Buenos días querido hijo.
Te saludo en una, mañana cálida.
Ayer con mi hermana de la vida fuimos a un hotel termal,
distante a unos cuanto kilómetros, de aquí.
Las piletas de la institución utilizan las aguas de la
laguna cercana.
Arribamos temprano,
En el comienzo de la alborada.
La primera imagen que observamos fue la de una mujer que
parecía haber nadado pues sus ropas estaban mojadas.
Tenía la cabeza escondida entre las rodillas y los brazos
cruzados sobre ellas.
Vista de la desolación.
Llamo nuestra atención la cantidad de flores de color rojo,
que la rodeaban.
Imposible que surgieran en el agua dado que el salitre las
hubiera quemado.
El agua quieta reflejaba el entorno en el espejo de agua, en
el instante que el Astro Rey comenzaba su ascenso diario al horizonte.
Cuando llegamos al hotel nos informaron que se trataba de
una joven que había naufragado.
Las autoridades costeras trataron de disuadirla para sacarla
de ese lugar antes que sufriera hipotermia.
La muchacha no respondió.
Luego de varias horas de permanecer en el lugar fue
convencida, para abordar una lancha de Prefectura que la llevarían a un espacio
seguro y tomarían declaración de lo sucedido.
Luego de varias horas lograron convencerla.
Relató había salido luego de una fiesta a navegar en su pequeña
embarcación.
El bote se hundió por lo que debió nadar hacia la costa para
salvar su vida.
Nada pudo rescatar de su lancha, por ello en un claro de
agua de escasa profundidad quedó sentada, esperando el destino hiciera lo suyo.
No llevaba a bordo demasiadas pertenencias, sin embargo
todas eran muy apreciadas por su dueña.
La impotencia logró reaccionara de la forma que se observa
en la foto que antecede a estas letras y quise compartirlas con vos.
Los vecinos del lugar no se explican la aparición de las
flores rojas en un medio nada propicio.
Precisamente por tratarse de agua salada y lo más probable
era que su embarcación estuviera incrustada en la profundidad del lecho de la
laguna.
Ella lloraba por la pérdida de objetos que había recibido de
sus familiares que ya no están en suelo terrenal.
No obstante la adversidad de las circunstancias, prometieron
a la mujer pondrían todos sus esfuerzos para recuperarla, anticipando que tal
vez no la encontraran, dado que la laguna desemboca en el mar a varias millas
del sitio del naufragio.
En horas del atardecer regresamos a nuestra ciudad,
Estaremos pendientes de las informaciones que se produzcan
sobre este caso particular.
Esa joven era la imagen de la desolación.
Además las autoridades desean saber sobre la aparición de
las flores rojas en un medio hostil.
Quise compartir con vos esta experiencia que nos tocó pasar.
Para ello seleccioné letras que aluden a la desolación.
Es mi deseo dejarlas en esta conexión establecida a diario
con vos.
“Padre de todas las crismas
Autor: Luis Cañizal de la Fuente
Padre de todas las crismas
(paisaje pasoliniano)
se comulga también en templos de la sordidez:
has de reconocerlos
por los ojos de arcadas aturdidos
que tienen en las plazas los patios de caballos
y, en sus puertas, montantes
con el cristal de medio real saltado
al modo guerra de la independencia
por turbas que convierten estaciones de tren abandonadas
en catedral del vómito en ayunas.
Entrado el sol en esos deambulatorios
todo lo hace el fervor,
la mano como garra piadosa sobre el pecho,
el rosario sonoro de las gotas pendientes,
la mirada ascendente,
la actitud recogida del cobarde,
la salida gloriosa del que huye por la puerta grande
a las afueras en que crece la hierba de la desconfianza,
anhelando, a barrunto los trazados termómetro
y su camino alegre; y encontrarlo
cicatrizado, por la violencia
en túmulos canela.
Desolación. Desnorte. Mirada circular,
y es sólo entonces cuando se despierta
el hedor del baldío de la tierra.”
¿Cuándo aparecerás en mis sueños?
El deseo de darte un beso cada día es más enorme.
Cada uno de ellos te pertenece, ven a buscarlos.
Pese a mis intento no puedo llevártelos, para disfrutar el
hecho que estén con su legítimo dueño.
Chiquito de mi existencia, te amo y extraño con intensidad,
imposible de cuantificar.
Mis brazos exigen estrecharte en un abrazo interminable.
Las manos extrañan el ejercicio de acariciarte.
La ternura choca con la impotencia de la búsqueda entre las
estrellas sin haber podido hallar tu hábitat.
Jamás cesaré en estos intentos.
Es preciso te demuestre estando juntos, el inmenso amor que
te tengo.
Conocés cada una de mis utopías y anhelos.
Carece de sentido continuar donde no deseo estar.
Mi lugar está junto a vos.
Precisamente no es en la tierra donde deseo seguir.
¿Para qué?
Tu ausencia es irreemplazable.
Hace falta mi otra mitad.
No tenerte es un martirio.
Tampoco sé porque sigo retenida donde no lo deseo.
¿Qué me faltó hacer?
La lucha es desigual.
He sido condenada a vivir, sin saber el delito cometido.
Querido mío quiero
sepas que pese a no verte corporizado, estás tatuado en mi alma.
Como es costumbre, en estos enlaces, no dejaré de reiterar
mi pedido, por favor nuca olvides cuanto te quiere,
Mamá.
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