Buenos días hijo querido.
Te saludo en una, mañana diáfana
y fresca comparada con el día de
ayer donde la temperatura fue propia del estío.
Primavera irregular.
Entre las fotos que guardo, una se destaca en especial,
corresponde a la provincia de Mendoza, en la cosecha de los viñedos del lugar.
Grandes extensiones de tierra están cultivadas con las
famosas uvas que llegan a los hogares de todo el país.
Algunas se consumen en los hogares y otras van a las
numerosas bodegas donde se fabrican
distintos tipos de vinos, reconocidos a nivel mundial.
El trabajo es arduo, los trabajadores se levantan al
amanecer para cortar los racimos, a los que se le otorgarán distintos destinos.
En una de las excursiones realizadas visitamos, viñedos y
algunas bodegas para comprar cajas de vino para obsequiar a los amigos de
aquella época.
Solo uno sigue fiel a
sus convicciones y la promesa que te hicieran a vos.
Los demás el paso del tiempo, ignoro dónde están.
Recuerdo la foto que tomaste de la vivienda de un viñatero.
Una lámpara con luz mortecina iluminaba diversos racimos de
uva.
Uvas que esperaban ser lavadas, para luego consumirlas como
fruta después de la cena.
Es la imagen que antecede a este contacto que a diario
establezco con vos.
Sobre la mesa de tablas
esperaban ser consumidas uvas de color morado.
En la vivienda de un trabajador golondrina, que aparecen en
el lugar en tiempo de cosecha, del fruto tan apreciado por la mayoría de los
terrenales.
Pasamos unos días hermosos en la provincia del sol.
Durante los paseos elegíamos
aquellos, donde hubiera cursos de agua para que pudieras desarrollar tu
actividad favorita, nadar o realizar deportes acuáticos, mientras te esperaba a
la orilla de un río cristalino o bien en un lago de aguas azules como el cielo.
Desearía anclar, el tiempo en los viajes compartidos para
tenerte nuevamente a mi lado y concretar la utopía, de darte todos los besos
que tengo guardados para vos.
Es mucho el tiempo transcurrido son poder lograr mi
objetivo.
El amor intenso que te tengo, impedirá se marchiten.
Anhelo el instante del reencuentro, sin saber si ocurrirá.
No estoy preparada para afrontar nuevas dilaciones que hasta
el momento no se han definido.
Para le fecha seleccioné un poema de autor francés aludiendo al vino que se extrae de las uvas.
La dejo aquí para compartirla con vos.
“EL ALMA DEL VINO
Autor: Charles Baudelaire
Canta el alma del vino contenida en botellas:
Hombre ya sin herencia, hoy mi voz te dedica
en mi cárcel de vidrio y con lacres bermejos
este canto fraterno rebosante de luz.
Sé muy bien lo que cuesta en colinas ardientes,
de trabajo, sudor y de sol agobiante
para darme la vida y poder darme el alma;
pero no voy a ser ni maligno ni ingrato,
porque siento una inmensa alegría al caer
en la boca de un hombre al que abruma el cansancio,
y su cálido pecho es la tumba más dulce
donde estoy más a gusto que en mis frías bodegas.
¿Es que acaso no escuchas la canción del domingo
y gorjear la esperanza en mi pecho agitado?
Acodado en la mesa, con los brazos desnudos,
cantarás mis elogios y serás más feliz;
pondré fuego en los ojos de tu amante mujer;
energía y colores voy a dar a tu hijo,
y seré para el frágil luchador de la vida
el aceite que da más vigor a sus músculos.
Caeré en tu interior, vegetal ambrosía,
como buena semilla que ha sembrado el Señor;
ella hará que en poesía nuestro amor se convierta
y se eleve hacia Dios dando flores extrañas.”
Tesoro de mi existencia, te amo y extraño de manera
incondicional.
Es mi deseo los tiempos se acoten, para estar juntos
nuevamente, en esta ocasión por toda la eternidad.
¿Cuándo aparecerás en mis sueños?
Hace mucho no te veo,
Necesito volver a cumplimentar mis funciones básicas de
mamá.
No quiero seguir transitando el sendero de las entelequias.
Preciso estrecharte en un abrazo interminable.
Acariciarte como antes.
¿Por qué pese a mi búsqueda incesante entre las estrellas no
encuentro aquella, donde está tu hábitat?
¿Tan lejos estás de mi alcance?
No es suficiente te perciba a mi lado, el deseo de verte es
más poderoso.
Sos mi vida.
Si estuviéramos juntos regresaría la luz a esta realidad
sombría que el destino eligió para mí.
¿Qué hice mal?
¿Qué faltó hacer?
¿Podrás reconocerme cuando llegue a tu lado?
¿Existe el reencuentro o solo es un mito?
No puedo hallar pinceladas de paz, si no te tengo.
Hijo querido, como es habitual en estos contactos, he de
reiterar mi petición generada en el amor y empatía existente entre los dos.
Por favor querido hijo te pido nunca olvides cuanto te
quiere,
Mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=ambCOKKaC2k
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