un atardecer con excesiva neblina.
El viejo muelle de nada estaba sin visitantes, testigo de
ese momento que trae tristeza la luz de un farol indicaba el comienzo de aquel.
Un barco de pescadores se acercaba al puente con bastante
dificultad.
Los tripulantes eran dos pescadores tratando de llegar al
muelle con el propósito de descargar la carga extraída del fondo del río para luego comercializarla
en la ciudad.
Es dificultoso navegar con tan escasa visibilidad, en un
instante uno de los pescadores por la fuerza del viento cayó al agua.
Desesperado, su compañero llamó por radio a las autoridades
de la Prefectura, quienes arribaron prontamente.
Denodados esfuerzos lograron rescatar al tripulante de la
embarcación con motor fuera de borda.
Quien quedó en la embarcación esperando con desesperación
era un muchacho joven, demasiado parecido a vos.
Pese a la circunstancia hostil, en el barco vi tu imagen.
Momento en el que podría abrazarte por llegar sano y salvo,
aprovechando el momento para darte un beso.
Uno de los tantos que deseo darte desde hace más de siete
años sin poder concretarlo en estado onírico.
Esa instancia tan anhelada provocó la tristeza de no tenerte
fuera en aumento.
Noche oscura y brumosa.
El solitario farol fue el único testigo de un episodio que
pudo ser una tragedia.
Los integrantes de Prefectura ayudaron al pescador, a cruzar el antiguo muelle de
madera.
Po prevención acudió una ambulancia de la entidad para
verificar. El estado de salud de quien había estado algunos minutos en el agua.
Resulta agradable que todas las autoridades funcionen en
conjunto, como debería ser siempre.
La desazón de comprobar no estabas corporizado en el pequeño
navío, hizo el sueño e desvaneciera, despertando, con total frustración.
Mis deseos de verte son inmensos.
¿Cuándo aparecerás en mis sueños?
Necesito consagrar con éxito mis utopías.
Para le fecha, seleccioné letras de auto, haciendo
referencia a los muelles utilizados por los pescadores.
Estructuras de tablones de madera que han visto pasar
cientos de historias.
Algunas con final adverso y otras como esperamos que ocurra
para que ninguna vida se pierda en aguas hambrientas de llevarse a quienes
desean y merecen la oportunidad de seguir en el mundo de los terrenales.
Dejo los grafemas aquí para compartirlos con vos, el hijo
añorado, el amigo más fiel.
“El bote viejo
Autor: José María Eguren
Bajo brillante niebla,
de saladas actinias cubierto,
amaneció en la playa,
un bote viejo.
Con arena, se mira
la banda de sus bateleros,
y en la quilla verdosos
calafateos.
Bote triste, yacente,
por los moluscos horadado;
ha venido de ignotos
muelles amargos.
Apareció en la bruma
y en la armonía de la aurora;
trajo de los rompientes
doradas conchas.
A sus bancos remeros,
a sus amarillentas sogas,
viene los cormoranes
y las gaviotas.
Los pintorescos niños,
cuando dormita la marea
lo llenan de cordajes
y de banderas.
Los novios, e la tarde,
en su alta quilla se recuestan;
y a los vientos marinos,
de amor se besan.
Mas el bote ruinoso
de las arenas del estuario,
ansía los distantes
muelles dorados.
Y en la profunda noche,
en fino tumbo abrillantado,
partió el bote muriente
a los botes lejanos.”
Tesoro de mi existencia, te amo fervorosamente.
Desearía detener el destino en los tiempos compartidos,
donde conocimos la felicidad completa sin saber, el mismo te arrancaría de mi
lado, excluyendo la posibilidad de continuar juntos para siempre.
Te extraño de una manera imposible de adjetivar.
Es preciso nos encontremos en la estrella donde se erige tu
hábitat.
Si bien tengo a tu amigo del alma, que está pendiente de mí
y la familia chiquita que acompaña, ciertas conversaciones solo puedo
abordarlas con vos.
Jamás, pude entablar una charla con otras personas sin
utilizar el don de la palabra.
El grado de empatía era total, difícilmente pueda encontrar
un ser luminoso como vos.
No quiero permanecer en este enclave donde en muchas
ocasiones reina la indiferencia.
Entiendo es sin intención.
Pese a ello, hay situaciones que escapan a mi comprensión.
Sos mi vida.
La anterior y la actual donde tu ausencia es tan notable
como dolorosa.
Estar inhabilitada para cumplir mis funciones de mamá,
produce impotencia que no puedo
detenerla.
La mirada, pierde el brillo.
Es demasiado notorio no desear continuar.
¿Para qué?
Eternamente agradezco tus esfuerzos cuyo objetivo es puro y
sincero para encontrarme con pinceladas de paz.
Imposible sonreír como antes.
El desgano es notorio.
Sentimientos que no se pueden dominar.
Hacés falta en suelo terrenal, sin más dilaciones que
convierten la realidad en un martirio constante.
Te quiero, hijo de mi vida, por ello en cada contacto,
reitero mi petición.
Por favor nunca olvides cuanto te quiere,
Mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=smLAL9gSpdc
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