Buenos días hijo querido.
Te saludo en una mañana clara y fresca.
He realzado mi caminara diaria.
Los jardines están repletos de flores.
La creatividad de los jardineros es increíble.
En una de las casas que visualicé, había un porta macetas
armado sobre una sombrilla de playa, clavada en la tierra, conteniendo en su
interior, pequeñas flores de color azul.
Floración que se repetía frente a ese recipiente.
En el lateral flores
multicolores otorgaban un aspecto único.
El césped estaba cortado a tijera, ello impide se arranquen
sin querer trozos de tierra.
Un jardín con su florida sombrilla.
Después sabría, al notar otros arreglos florales que el
Municipio de San Isidro, organizó un
concurso, cuyo objetivo es premiar el mejor jardín con una importante suma de
dinero.
Si bien los jardines están todos arreglados.
Pocas veces había observado, elementos no tradicionales,
conteniendo las macetas con flores.
Un emprendimiento que lleva a los vecinos a cuidar sus parques,
para satisfacción de quienes pasamos por sus calles
A cada propietario se había asignado dos o tres tonos
determinados para engalanar el jardín.
El que más impacto causó fue
la sombrilla playera con flores contrastando con la lona de la misma.
Tomé una foto para que tuviéramos imágenes iguales en nuestras
almas.
Como amante de la naturaleza, entiendo las sabrás apreciar,
dado que no te gustaban las flores cortadas de sus plantas.
Los únicos que corto son los crisantemos blancos que acerco
al espacio donde se guardan tus cenizas.
Tu esencia está junto a mí, por siempre.
El mejor hijo, el amigo más fiel, merece, comparta todo lo
bello que suelo encontrar.
Todos los objetos sencillos eran los elegidos por vos.
Pese a tu juventud otorgabas importancia a esos detalles.
Anoche me llamó tu hermano de la vida, como es habitual
tocamos todos los temas, exceptuando cualquiera que pueda provocar
Cambios de humor en una relación que no es solo de cliente y
profesional, sino amistosa y sincera, como debe ser entre personas adultas.
Para este contacto maravilloso, encontré letras de autor,
que aluden a las sombrillas.
Las dejo aquí para que podamos releerlas juntos.
“Luz de la noche
Autor:
Pedro Salinas
Estoy pensando, es de noche,
en el día que hará allí
donde esta noche es de día.
En las sombrillas alegres,
abiertas todas las flores,
contra ese sol, que es la luna
tenue que me alumbra a mí.
Aunque todo está tan quieto,
tan en silencio en lo oscuro,
aquí alrededor,
veo a las gentes veloces
prisa, trajes claros, risa
consumiendo sin parar,
a pleno goce, esa luz
de ellos, la que va a ser mía
en cuanto alguien diga allí
«ya es de noche».
La noche donde yo estoy
ahora,
donde tú estás junto a mí
tan dormida y tan sin sol
en esa
noche y luna del dormir,
que pienso en el otro lado
de tu sueño, donde hay luz
que yo no veo.
Donde es de día y paseas
te sonríes al dormir
con esa sonrisa abierta,
tan alegre, tan de flores,
que la noche y yo sentimos
que no puede ser de aquí.”
¿Cuándo aparecerás en mis sueños?
Los deseos de darte un beso van en aumento, besos
aletargados por el tiempo esperando encontrase con su legítimo dueño.
¡No permitas marchiten!
Estos días son muy difíciles de transitar
Los arbitrios del destino no ayudan a resolver mis
disquisiciones.
Envuelta en las brumas de la soledad, no puedo evaluar, que
es mito o realidad.
En ocasiones, me gustaría creer en ellos, el raciocinio y la
lectura imponen otros criterios.
A esta altura de los acontecimientos, sé resulta pesado te
pida ayuda para emprender mi propio ascenso.
Imposible evitarlo.
Te amo y extraño con adjetivos que aún no encontré, para
definirlos con certeza.
El amor maternal es inconmensurable.
Nada puede detener ese río desbordado de su cauce.
No creas no lo intento.
Cuando no es el destino es Cronos el que se interpone en
nuestros caminos.
Situación que me lleva a exigir, elijan otro objetivo para
matirizar.
¿No les alcanzó,
arrancarte de mi lado de manera impiadosa?
¿Por qué no nos llevaron juntos, estaba sosteniendo tu mano?
¿Tanta luz precisaban en el Universo?
¿Dónde estás?
¿Cuál es la estrella que contiene tu hábitat?
Pese a que te busco cada noche despejada no te he podido
hallar.
Mi mayor utopía es estréchate en un abrazo.
Acariciarte como ayer.
Tener la posibilidad de escucharte cantar o repetir cada uno
de tus axiomas favoritos, uno de ellos es una gran verdad:
“Nada dura para siempre”
La existencia corporizada de un hijo amado tampoco.
Ni en el sueño más delirante llegué a pensar, la tragedia
tocaría nuestras puertas.
Mi más íntimo deseo es abandonar suelo terrenal.
Desde tu ausencia es un espacio en el que no quiero
continuar.
¿Para qué?
Tesoro de mi realidad, como es usual en estos contactos, he
de reiterar mi pedido de siempre, por favor nunca olvides cuanto te quiere,
Mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=qsM-MxodJdM
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